Por Martha Patricia Montero
La
tarde del 24 de abril planeé ir a la premiere del documental de Aurelie
Semichon sobre Julio Estrada, “Murmullos”. En el hermoso lobby de
Bellas Artes la gente se congregaba, los ánimos estaban dispuestos y
había, como colofón, un espacio adornado con gusto para el brindis y la
convivencia final.
Se dieron los saludos y agradecimientos
iniciales, las luces se apagaron…. Más que una pieza visual, fui
partícipe de un viaje iniciático al mundo sonoro que nos rodea, no en la
superficie sino en capas profundas, sensibles a la imaginación vívida y
una disposición natural e intencional a absorber esas presencias.
Testificar
el poder creativo de Julio Estrada, en fragmentos de clases, en
grabaciones, en su estudio personal, al tomar con avidez apuntes
mientras un guitarrista excelso desgarra con una rítmica indescriptible a
su instrumento… imanta.
Hay un genio en él que no duerme. Una
avispa que le traduce ese universo de sonoridades que para otros es
inaudible. Juan Rulfo era otro eje sustancial en esa odisea de
coordenadas sin brújulas, abiertas a toda posibilidad. Sus narrativas
eran acogidas en un cuerpo sonoro que las integraba a dimensiones
multiplicadas.
También estaba el amor, candente, privilegiado…
Se manifestó al principio de la historia, en los andantes en París, al
igual que en el rostro transformado por un instante en dolor, en Julio,
al nombrar la ausencia reciente de su esposa, Velia Nieto.
Me
gustó que Aurelie Semichon, en el éxtasis de un proyecto que le llevo
diez años de su vida, así como una apuesta importante de recursos,
expresara un vívido gracias a sus amigos. Una obra que partió de la
seducción de una artista visual por un artista de múltiples campos de
acción (ella/él), logró continuar con persistencia de Semichon, arropada
con lazos de afecto, estímulos, sueños…
El viento, la tierra
polvorienta, la soledad, la efervescencia de la selva, los murmullos de
los muertos, los lamentos… Todo aquello que incluso es difícil nombrar
con palabras, “lo inaprehensible”, es la materia de trabajo de Julio.
Sus partituras bien podrían exhibirse como obras plásticas de
entrañables secretos, donde las modulaciones alcanzan recovecos
inasibles de otra manera. TV UNAM tiene ya pautada su programación, con
la singularidad de enlazarse a nivel nacional con un número importante
de televisoras regionales. Véanlo: “Murmullos” les enseñará a cerrar sus
ojos para escuchar.
Sábado 27 de abril a las 21:30
Retransmisión martes 30 de abril 22:00
Canal digital 30.2 del DF
Canal 255 de SKY. Canal 411 de Cablevisión. O a través de nuestra transmisión en línea http://www.tvunam.unam.mx/