Texto y fotos por Lía Rueda
Tina Galindo, Daniela Romo, Claudio Carrera y Diego Luna presentan: “Cabaret”, libreto de Joe Masteroff basado en la obra de John Van Drutten y en las historias de Christopher Isherwood, con música de John Kander y letras de Fred Ebb. Adaptación y traducción: Enrique Arce, Mauricio García Lozano y Pablo Chemor. Coproducción de Priscila Alba, Daniel Villafañe, Alfonso J. González, Nicolás Valle y María Elena Galindo. Un musical con una brillante dirección bajo el sello de Mauricio García Lozano.
“Cabaret” se sitúa en Berlín en 1929, dentro de una casa de huéspedes y el Kit Kat Club (un club nocturno decadente), con un escenario lleno de luces, tonos rojos, camerinos y rincones oscuros. La historia se despliega entre el vagón de un tren y la imaginación de los actores, creando un espectáculo de 150 minutos lleno de fantasía, magia y perversión, con un intermedio de 20 minutos.
En 1929, mientras el nazismo comienza a surgir con fuerza, el decadente Kit Kat Club es el centro de atención. Allí, la cantante inglesa y estrella principal, Sally Bowles, conoce a Cliff Bradshaw, un joven escritor americano que llega a Berlín para escribir su novela, hospedándose en la pensión de Fraülein Schneider. Entre ellos surge una relación marcada por el caos y la pasión.
En la pensión, además, florece un amor inesperado entre Fraülein Schneider, una mujer alemana, y Herr Schultz, un comerciante judío viudo. El maestro de ceremonias del Kit Kat Club, Ernest Ludwig, actúa como observador constante, mientras los clientes, entre ellos políticos, buscan relajarse en los últimos días de la República de Weimar.
En este mundo caótico, lleno de miedo, secretos y deseos, el Kit Kat Club se convierte en el escenario donde las pasiones y frustraciones de la vida exterior se desatan en un torbellino de sensualidad y desinhibición. La pasión y el sexo surgen espontáneamente, sin vergüenza, en un ambiente donde “el amor es el amor”, sin importar el género o las normas sociales.
Los bailes sensuales son parte esencial del show, donde los espectadores son arrastrados a participar en este festín de emociones y deseos. En medio de la euforia de la realidad exterior y la entrega dentro del club, el amor transforma las ilusiones en realidades para satisfacer el anhelo de una caricia.
El término “cabaret”, originado en Francia, se popularizó a finales del siglo XIX para designar salas de espectáculos en París donde la música, el baile y la acción se mezclaban en un ambiente íntimo, misterioso y sensual. Con luces tenues y decoraciones oscuras, el cabaret ofrecía un espacio donde las restricciones quedaban fuera y la sensualidad dominaba.
“Cabaret” es una obra deslumbrante que todo espectador debe ver. Un espectáculo que incluye desnudos moderados, situaciones sexuales, abuso de tabaco, alcohol y drogas, y violencia moderada. La interpretación de Itatí Cantoral es memorable, mostrando grandes dotes para bailar, cantar y actuar.
Con un reparto brillante, los actores Julián Segura (Ernest Ludwig/EMCEE), Itatí Cantoral (Sally Bowles), Nacho Tahhan (Cliff Bradshaw) alternando con Gustavo Egelhaaf, Majo Pérez (EMCEE/Sally Bowles/Fraulein Kost), Anahí Allué (Fraulein Schneider), y muchos otros, dejan el alma en el escenario.
Además, cuenta con una estupenda orquesta en vivo dirigida por Antonia Suillerot y Mario Cabuto.
