Redacción. “Malaventura” es la opera prima de Michel Lipkes, un filme que narra el último día de vida de un solitario anciano, en el entorno decadente del centro de la Ciudad de México. Es una película que se inscribe en el estilo minimalista del reciente cine mexicano, con planos largos y un ritmo lento que invita a la contemplación de un personaje simple en una atmósfera dramática. Lipkes se ha desempeñado en el área de programación de festivales, principalmente como ex-director artístico del ya desaparecido Festival Internacional de Cine Contemporáneo (FICCO) en Ciudad de México. “Malaventura” se exhibe en la Cineteca Nacional.
CorreCamara:¿Qué tan satisfecho estás con está película? ¿Del 1 al 10 cuánto dirías?
R: He realizado la película como parte de un aprendizaje y en relación a eso obviamente aprendí muchísimo, creo que fue mi examen profesional de cierta manera porque aun cuando he realizado varios cortometrajes, nada me había preparado para la película y la forma en que fue hecha, de una manera muy callejera. Yo diría 7.5 sobre 10.
CC: ¿De dónde viene la idea de hacer está película?
R: Primero que nada viene del mismo Centro Histórico y todo lo que ese espacio es en sí y lo que te ofrecen las personas que están ahí todos los días, dentro de todo este panorama bastante abrumador, salvaje y muy desafiante. Yo escogí la historia de un anciano porque es bastante vulnerable y frágil, la vida de un anciano, y más el anciano en el contexto que yo seleccioné, que está totalmente marginalizado en su soledad, ligado a su pasado atormentado y es lo que vamos descubriendo a lo largo de la película.
CC: Y propiamente la historia de tú película es la historia de este personaje ¿Qué tanto es real, qué tanto es ficción?
R: Cuando tuve la idea, todo el punto de partida fue la ficción. Me imaginé en el momento que reuní cierta información y códigos que se me metieron dentro de mí, de repente salió la idea de contar de cierta manera a lo largo de un día, siguiendo todos los rituales cotidianos esenciales, seguir esta tragedia de una vida entera y el peso de esta sobre el personaje y su cotidianidad. Esto fue más o menos la idea.
CC: ¿Qué tan complicado te resultó acercarte a un personaje así? Porque me imagino que te queda distante de tú realidad.
R: Sí claro, eso es totalmente cierto, pero es un mundo con el cual de cierta manera he estado en contacto todos los días. Yo paso mucho tiempo en el centro, he convivido en los diferentes espacios, en la cantina y obviamente cuando vino la película me metí de lleno a ese mundo. Todo el punto de partida fue una ficción total y siempre se respetó eso hasta las últimas consecuencias e inclusive en relación al aspecto documental de la película todo ese aspecto funcionaba en beneficio de la ficción y una vez que acabé la película y se empezó a mostrar.
CC: ¿De dónde viene tú interés por abordar temas como la marginación o la culpa?
R: Este interés se da por muchísimas razones, no se da de manera totalmente instintiva porque desde mis cortometrajes ya de manera insistente he trabajado estos temas, pero yo he sentido totalmente identificado con estos temas en relación a lo que debe de mostrar el cine, creo que ahí es donde sucede realmente cinematográfico.
CC. ¿Cuáles serían tus principales referencias como cineasta que se ven en esta película?
R: Pues tengo muchas y las voy descubriendo conforme la marcha. Me puse a ver muchas películas de los hermanos Lumieré, como una referencia visual porque me interesaban mucho el concepto de las vistas y del retrato cotidiano que ellos hacían a través de ellas, una referencia muy clara en “Malaventura” pues formal y dramáticamente tiene bloques narrativos muy severamente marcados,, También es una referencia el cine de Robert Bresson acerca del ritmo. Traté de inspirarme mucho de sus ideas y de su cine como para trabajar esta cotidianidad de manera muy sistemática y muy rítmica como si estuvieran realmente, constantemente como las manecillas del reloj en movimiento.
CC: ¿Cómo visualizas esta película con respecto al espectador, pues al igual que varios compañeros tuyos de generación, hacen un cine lento que no es fácil para cualquier público, para un público masivo? ¿Cómo asumes esto?
R: Pienso mucho en el espectador realmente y no al espectador en relación a que es lo que le gusta a las masas, pero si en cómo se relaciona el espectador con una película y cómo se canaliza la empatía entre un espectador y un personaje y la película personalmente “Malaventura” la pensé mucho así porque quería generar una complicidad emocional del espectador con este viejo y una complicidad que el resto de los personajes y habitantes de la ciudad que ves en la película no tienen con ese anciano, todos son indiferentes y lo tienen arrumbado y marginalizado, la ciudad y sus habitantes, y entonces la relación del espectador es realmente muy íntima y emotiva pero en efecto la forma en que yo la narro es al ritmo de este anciano y por lo tanto es muy lenta desde ese punto de vista y eso me da pie para escenas muy largas y escenas muy aceleradas que también era la idea que se alteraran los ritmos internos de la película, pues creo que en la cotidianidad no todo es acelere y no todo es dilatación.
CC: Precisamente ese ritmo lento, la inmovilidad que aparenta la cámara puede ser un obstáculo para mucha gente, para un gran público que no está acostumbrado a este tipo de propuestas ¿Qué les dirías para que se animen a verla?
R: Pues yo les diría que no tengan perjuicios con este tipo de cine que sigue siendo una experiencia dramática narrativa, no es una película experimental, simplemente tiene otro ritmo y no creo que sean tampoco los espectadores ajenos a ese ritmo porque así es la vida cotidiana, el ritmo y el tipo de narración al que están acostumbrados lleno del cine industrial y del lenguaje de la televisión y todo eso, pero creo que lo que plantea una película como “Malaventura” está más cercano a la realidad, y eso quizás le pueda interesar a cierta gente y sobre todo lo esencial es conocer este aspecto de México que a mi me preció realmente fascinante como cineasta, como mexicano y como persona.
Foto: chicanafromchicago.com
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