Night at the Museum: Secret of the Tomb NATM3-189R (from left) Atilla the Hun (Patrick Gallagher), Teddy Roosevelt (Robin Williams), Larry Daley (Ben Stiller) and Ahkmenrah (Rami Malek) react to an unexpected turn of events. Photo credit: Kerry Brown TM and © 2014 Twentieth Century Fox Film Corporation.  All Rights Reserved.  Not for sale or duplication.

Por Hugo Lara Chávez
Desde Los Angeles

El valor de lo asombroso es imprescindible en el cine fantástico, uno de los géneros predilectos del público infantil y familiar. Desde las antecesoras de El Mago de Oz (1939) hasta Crónicas de Narnia (2005) y las que han seguido, en este tipo de relatos se prefieren los héroes soñadores que son arrojados a una formidable aventura en un insólito territorio. Y eso mismo sucede en Night at the Museum (2006), donde un despistado velador tiene que enfrentarse a las criaturas de un museo que cobran vida en las noches: dinosaurios, mayas, romanos, vaqueros y ejércitos artillados. En esta aventura, Ben Stiller es acompañado por consagrados comediantes como Robin Williams, Mickey Rooney y Dick Van Dyke.

Aprendices de historiadores

El relato está basado en un breve cuento para niños de Milan Trenc, de apenas 32 páginas, que evidentemente ha sido extendido lo suficiente para hilar el argumento de este largometraje. En este agregado debe destacarse  la intervención de los guionistas de Niñera a prueba de Balas  (The Pacifier 2005), Ben Garant y Thomas Lennon, y del director Shawn Levy, el mismo realizador del remake de La Pantera Rosa (The Pink Panther, 2006).   Estos nombres ofrecen ya una idea acerca de la calidad de humor e interés que Night at the Museum puede ofrecer.

Sin embargo, el referente más importante es el propio Stiller, una de los comediantes de Hollywood con mayor presencia hoy por hoy, y figura emblemática del llamado Frat Pack, que forma al lado de otros actores como Jack Black, Vince Vaughn y Owen Wilson, quien por cierto también realiza un papel en Night at the Museum.  Sitller se ha encumbrado gracias al éxito de sus películas, desde Loco por Marry hasta Meet The Fockers, y por si fuera poco, ha incursionado en las áreas de la dirección, el guionismo y la producción.

Pero Stiller, según deja entrever en la siguiente entrevista, se encuentra en el umbral de un cambio importante en su carrera y su vida. A pesar de su imagen en pantalla de eterno jovenzuelo inexperto, se descubre en su temperamento el ánimo sereno de un adulto. Una de las señas que más llaman la atención de su persona, esta vez que tuvimos ocasión de conversar con él, es su pelo entrecano. Le da un aspecto de un hombre maduro, distante a como solemos recordarlo. Y en la charla pronto se reafirma esa impresión, en especial cuando revela en sus comentarios la perspectiva de un actor maduro y de un padre de familia, abocado a su mujer y sus dos hijos.

ENTREVISTA CON BEN STILLER: Un actor que se expande

Hugo Lara : En películas como Night at the Museumsiempre hay historias especiales detrás de las cámaras. Cuéntanos alguna de ellas.

BS: Había muchos animales en esta película, pero en especial había un mono, era una hembra, que se llamaba Christoph. A mí no me atacó pero se le encimaba a Robin Williams constantemente. Era muy divertido convivir con el animal, lo llevaba a mi casa y se portaba muy bien conmigo. Era parte de su entrenamiento, darle confianza porque teníamos que hacer una escena en la que hay una pelea de bofetadas, pero desde luego que el mono no puede ser golpeado. En su lugar pusieron una marioneta.

HL: ¿Hay cosas que te incomode hacer como actor pero que los directores o guiones te pidan que hagas?

BS: ¿Cómo andar desnudo, o algo así? No pienso de esa forma, en cuestionarme que cosas no haría. Más bien lo veo de otra manera, trato de tomar cierta distancia. Me digo: “Bien, esto es lo que se supone que tengo que hacer. Me parece que tiene sentido para mí, creo que puede ser divertido”. Es decir, no trato de ponerme a salvo bajo cualquier excusa. Pero sin duda, lo peor que me ha tocado hacer fue en Mi novia Polly (Along Came Polly, 2003), una escena en la que nos embarramos de sudor.

HL: ¿Hay alguna escena en esta película que hayas sufrido?

BS: Esta fue muy divertida. Tal vez lo más difícil fue la pelea a bofetadas contra los monos, porque tenían que ponerme crema en la cara y spray, pero salvo eso, nada más.

C: ¿Y qué tal fue tu experiencia de trabajar con figuras como Mickey Rooney y Dick Vyn Dick?

BS: Para mí fue un sueño vuelto realidad, porque Mickey Rooney es un tipo legendario, por su vida y su carrera. Tuve la oportunidad de pasar mucho tiempo con él y vi que está en una forma increíble para su edad, a los 86 u 87 años que tiene. Está lleno de energía. Además cuenta anécdotas fabulosas, algunas acerca de Judy Garland, o aquella del primer Lincoln Continental que le regaló Henry Ford. Me contó que le dio su nombre a Mickey Mouse. Walt Disney le iba a poner Mortimer Mouse y que Mickey le dijo “mejor ponle Mickey Mouse”. (ríe).

HL: ¿Es ese tu color verdadero de pelo (entrecano)?

BS: Sí, así es

HL: ¿Cómo asumes el hecho de envejecer, como actor?

BS: ¿Eso te parece? (Ríe).Es una de las etapas normales no sólo como actor, sino como ser humano, volverse más viejo, cambiar. Tiene que ser una parte natural de la experiencia, y en esa medida los papeles que uno toma tienen que cambiarHL: ¿Te gustaría hacer más papeles dramáticos?

BS: Me gustaría hacer toda clase de películas, tanto de actor como de director. Mi filosofía al respecto es que es una carrera larga y que hay que tomar decisiones que correspondan a tu momento. Así que dejo que las cosas sucedan y actúo en la medida como ellas sobrevienen. Me gustaría enfocarme más en mi faceta de director, que es algo que quiero hacer.

HL: ¿Tienes varios proyectos en puerta?

BS: Sí, tengo una compañía de producción que está desarrollando cosas y espero que el año que entra pueda dirigir algo. Ahora estoy trabajando en un piloto, es una mezcal de elementos de la vida y de comedia, en cierta forma es algo experimental, pero creo que será muy accesible para la gente.

HL: ¿Y cómo le haces ahora para arreglártelas con tu trabajo y tu familia?

BS: Es tratado de encontrar el balance junto con mi esposa, para compartir proyectos y al mismo tiempo dedicarnos a nuestra familia, a nuestros hijos.

HL: ¿Qué tantas cosas ha cambiado tu vida con tus hijos?

BS: Ha cambiado en muchos sentidos. Empezando en los hábitos de dormir, tengo un gran déficit al respecto, es una de las grandes cosas que han cambiado en mi vida, sé que es un cliché pero es cierto (ríe). Hoy por ejemplo tuve que levantarme a las 6 de la mañana, algo que nunca hice. El foco de mi vida se ha vuelto ahora mi familia, obviamente, aunque desde luego el trabajo sigue siendo algo muy importante para mí.

HL: ¿En qué medida todos esos cambios han determinado tus prioridades en el trabajo?

BS: En este punto, mi prioridad consiste en hacer buenas decisiones, escoger proyectos que me pueda comprometer. Ahora voy más despacio, lo cual creo que está bien porque había trabajado en exceso los últimos años. Mi hija nació en medio de un rodaje hace cuatro años atrás, y dese entonces para acá me tomo más tiempo entre una y otra película. Le tengo que dedicar más tiempo a mi familia, y soy afortunado porque estoy en una posición que me permite decidir cuando trabajar o cuando no.

HL: ¿Tus hijos tienen idea de que eres una estrella de cine?

BS: No me tratan así, no me tienen respeto (ríe). Mi hijo tiene 14 meses así que no está del todo al tanto pero le gusta lo que hago, tenemos una gran conexión. Mi hija es definitivamente como su mamá, es genial, ella es muy firme con lo que quiere, es muy perceptiva. Y al mismo tiempo requiere que estés siempre disponible para ella, así que demanda mucha atención. Ella sabe que soy actor, sabe que estoy en las películas, sabe lo de Madagascar. Estuvo en el set de Night at the Museum. Comprende lo que hago, no le impresiona, pero entiende claramente de qué se trata (sonríe).

HL: En Night at the Museum una vez más te acompaña Owen Wilson. Háblanos de la relación que llevas con él.

BS: Es realmente muy difícil, lo padezco mucho (ríe). Conozco a Owen desde hace años. Hemos tenido la suerte de coincidir en varios proyectos y compartir puntos de vista. Es sensacional tener esos niveles de comunicación, y el trabajo con él resulta además de todo muy divertido. Al final del día es muy satisfactorio trabajar con personas que te gustan y confías plenamente..

HL:¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Robin Williams, que es un comediante de otra generación?

BS: Fue sensacional. He sido admirador de su trabajo desde hace mucho tiempo, desde Mork & Mindy, y para mí trabajar con él ha sido un privilegio, porque mi generación creció con él. Además, es muy generoso como persona, y tiene un talento increíble como actor. Es muy inspirador ver como propone cada una de sus escenas.

De qué se trata en una línea

En un museo de Historia Natural, un nuevo guardián libera una maldición que trae a la vida cada noche a todos los animales y personajes que habitan las galerías y sus escaparates.

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El ojo del eterno crítico

La película es un misterio, porque no se exhibió a la prensa antes de la publicación de este texto, debido a que aún estaba en postproducción. La premisa del relato promete que podrá divertir a chicos y grandes.

Por Hugo Lara Chávez

Investigador, escritor y cineasta, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Artes (2023). Egresado de la Licenciatura en Comunicación por la Universidad Iberoamericana. Ha producido el largometraje Ojos que no ven (2022), además de dirigir, escribir y producir el largometraje Cuando los hijos regresan (2017) y el cortometraje Cuatro minutos (2021). Fue productor de la serie televisiva La calle, el aula y la pantalla (2012), entre otros. Como autor y coautor ha publicado los libros Pancho Villa en el cine (2023), Zapata en el cine (2019) en calidad de coordinador, Dos amantes furtivos: cine y teatro mexicanos (2016), Ciudad de cine (2011), *Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-2011* (2011), Cine y revolución (2010) como editor, y Cine antropológico mexicano (2009). En el ámbito curatorial, fue curador de la exposición La Ciudad del Cine (2008) y co-curadór de Cine y Revolución presentada en el Antiguo Colegio de San Ildefonso (2010).En el ámbito periodístico, ha desarrollado crítica de cine, investigación y difusión cinematográfica en diferentes espacios. Desde 2002 dirige el portal de cine CorreCamara.com. Es votante invitado para The Golden Globes 2025.