Por Edurne Sarriegui
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Los cuentos de hadas son siempre bienvenidos, tanto por el público infantil ávido de fantasía como por el público adulto que encuentra en ellos la posibilidad de revivir historias que le acompañaron durante su infancia. Disney, que tiene como objetivo el público más joven, está revisando y actualizando sus viejos éxitos, convirtiendo lo que antes fueron dibujos animados en una mezcla de imagen real y sintética. Como ya hiciera con “El Libro de la Selva/ the Jungle Book”, ahora le toca el turno a “La Bella y la Bestia / Beauty and the Beast”. El que fuera uno de sus films más aclamados en el año 1991 vuelve en esta remake para mostrar las nuevas imágenes de acción real en la que gracias a la computación buena parte de los personajes cobran vida.
La nueva adaptación de este musical está a cargo de Bill Condon (“Crepúsculo”) y tiene por guionistas a Stephen Chbosky y Evan Spiliotopoulos que mantienen la estructura argumental de la antigua versión sin grandes cambios. La música de Alan Menken vuelve con viejas y nuevas canciones.
El argumento es bien conocido. Belle (Emma Watson) vive en una aldea de la campiña francesa con su padre inventor (Kevin Kline). Este último, durante un viaje se pierde y llega al castillo dónde es tomado prisionero por la Bestia (Dan Stevens), un príncipe al que una hechicera dio una apariencia horrenda por despreciar la verdadera belleza. Bella corre en auxilio de su padre y toma su lugar como prisionera. Los servidores del castillo, víctimas también del encantamiento, ven en Bella la posibilidad de redención para su amo y para ellos mismos pues el hechizo está a punto de volverse definitivo si el príncipe no consigue ser amado a pesar de su apariencia.
…hay mucho público que tiene ganas de conocer nuevas historias, viajar a mundos diferentes y transitar otras épocas
En la historia hay una multitud de personajes secundarios tanto en la aldea como en el castillo. Es este último los sirvientes se han convertido en objetos animados y son ellos los que aportan simpatía. Un importante elenco les presta su voz en la versión original y hacen una breve aparición al final de la cinta: Emma Thomson, Ian MacKellen, Ewan McGregor, Nathan Mack entre otros.
Esta es una película que derrocha grandeza. Los escenarios que veíamos en la versión animada, ahora son reales y más grandes, intrincados y esplendorosos que nunca. El vestuario es deslumbrante, las canciones se multiplican –tal vez demasiado-, los animales salvajes son más fieros y el elenco es de primera. Pero para el que tiene memoria seguramente no va a alcanzar con ver algunas de las escenas más memorables del pasado recreadas casi al milímetro. Más allá de la apelación a la nostalgia, tal vez sea necesario ofrecer cosas nuevas y evitar de ese modo las comparaciones. Porque a veces es innecesario recrear aquello que fue extraordinario.
“La Bella y la Bestia / Beauty and the Beast” proporciona entretenimiento y diversión, nos hace tararear de nuevo canciones conocidas por todos y es una experiencia visual extraordinaria. Pero la verdad es que hay mucho público que tiene ganas de conocer nuevas historias, viajar a mundos diferentes y transitar otras épocas. Sabemos que en la factoría Disney no falta el talento. Solo es tomar el riesgo y abandonar la seguridad de éxitos del pasado para volver a deslumbrar de manera genuina.