Por Enrique Jímenez
Susana Zabaleta (Vivir mata) dijo que quería sentirse como Demi Moore siendo conquistada por un hombre mucho más joven que ella. Claro, todo dentro de la historia de su nuevo película titulada Luna negra, que será dirigida por Maryse Sistach (El brassier de Emma) y en la que Zabaleta también participa como coproductora.
En la cinta Zabaleta interpreta a la cantante Ángela, madre de una joven que murió y que desea profundamente que su hija regrese del mundo de los muertos para “cumplir su anhelo de amor y después regresar complacida acabando con la pena de los sueños rotos que dejo su partida”, de acuerdo a la sinopsis del filme.
El triángulo amoroso que se desarrollará entre Ángela, su hija, y su enamorado “hippie, romántico e intelectual” sólo será inconsciente pues Zabaleta afirmó que “toda madre se enamora un poco de las parejas de sus hijas porque primero tiene que aprobarlas para después darle su consentimiento a la relación”.
La actriz y cantante también definió a Luna negra como una visión a la “conexión especial que existe entre un hijo y su madre antes de entrar de lleno a la adolescencia” porque después de ese período “sientes que te dejan de querer, dejas de ser el mundo para él y comienzas a ser el enemigo”.
En Luna negra, estarán presente la magia y sus conjuros para traer a la vida al personaje de la hija de Zabaleta. De los actores que llevarán los roles protagónicos juveniles, tanto la actriz como la directora, dijeron que aún no los tienen porque están buscando rostros nuevos que refresquen el cine nacional.
Acerca del joven, Maryse Sistach apuntó que tiene ser “un hombre espiritual, interesante y que se vea bien a cuadro con Susana” además de tener conocimientos de música y no parecer el típico galán de gimnasio.
Sistach afirmó que como directora, la historia de Luna negra, escrita por ella y Consuelo Garrido (Hijas de su madre: Las Buenrostro), le “llena el alma porque la hizo con mucho amor”.
El filme ambientado en la época actual será producido por su pareja, José Buil (Manos libres), filmado durante octubre y noviembre en locaciones del Distrito Federal y la Riviera Maya, específicamente en Tulum, Quintana Roo.