Por Hugo Lara Chávez

El cineasta John Wilson (Clint Eastwood) trabaja en la preproducción de su nueva cinta con locaciones en la selva africana. Su carácter obsesivo le ha arrimado a desear, antes que nada, cazar un elefante. Esto provoca que tenga grandes diferencias con su productor, quien lo apura a iniciar el rodaje; y con su guionista, Peter Villar el narrador de la historia, con quien tiene varios enfrentamientos. La situación llega a su límite cuando Wilson tiene que renunciar a su cacería, pues su guía, el nativo Kiva, es atacado por un elefante. La desilusión y la frustración obligan a Wilson a regresar a su tarea de director, pero esa experiencia le deja una huella para el resto de su vida.

Con esta su película número 13 como realizador, “Cazador Blanco, corazón negro” (“White hunter, blavck heart”, 1990), el legendario Eastwood rinde un merecido y bien logrado tributo al desaparecido gran cineasta John Huston. Basada en la novela de Peter Viertel (quien fuera el guionista emergente de Huston, y quien aquí es coguionista) del mismo título que se publicó en 1953, la historia narra las vicisitudes ocurridas durante la filmación del clásico de Huston “La Reina Africana”, de 1952. El homenaje a Huston es al mismo tiempo, una autorretrato del propio Eastwood y de su trabajo: si las acciones ocurren en torno a una filmación, y abiertamente se habla de cine dentro del cine, no está velado, por su parte, el vínculo directo entre Huston y Eastwood, y este binomio que en la película es encarnado por John Wilson, tiene el carácter tanto sensible y profundo, como mundano y trivial.

“Cazador Blanco, corazón negro” (“White hunter, blavck heart”, EU 1990). Dirección: Clint Eastwood. Guión: Peter Viertel, James Bridges y Burt Kennedy. Edición: Joel CVox. Foto: Jack N. Green. Con: Clint Eastwood, Jeff Fahey, George Dzundza, Alun Armstrong, Marisa Berenson. Dist: Videocine. Video: Viodeovisa.