Por Hugo Lara Chávez
Después de un brillante debut en 1989 con “Cinema Paradiso“, el cineasta Giuseppe Tornatore dirige “Todos estamos bien“, basándose nuevamente en un guion suyo. “Todos estamos bien” narra el recorrido del viejo Matteo Scuro (Mastroianni) en visita a cada uno de sus hijos repartidos por todo el territorio italiano. Apoyada en una atinada musicalización de Morricone, y en un buen montaje, la historia es un agridulce relato sobre una visión de la época moderna, donde la indiferencia y la frivolidad carcomen a los miembros de una familia.
Entretejiendo la búsqueda visual del cineasta y la estructura narrativa, bajo la óptica de su protagonista, un anciano noble y bondadoso, Tornatore consigue que una historia amarga que aborda la desilusión se convierta en un drama lúcido y emotivo de gran belleza plástica.
“Todos estamos bien” (Stanno Tutti bene, Italia-Francia 1991). Dirección y guion: Giuseppe Tornatore. Producción: Angelo Rizzoli. Foto: Blasco Giurato. Música: Ennio y Andrea Morricone. Edición: Mario Morra. Con: Marcello Mastroianni, Valeria Cavalli, Marino Cenna, Norma Martell, Roberto Nobile, Salvatore Cascio.

