Por Jorge Orte
Noticine.com-CorreCamara.com

Este próximo 8 de agosto se estrena en cines mexicanos “El candidato honesto”, una comedia política que narra la historia de Tona, un político que, tras haber sido un líder con principios, ha caído en la corrupción. La sátira política es un subgénero no muy frecuente en el cine mexicano, probablemente por los riesgos que significa para sus autores. Sin embargo, hay películas, varias de ellas dirigidas con éxito por Luis Estrada, que aplican el humor a la convulsa realidad política y social del país. Hemos seleccionado cronológicamente siete de ellas.

“Su Excelencia”
Protagonizada por Cantinflas y dirigida por Miguel M. Delgado en 1967, es una de las comedias políticas más importantes del cine mexicano. La película se centra en un embajador que, en un discurso ante la ONU, critica a los regímenes totalitarios y aboga por la paz y la libertad. A través de su característico humor, Cantinflas ofrece una reflexión profunda sobre la política global, cuestionando la autenticidad de las libertades y los derechos humanos en un mundo dominado por intereses políticos y económicos. “Su Excelencia” es un film que, a pesar de haberse estrenado hace más de cinco décadas, sigue siendo relevante por su mensaje universal sobre la justicia y la libertad.

“La ley de Herodes”
Primer gran éxito en tono satírico de Luis Estrada, estrenado en 1999, ofrece una mirada incisiva al poder político en México durante la década de 1940. La historia sigue a Juan Vargas, un inofensivo miembro del partido en el poder que es designado como presidente municipal de un pequeño pueblo tras el asesinato del anterior alcalde. A través de Vargas, el film expone cómo el poder corrompe a las personas, llevándolas a cometer actos de corrupción, violencia e impunidad para mantenerse en el cargo. La película es una crítica directa al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México durante más de 70 años, y a las prácticas que le permitieron perpetuarse en el poder. “La ley de Herodes” es una obra fundamental que permite entender cómo la corrupción y el autoritarismo han moldeado la historia política de México.

“Cero y van cuatro”
Dirigida por Alejandro Gamboa, Antonio Serrano Argüelles, Fernando Sariñana y Carlos Carrera en 2004, presenta una serie de historias entrelazadas que reflejan las diversas facetas de la sociedad mexicana, desde la corrupción y el crimen organizado hasta el fanatismo religioso y la hipocresía social. Cada segmento de la película ofrece una crítica mordaz a los problemas estructurales que han afectado a México durante décadas, utilizando el humor negro para subrayar la desesperanza y la impotencia de aquellos que se encuentran atrapados en un sistema corrupto y desigual. “Cero y van cuatro” es una obra que, a través de su narrativa fragmentada, ofrece una visión multifacética de la realidad mexicana, abordando temas que siguen siendo pertinentes en la actualidad.

“Un mundo maravilloso”
Estrenada en 2006 y dirigida nuevamente por Luis Estrada, es otra comedia política que aborda la manipulación de la opinión pública y la desigualdad social en México. La película sigue la vida de Juan Pérez, un mendigo que, tras ser confundido con un suicida, se convierte en el centro de una campaña mediática que busca exponer las mentiras del gobierno sobre la erradicación de la pobreza. La historia combina elementos de humor negro con una crítica aguda a las políticas sociales del país, mostrando cómo los medios de comunicación y el gobierno pueden manipular la información para mantener el control sobre la población. “Un mundo maravilloso” es también un homenaje a figuras emblemáticas del cine como Charles Chaplin y Luis Buñuel, utilizando la sátira para ofrecer una reflexión sobre la realidad socioeconómica de México.

Otra de las películas más representativas en este ámbito es “El infierno”, dirigida por Luis Estrada en 2010. Este film es un retrato crudo de la realidad mexicana, centrándose en Benjamín García, alias “El Benja”, un hombre que, tras ser deportado de los Estados Unidos, regresa a un México devastado por la violencia y la crisis económica. Al no encontrar otra salida para mantener a su familia, Benja se involucra en el narcotráfico, donde descubre la estrecha relación entre el crimen organizado y la clase política. Con un guion mordaz y un enfoque satírico, “El infierno” critica abiertamente la guerra contra el narcotráfico y sus consecuencias devastadoras para el país, subrayando cómo la corrupción y la complicidad política son factores clave en la perpetuación de la violencia.

“La dictadura perfecta”
También dirigida por Luis Estrada y estrenada en 2014, muestra como el Presidente de México comete un error que se viraliza en las redes sociales, desatando una tormenta de críticas y memes. Para desviar la atención del público, la mayor cadena televisiva del país decide fabricar un escándalo que involucra al gobernador estatal Carmelo Vargas. Esta película es una sátira directa a la manipulación mediática y la corrupción que impera en la política mexicana. Con un reparto que incluye a Damián Alcázar, Alfonso Herrera y Joaquín Cosío, “La dictadura perfecta” muestra cómo el poder político y los medios de comunicación pueden trabajar en conjunto para moldear la percepción pública, desviando la atención de los verdaderos problemas del país y perpetuando un sistema corrupto. Tras ella, Estrada estrenó el año pasado “¡Que viva México!”, que no acabó de convencer tanto como sus previas cintas.

“El candidato honesto”, que llega esta semana a los cines mexicanos, dirigida por Luis Felipe Ybarra, es la última cinta nacional que se ríe de la clase política. En ella, en plena campaña presidencial y a un paso de ganar las elecciones, el candidato Tona (Adrian Uribe ) se enfrenta a un dilema insólito: un hechizo de su abuela le obliga a decir siempre la verdad. Este inesperado giro lo deja en una situación crítica, pues su carrera política se ha basado en mentiras y promesas vacías. ¿Cómo podrá ganar las elecciones si no puede mentir? El film, incluye en su elenco a Teresa Ruiz, Mariana Seoane, Luisa Huertas y Daniel Tovar.