Checa el trailer J. Edgar Movie Trailer – YouTube

Por Hugo Lara Chávez

Clint Eastwood (1930) ha forjado una filmografía más que brillante en su doble faceta actor/director. Es uno de los cineastas veteranos estadounidenses más prolíficos que se mantiene en actividad. En este último campo, llama la atención su diversidad, su capacidad para abarcar distintos géneros, del western (“Los imperdonables”), el cine bélico (“Cartas de Iwo Jima”) o el drama contemporáneo (“Million Dollar Baby”, “Gran Torino”).

Su más reciente película, “J. Edgar”, es un bioepic, género al que había incursionado anteriormente en la excelente “Bird” (1988), sobre la turbulenta vida del jazzista Charlie “Bird” Parker. Esta vez, Eastwood se ha enfocado en un personaje de la historia reciente de Estados Unidos, John Edgar Hoover, quien fue el director del FBI por casi 50 años, a lo largo de los gobiernos de ocho presidentes hasta su muerte en 1972 bajo el mandato de Nixón. El guión es sobresaliente dada la cantidad de fuentes y alternativas que propicia el personaje. Es obra del joven Dustin Lance Black (1974), el mismo autor de “Milk” (Gus Van sant, 2008). Otra colaboración fundamental para el director es la de su actor protagonista, Leonardio DiCaprio, quien es muy exigido para alcanzar buenas notas, pues interpreta a Hoover tanto en su juventud como en su vejez, lo que necesariamente lo obliga a modificar su voz y su lenguaje corporal.

Hoover fue un funcionario eficaz, de mano dura, quien modernizó el aparato y los métodos de las investigaciones policiacas, así como de la inteligencia estadounidense (el espionaje, pues) contra las amenazas criminales, ideológicas y sociales que ponen en peligro los ideales de ese poderoso país. Es de imaginar que un hombre así tuvo que acumular un gran poder y que, por lo mismo, está lleno de claroscuros.

Es precisamente eso lo que Eastwood intenta desgranar en su película, las luces y sombras de un personaje fascinante, metódico hasta lo maniaco, ególatra, perverso, un animal político que se vuelve el poder detrás del poder en Washington. Pero Eastwood también lo convierte en un ser de carne y hueso, o mejor aún, como un cadáver en manos de un médico forense. Rastrea así en su intimidad para detectar a un chico tímido que debe enfrentarse a su inseguridad; a su tartamudeo; al sobreapego a su madre hasta la edad adulta; a su homosexualismo reprimido.

Entre tantísimos hilos por donde tomar la historia, el guionista y el director escogen astutamente dos frentes que se entreveran a lo largo del filme: por un lado los inicios y el ascenso de Hoover en la década de los veintes, y por el otro, su declive y ocaso a partir de los convulsos años sesentas, cuando decide escribir su autobiografía. Con ese pretexto, se mezclan flashbacks y flashforwards, para descubrir las intrigas de este hombre de ideas conservadores, que de joven persigue comunistas y gangsters, y de viejo se confronta con Kennedy. Un momento nodal que funciona como visagra es el caso del hijo secuestrado del aviador Charles Lindbergh, en 1932, que se vuelve un referente fundamental de la trama. El filme resulta una estupenda paráfrasis de la historia estadounidense en ese periodo tan complejo, narrado con la solvencia del sobrio estilo de Eastwood.

En términos de realización, el relato se  apoya en el sobresaliente trabajo de Tom Stern, director de fotografía de cabecera de Eastwood, quien elige una paleta de colores de tonos fríos y azules.  Son notables también la dirección de arte de Greg Berry y el maquillaje, pues la caracterización especialmente de DiCaprio es muy convincente. El reparto se complementa con las presencias sólidas de Judi Dench, Armie Hammer y Naomi Watts, en un rol secundario.

“J. Edgar” seguramente será uno de los filmes con varias nominaciones al Oscar próximamente.

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Dirección: Clint Eastwood. Producción: Clint Eastwood, Brian Grazer, Ron Howard, Robert Lorenz. Guion: Dustin Lance Black. Música: Clint Eastwood. Montaje: Joel Cox, Gary Roach. Protagonistas: Leonardo DiCaprio, Armie Hammer, Naomi Watts, Judi Dench, Josh Lucas, Jeffrey Donovan, Damon Herriman, Dermot Mulroney,

Por Hugo Lara Chávez

Cineasta e investigador. Licenciado en comunicación por la Universidad Iberoamericana. Director-guionista del largometraje Cuando los hijos regresan (2017). Productor del largometraje Ojos que no ven (2022), entre otros. Director del portal Correcamara.com y autor de los libros “Pancho Villa en el cine” (2023) y “Zapata en el cine” (2019), ambos con Eduardo de la Vega Alfaro; “Dos amantes furtivos. Cine y teatro mexicanos” (coordinador) (2015), “Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-201” (2011) con Elisa Lozano, “Ciudad de cine” (2010) y"Una ciudad inventada por el cine (2006), entre otros.