«Papicha» de Munia Meddour (Algeria). Seleccion oficial : Un Certain Regard
Por Jean-Pierre Garcia
Desde Cannes en exclusiva
Como se sabe, Argelia fue afectada a lo largo de los últimos diez años del Siglo 20 por una terrible guerra civil entre los movimientos musulmanes y los militares, en la cual los civiles fueron las victimas de los dos grupos oponentes . Por todas partes, el país fue arrastrado hacia un caos tremendo y la muerte de miles de personas inocentes.
“Papicha” cuenta la historia de unas jóvenes estudiantes argelinas que viven en la universidad de Argel, la capital. Las «papichas» son chicas que pensaban antes de todo en ir a fiestas y bailes, que soñaban con ropas lindas y de moda.
Nedjma (18 años), pasa su tiempo dibujando e inventando vestidos femeninos, mucho más que estudiando literatura. De noche sale a escondidas del campus universitario pagando a un portero corrupto y libidinoso. Con su mejor amiga acude a un salón para bailar. Nedjma, encuentra allí a chicas que le compran sus vestidos de moda y originales. Dos jóvenes las cortejan y de pronto se pretenden enamorados de ellas.
Nedjma, no se da cuenta que todo está cambiando de modo dramático en el país, pues sigue con su sueño de organizar en la propia universidad (y entre mujeres únicamente) un desfile de alta costura para mujeres. Nedjma sueña en alta moda, crear su tienda propia en el centro de Argel…
Todo esto pasa en un trasfundo muy marcado por el desarrollo de las ideas y prácticas religiosas islamitas. Se le prohíben a las chicas de vestirse en pantalones o blusas cortas, de calzarse con zapatillas de deporte. Una joven honrada ha de salir protegida con un velo, lo que en Argelia llaman « el haïk ». Los hay que piden algo parecido a los «Chadores» en Irán o en Arabia Saudita. También se prohibe fumar a las buenas musulmanes, si no las tratan de mujeres de mala vida, de prostitutas. Grupos de mujeres vestidas de haïk oscuros amenazan a Nedjma y sus amigas hasta en sus cuartos, hasta destrozar los vestidos que Nedjma prepara para su desfile. Lo rompen casi todo, su ex-novio quiere escapar a Francia, su amigo se va con los islamitas. Todos se vuelven cada día violentos. Las mujeres se vuelven victimas de la barbaría creciente. Matan a la hermana de Nedjma, una periodista de la tele.
Con pequeñas pinceladas, Mouña Meddour crea un universo muy cotidiano de estudiantes sufriendo de los delirios religiosos islamistas. Las bombas en escuelas, en oficinas del gobierno, en edificios del correo constituyen la banda sonora de la película. Ya los gritos surgen, las peleas y a veces cuchillazos. Hasta que un día van a salir fusiles y los AK47…
El hecho de haber amarrado toda su historia a través de la vida un poco inconsciente de estas jóvenes da cierta energía a la película. Pero a pesar de esto nos perdemos a veces en los detalles. El guión tendría que ser más apretado, más conciso para funcionar a un buen nivel del inicio al final. Como se trata de un primer largometraje, esperamos que tenga un futuro prometedor la joven Mounia Meddour.