Por Hugo Lara Chávez
Bajo la dirección del apreciable director Alexander
Payne
(“Entre copas”), “Los descendientes” es uno de los filmes más llamativos
de la
temporada de premios 2012 en Estados Unidos, pues ha obtenido ya
algunos reconocimientos de los críticos y recibió 5 nominaciones al
Oscar: mejor película, edición,
guión adaptado, actor protagonista y director.
Esta película narra el conflicto de Matt King (George Clooney),
un empresario de Hawai que pertenece a una antigua familia de terratenientes de
la isla y que se ve obligado a reconstruir su pésima relación con sus dos
problemáticas hijas —una adolescente y otra en la pubertad— cuando su esposa
sufre un accidente que la deja en estado de coma. En paralelo, el personaje
encabeza las negociaciones del clan familiar para vender una extensa propiedad
de tierras vírgenes. Tanto esto como el vínculo con sus hijas sufren un giro
inesperado cuando le es revelado que su esposa le era infiel.
Para “The Descendants” Payne se basó en la novela de Kaui Hart Hemmings para desentrañar
una nueva historia de la familia disfuncional, uno de los temas recurrentes del
cine contemporáneo y especialmente del cine independiente (del corte también de “Transamerica” o “Little Miss Sunshine”).
La historia está
llena de momentos agridulces, de humor y ternura, que el director sabe
administrar con pericia y sensibildad, como lo había mostrado en “Entre copas”.
Además, como herramientas para sublimar el drama en la
pantalla, Payne aprovecha el fantástico paisaje natural y el pintoresco
ambiente hawaiano, con música de ukelele (gran banda sonora), donde su gente viste para
cualquier ocasión —solemnes o relajadas— camisas floreadas, bermudas y sandalias.
El fotógrafo Phedon Papamichael (“Walk the Line”, 2005; “Entre copas” y otras)
hace un trabajo sobrío y elegante, que hace relucir esa atmósfera, los
personajes y las situaciones sin rebuscamientos, y donde predomina una paleta
de colores de tonos cálidos, arena y verde.
Por otra parte, Payne le saca todo el jugo a su ensamble
actoral, que funciona como reloj suizo. Clooney repite una buena actuación,
contenida y rigurosa, bien acompañado sobre todo por las jóvenes actrices que
encarnan a sus hijas, Shailene Woodley y Amara Miller, pero también de otras sólidas
actuaciones secundarias como las de Beau Bridges como uno de los primos
envueltos en la trama de bienes raíces; Nick Krause como un chico impertinente
que sonríe inquietantemente todo el tiempo; Robert Forster como el viejo suegro
testarudo y pendenciero; y Matthew Lillard, como el tercero en discordia en el
intríngulis de la infidelidad.
Las texturas que brinda “Los Descendientes” tienen distintos
relieves pero resultan sinceramente emotivas y honestas, puesto que en el
conflicto familiar confronta la crisis de la edad adulta (a través del personaje
de Clooney) versus la crisis de la adolescencia mediante los personajes de sus
hijas. En ese choque, saltan por los aires las emociones del odio-amor paterno
y filial; las inseguridades; la sensación del fracaso conyugal; la rebelión de
los chicos con todo lo que les rodea; la posibilidad de la reconciliación y del
reeencuentro. Sin lugar a dudas, Payne nos ha entregado otra vez un filme
valioso, interesante y sentimental, porque muestra las colisiones de las pasiones humanas. Se estrena
en México el viernes 3 de febrero.
Director: Alexander Payne. Guionista: Alexander Payne, Nat Faxon, Jim Rash, basada en la novela de Kaui Hart Hemmings. Productor: Jim Burke, Alexander Payne, Jim Taylor. Fotografía: Phedon Papamichael. Montaje: Kevin Tent. Reparto: George Clooney, Judy Greer, Shailene Woodley, Matthew Lillard, Beau Bridges, Robert Forster. Amara Miller, Nick Krause.
The Descendants Movie Trailer Official (HD) – YouTube