Por Jean-Pierre García
Desde Cannes
Dentro de la sección Una Cierta Mirada de este Festival de Cannes, se presentó “Las elegidas”, el segundo largometraje de ficción de David Pablos (“La vida después”, 2013), que nos conduce en el mundo de la prostitucion en el norte de México, en los alrededores de Tijuana. Una niña de catorce años, Sofía (Nancy Talamantes), se enamora de Ulises (Oscar Torres) y es víctima de una red de prostíbulos. A pesar del hecho de que Ulises no lo quiso, el joven va a tener que ofrecer a los proxenetas (sus proprios padre y hermano) otra joven víctima si quiere sacar a Sofia de esta trampa. La película pudiera ser únicamente una propuesta más ligada a un tema social de fuerte contenido, pero va mas alla y de modo sutil.
El proceso desarrollado en la primera parte del filme es muy clásico y se le parece muchísimo a todo lo que se escribió y filmó en muchos países sobre el tema. Como francés me recuerdo muy bien de la obra de Alberto Londres, un gran reportero de los años veinte, alguien tan conocido como el Pullitzer (el del premio estadounidense), que trabajó sobre las redes de prostitución de Paris hasta Buenos Aires. Hubo en México como en otros paises varias películas con esta trama (la joven seducida y obligada de prostituirse, a golpes o por chantaje).
En la segunda parte de la película de David Pablos, vemos a Ulises actuar de galán para seducir a otra joven y “regalarla” para recuperar Sofia. Esta segunda parte, de un punto de vista dramático, es menos fuerte y convence mucho menos. Se pierde el ritmo inicial pues es menos sorprendente, más convencional y melodramática.
En la primera parte, David Pablos consigue sin embargo presentar el mecanismo que permite llevar a cabo la trama en la que cae la chica. Nos habla a través de los ojos de Sofia, enamorada y un poco necia. Creemos en esta historiase amor. En el encuentro con la familia de Ulises, todos son simpáticos y atentos: se trata de una familia mexicana típica. Pero este espejismo se acaba rápidamente en una casa con unas quince jóvenes sometidas a una explotación sexual terrible.
La mirada del director no es de tipo “voyeur” sino lo contrario. El tema es denunciar esta explotación y no de celebrar el universo de los burdeles. Gracias al sonido permite entender el sufrimiento de Sofia.
Pero cuando entramos en el encuentro de Ulises con la segunda joven que va a llevar a ese destino trágico, ya perdemos la sorpresa, entendemos un poco mejor cómo funcciona este sistema sin poder escaparnos a las dimensiones repetitivas de la dramaturgia desarrollada.
La violencia aquí es la prostitución forzada de estas chicas. Quizá al decidir limitarse a los aspectos “clásicos ” de su drama, el director perdió otras posibilidades dramáticas (y de estructura) de su película. Es una lastima, ya que la puesta en escena y la dirección de actores son muy buenas y dan fluidez a una gran parte de la historia.
CRÉDITOS
David PABLOS – Director
Daniela SCHNEIDER – Decorado
Carolina COSTA – Director de fotografía
Pablo TAMEZ SIERRA – Sonido
Carlo AYHLLÓN – Música
Aina CALLEJA – Montaje
David PABLOS – Guión/ Diálogos
Miguel SCHVERDFINGER – Montaje
ACTORES
Nancy TALAMANTES – Sofia
Oscar TORRES – Ulises
Leidi GUTIERREZ – Marta
Jose SANTILLAN CABUTO – Hector
Alicia QUIÑONEZ – Perla
Edward COWARD – Marcos
Raquel PRESA – Eugenia