Por José de Jesús Chávez Martínez
Esta película es altamente descriptiva de la cotidianidad de la clase media en lo que parece ser la Ciudad de México. Aborda la historia de Tona (Tonatiuh, encarnado por Mateo García) un joven padre de familia, casado con Lucía (Iazua Larios), una actriz de teatro, y que padece un cáncer muy avanzado en el sistema gastrointestinal. Su pequeña hija Sol (una brillantísima Naima Sentíes) desea estar con él, pero sus tíos y Cruz (Teresita Sánchez), la enfermera, restringen su visita ante la gravedad del mal que podría causarle una fuerte impresión a la niña.
Esos tíos han estado planeando una fiesta para el cumpleaños de Tona, pues para hacerlo sentir bien, rodearlo de familia, de amigos, y para organizar un colecta (“vaquita”) para el tratamiento médico. Pero esa planeación está llena de contradicciones existenciales y preocupaciones muy entendibles ante la enfermedad terminal del joven, ya que no se puede mover de su recámara y además el dinero se está acabando para los medicamentos y terapias.
Sol pregunta a Cruz sobre si su padre en realidad no la quiere, a la vez que observa el alcoholismo de su tía Nuria (Montserrat Marañón) y las mundanidades de su otra tía, Alejandra (Marisol Gasé), quienes la cuidan en casa del adusto abuelo Roberto (Alberto Amador).
Es aquí cuando Sol trata de entender todo ese embrollo: lo que implica cocinar un pastel, la cara siempre ceñuda de su abuelo con su aparato para hablar (ha perdido la voz por algún padecimiento), tener muy cerca a Tona y no poder entrar a verlo a su habitación, ésa misma donde su abuela también murió de cáncer, y luego la fiesta de cumpleaños.
Tenemos ante nuestros ojos un desfile de personajes variopintos, bizarros, con marcados hábitos clasemedieros, con conocimientos de culturas ancestrales que evidencian en el convivio y que entremezclan con actitudes pueriles, pero igual demuestran un afecto sincero ante el desahuciado Tona. Si se puede hablar de costumbrismo urbano posmoderno, esta cinta es muy representativa de ello. Hay una escena muy puntual, cuando el tío Napo (Juan Francisco Maldonado) organiza un ritual cuántico para pedir por la recuperación de su hermano; y otra, cuando uno de los invitados a la fiesta trata de grabar a Sol con un dron y la niña lo derriba, en representación de esa invasión mutuamente restringida entre adultos y niños, donde ya no se sabe quién es quién.
Sin embargo, el colofón es impactante. Tona decide salir a convivir en la reunión, recibe aplausos entre la decoración de luces (típicas de hoy en día), hay risas, bromas, discursos sabihondos y un globo fallido. Luego viene un show de baile y de playback operístico (genialmente logrado) para finalmente pasar al pastel donde el festejado no pide deseo alguno, pero entonces Sol, con las velitas ante sí, mira directo a la cámara en una toma larga y en claroscuro, cuestionando, pensando, visualizando lo que vendrá.
Muy recomendable este segundo largometraje de Lila Avilés, lleno de planos secuencias, de primeros planos que captan rostros lánguidos y de tonalidades cafés amarillentos. Lo único cursi son los agradecimientos en los créditos, pero eso es lo de menos.
“Tótem” fue parte de la selección Oficial en Competencia del Festival Internacional de Cine de Berlín 2023, donde obtuvo el Premio Ecuménico a Mejor Película; también fue laureada con el Premio al Mejor Largometraje en el Festival Internacional de Cine de Morelia, lo que convirtió a Lila Avilés en la única persona, a la fecha, en ser merecedora a este galardón en dos ocasiones, ya que en 2019 también lo obtuvo con su otro largometraje “La camarista” (2018).
A disfrutarla, que está en Netflix.
“Tótem”. Países: México, Dinamarca, Francia. Año: 2023. Dirección: Lila Avilés. Guion: Lila Avilés. Fotografía: Diego Tenorio. Música: Thomas Becka. Edición: Omar Guzmán. Diseño de producción: Nohemí González. Compañías productoras: Limerencia Films, Laterna, Paloma Productions, Alpha Violet Production. Intérpretes: Naíma Sentíes, Montserrat Marañón, Marisol Gasé, Mateo García Elizondo, Iazua Larios, Alberto Amador, Juan Francisco Maldonado, Teresita Sánchez.