Por Leticia Carrillo
El compositor y pianista Alberto Askenazi afirmó que ha pensado en Luis Mandoki para dirigir La última canción, que marcaría su debut como productor cinematográfico: “ya le platiqué la idea y tengo una entrevista con él” señaló, aunque mencionó que también está considerando a otro realizador joven, del que no dio su nombre.
Askenazi contó que él es el autor del argumento de la película: “es la historia de un pianista que se entera que se va a morir e invita a sus amigos a una cena en la que suceden una serie de cosas como que al lugar arriba una mujer que en otro tiempo fue su amante”.
Sin embargo, el músico dijo que en la película, a pesar de tocar temáticas fuertes como el de la muerte, no habrá “tragedias ni escenas de acción” porque “ese cine no tiene el mismo tipo de sensibilidad que la mía, yo rechazo la violencia”.
Alberto Askenazi señaló que la película no tiene pretensiones comerciales y que los objetivos principales del filme son “hacer algo que tenga un poco de belleza en medio de este mundo” y que cuando la gente salga del cine “se sienta mejor que cuando entró”.
Asimismo, el músico destacó que se encuentra “punto de terminar” el tema principal de la cinta de la que tentativamente será el principal inversionista “si es que veo que la piedra no está muy grande”.
Sobre las locaciones apuntó a Valle de Bravo, en el Estado de México y al Desierto de los Leones, en el Distrito Federal: “son escenarios de belleza natural que pueden transmitir el espíritu de la película”, expresó el pianista.
Askenazi manifestó que en marzo de 2010 iniciaría tentativamente el rodaje de La última canción y en cuanto al reparto declaró que ya ha platicado con colaboradores de “primer nivel” pero declinó dar los nombres de los posibles protagonistas porque “aún no los quiero comprometer”.
El compositor puso a El festín de Babette (Gabriel Axel, 1987) como su modelo cinematográfico a seguir “no sé si lo logré pero quiero hacerlo”, subrayó.
Del cine mexicano reveló que le gusta la obra de Alfonso Arau (Como agua para chocolate) y de las películas más recientes nombró a El estudiante (Roberto Girault, 2008) porque “tiene una historia bonita, muy tierna y real que da un ejemplo de lo que se puede lograr a una edad avanzada”.