Por Ali López
Desde Guanajuato

Preocupado por la nuevas generaciones, el GIFF, desde hace algunas ediciones, ha buscado cintas, en largo y cortometraje, que estén dirigidas a los más pequeños; niños y niñas hambrientos de nuevas historias y emociones. En esta edición se ha traído al público mexicano la premier de “Shaun the Sheep” producida por la casa productora Aardman Animation (responsables de “Wallace & Gromit”,  “Chicken run”, “Piratas, una loca aventura”, entre muchos más) y dirigida por Mark Burton y Richard Starzak. Para quien no lo sepa, la cinta se basa en la serie homónima, que ha gozado de éxito internacional y ya ha tenido diferentes spin offs y cortometrajes.

Tras una revuelta en la granja, el dueño de ésta, y único humano cerca, termina perdido en la ciudad. Shaun, en compañía de su pandilla de ovejas, junto con Bitzer, el perro fiel, van en búsqueda de su dueño. Búsqueda que no será sencilla, pues se enfrentaran a un ambiente desconocido y totalmente diferente; esto combinado con un villano que parece no querer mucho a los animales y la amnesia del granjero provocada por un golpe en la cabeza. ¿Logrará Shaun restablecer el orden, después del caos que él mismo desató?

Es casi obvio que al encontrarnos frente a un filme infantil las sorpresas en cuanto a la estructura argumentativa serán mínimas, sin embargo, es de señalar, celebrar y enfatizar, que el guion de la cinta salta la media. Sí, el argumento no es más que la anécdota sencilla, justo como algún capítulo de la serie, pero, para ir más de allá de un episodio largo, los guionistas, que son también directores, acentúan los dotes cómicos de los personajes. Hay muy pocas secuencias, tal vez dos, que no contengan algún gag; la risa es imparable. Y no son sólo chistes infantiles, lo son para todos. El humor británico llevado a la clasificación A; sin caer en estereotipos ni pleonasmos. Porque justo cuando se cree que la trama ya cayó en el cliché malsano, llega un momento de hilaridad que sorprende y alegra. En la sala reíamos chicos y granes, a veces más unos que otros, pero funcional para todos.

Pero no todo es comedia, durante la trama misma se van desarrollando homenajes a cintas como: “El silencio de los inocentes”, “Cabo de miedo”, “Terminator” y hasta hay una referencia a algún hombre X. Hay elementos que hablan de la vida moderna, su rapidez, su banalidad y lo pragmática que llega a ser. Están las nuevas tecnologías presentes, con sus ventajas y sus fallas. La lucha entre la vida citadina y campirana, y la defensa por los derechos de los animales también forman parte del cuento. Hay una moraleja, por supuesto, pero la idea va mucho más allá de eso. Tenemos la oportunidad de ver un filme para niños, inteligente, capaz de hacerlos sentir y pensar, reflexionar, cuestionarse, y sobretodo, divertirse. Tenemos un soundtrack que acompaña las escenas sin extralimitarse,  y un conocimiento fílmico que es notable; los diferentes géneros dramáticos y cinematográficos con los que se juega en la cinta son llevados al máximo, pero sin ser pomposos o desorbitados, alejados de Disney, del Chavo, de lo clásico; alejados de todo lo que a un niño le puede hacer daño.

“Shaun the sheep” probablemente sea nominada en la próxima edición del Oscar, y muy por seguro llegará a la salas nacionales; será un buen pretexto para llevar a los hijos, sobrinos o vecinitos al cine. Por lo pronto, los asistentes al Teatro Juárez ya quedaron complacidos, animados y con una expectativa alta en cuanto al cine. Esa es, o debería ser, la idea de un festival, conseguir un público cada vez más amplio, pero con una mejor manera de concebir el cine; en Guanajuato se está logrando.

Más cine por favor.

Guión y dirección: Mark Burton y Richard Starzak. Fotografía: Charles Copping y Dave Alex Riddett. Música; Ilan Eshkeri. Animación. Reino Unido-Francia 2015 85 min.