Por José de Jesús Chávez Martínez
Los 90’s: años de cambio en Francia que enmarca “Cigarro de miel” (Cigare au miel, 2020) historia de rebeldía y búsqueda juvenil, sistema patriarcal y terrorismo islámico, que forma parte dell festival gratuito por Internet MyFrenchFilmFestival, hasta el 14 de febrero.
Escuchando varios comentarios, se dice que esta película es sencilla porque la trama es narrada de manera simple y natural. Sin embargo, son varias cosas las que plantea para entender asuntos biculturales y coloniales.
Tenemos a una familia de tres integrantes que a mediados de la década de los 90’s viven en una posición acomodada: la joven Selma (Zoé Adjani) que casi entra a la edad adulta, su padre (Lyes Salem) un abogado enérgico y tradicionalista, y su madre (Amira Casar), una ginecóloga en retiro. Zoé nació en París, pero sus padres son migrantes argelinos que han tratado de adaptarse a la vida laica de Francia y buscan para ella lo mejor, incluido un buen marido. La rebeldía de la joven vuelve la dinámica familiar muy tensa y por ende llena de conflictos; Zoé está por entrar a la universidad con inquietudes académicas, pero también acerca de la sexualidad. Comienza a frecuentar a otros chicos y a experimentar fiestas y escarceos eróticos, sobre todo con su compañero de escuela Julien (Louis Peres).
Lo que se aprecia es, sin embargo, que Zoé está sola. Su cariñosa madre trata de comprenderla y ayudarla, en tanto que su severo padre la reprime por llegar tarde de las fiestas (si llega entrada la madrugada, es algo entendible). En las reuniones con otras familias se le ve muy incómoda. Julien se le pierde y la engaña con otras chicas. Es abusada sexualmente por un abogado “hijo de familia”, prospecto de marido bien visto por sus padres. Todo esto es quizá a causa de la simbiosis cultural y los valores que manejan el padre y la madre (por cierto, nunca se mencionan sus nombres).
Zoé experimenta la libertad en tanto que sus papás se quejan de las cosas cotidianas y tratan de parecer ecuánimes y acordes a la vida parisina. Era una década en la que los valores occidentales estaban en entredicho y un nuevo modelo de sociedad incierta estaba por imponerse, contrapuesto al islamismo radical en Argelia. Por eso la dificultad de abordar temas como éste en el cine, aunque la directora Kamir Aïnouz sale bien librada en ésta, su ópera prima. En un momento del filme, la cineasta nos pone a la joven Zoé borrosa, desenfocada deliberadamente, para destacar lo que es su vida de decepciones, sobre todo después de su amarga experiencia con el abogado abusador.
Todo cambia con la visita a la abuela en Argelia. La mamá ginecóloga toma una decisión radical para salir de su monótona existencia y así pavimenta el camino para que Zoé decida emprender algo similar, así sea un camino sin rumbo aparente, en solitario hacia un nuevo siglo, pero sin olvidar el cigarro de miel: esa golosina autóctona preparada por su abuela.
Recomendable cinta, con buena música (original y retomada) y sólidas actuaciones, que nos lleva a entender ese mundo complejo que ya se gestaba hace tres décadas o más. Está en la página del MyFrenchFilmFestival, pero sólo hasta el 14 de febrero.
Título original: Cigare au miel. Año: 2020. Dirección y guion: Kamir Aïnouz. Producción: Kristine Rouxel y Marie-Castille Mention-Schaar. Fotografía: Jeanne La Poirie. Sonido: Laurent Benaim. Música original: Julie Roue.