Por Miguel Ravelo

Fiel a su misión de exhibir algunas de las más vanguardistas propuestas cinematográficas de la actualidad, la edición número 38 del Foro Internacional de la Cineteca tiene entre su selección dos animaciones. La que hoy nos ocupa está realizada en Colombia y Ecuador, países de los que no es tan común poder ver cintas animadas en las salas mexicanas, y sobre todo con historias llenas de sensibilidad y realizadas con la destreza con la que se nos presenta “Virus Tropical”, primer largometraje del colombiano Santiago Caicedo.

La historia de “Virus Tropical” está basada en la novela gráfica homónima de Paola Gaviria (también conocida como Power Paola) y adaptada a la pantalla por Enrique Lozano. Esta película narra la infancia y adolescencia de Paola y la relación con su muy peculiar familia, formada casi exclusivamente por mujeres. El único hombre en su hogar es Uriel, su padre, exsacerdote que termina dejando el hogar y a su esposa Hilda a cargo de sus tres hijas: Claudia, Paty y Paola, la más pequeña, a través de quien conoceremos la historia de su familia en Quito y Colombia.

Lo primero que se vuelve notable en “Virus tropical” es la animación en blanco y negro que recuerda las técnicas utilizadas en “Persépolis” (2007, Marjane Satrapi, Vincent Paronnaud), y que funciona para contar la aparente sencillez dentro de la vida de Paola. En esta, las relaciones familiares y las crisis tanto internas como externas a las que la niña irá enfrentándose, darán forma no solamente a su vida, sino a la de cada una de sus hermanas. En las tres se irá forjando una distintiva visión del mundo, construido con fortaleza a partir del núcleo femenino en el que les tocará desarrollarse y que les dará las armas para enfrentarse con la crueldad del mundo exterior. Contada literalmente desde el momento de su concepción, la historia de Paola nos mostrará la percepción de su realidad desde que nace, cuando una voz en off nos cuenta cómo desde muy pequeña notó que había llegado a un lugar en el que muchos intentarían decidir las cosas por ella. Así, seremos testigos de la lucha por encontrar su propia voz en un mundo que parece buscar callarla de todas las formas posibles.

Aunque la película se cuenta a través de los ojos de la pequeña Paola, los autores abordan las problemáticas de cada miembro de la familia, subrayando cómo cada relación será definitiva en la vida de la protagonista. Claudia, la hermana mayor, que no se decide por estudiar una carrera de diseño de modas en Italia o quedarse en Quito para casarse con su novio; Paty, la hermana de en medio, que le guarda rencor a Paola por haberle quitado el lugar de la más pequeña de la casa, y que posteriormente se volverá la más férrea aliada de su pequeña hermana; Uriel, ex sacerdote controlado por su madre y frustrado por no haber conseguido tener un hijo, cuya salida más lógica es abandonar a su familia; y sobre todo, Hilda, la madre, acaso el personaje más importante de la película. Una mujer que hará todo por conseguir que sus hijas alcancen sus sueños y que luchará contra ellas mismas para que no cometan errores que las lleven a vivir existencias planas o conformistas, y que tendrá que aceptar, a base de constantes choques con sus hijas, que la vida deberá seguir su curso natural. Que cada una de ellas deberá tomar sus propias decisiones, por más equivocadas que su visión de madre las vea, comprendiendo que la vida se va construyendo a través de ellas; a ella le tocará guiar a sus niñas hasta donde le sea posible, aunque esto suponga aceptar un papel de espectadora de tres vidas que Hilda soñaría que fueran las más plenas.

Apoyadas por la bella animación y la dirección de arte de la misma Power Paola, las relaciones descritas en la película nos hablarán de cómo fue el propio crecimiento de la autora y de cómo será necesario llegar a un punto de quiebre en el que nuestra protagonista entienda que para encontrase

a sí misma, tendrá que darle un adiós temporal a todo lo que conoció en ese hogar. Aunque en algún momento del futuro deba regresar, tal vez cambiada, tal vez con una nueva vida o interpretando un nuevo papel en su historia. Y seguramente, entendiendo a su madre mucho mejor de lo que ella misma hubiera creído durante la vida a su lado. “Virus tropical” cuenta una historia de crecimiento llena de añoranza, en la que es posible escuchar una voz de reconciliación entre la autora y su entorno. La historia de Paola consigue dejar un sabor nostálgico e identificable, reconociendo como propias muchas de las experiencias que la protagonista vivió en su historia de descubrimiento.

El 38 Foro Internacional de la Cineteca Nacional continuará exhibiéndose en este recinto hasta el 30 de julio de 2018, para después visitar las diferentes sedes que forman parte de esta cita anual con algunas de las más interesantes propuestas cinematográficas del mundo. Las salas y fechas de exhibición pueden consultarse en la siguiente liga: http://www.cinetecanacional.net/micrositios/foro38/documentos/circuito.pdf

Foto: The Dot and Line

Dirección: Santiago Caicedo / Guión: Enrique Lozano / Producción: Carolina Barrera, Santiago Caicedo / Edición: Simón Hernández, Jorge Vallejo, Santiago Caicedo / Dirección de arte: Powerpaola / Música: Adriana García Galán / Voces: María Cecilia Sanchez, Alejandra Borrero, Diego León Hoyos, Martina Toro, Mara Gutiérrez / Duración: 96 Minutos.