Por Hugo Lara
El desaparecido cineasta ruso Andrei Tarkovsky, dejó plasmada en ésta, su última película, un doloroso testimonio en el que reflexiona sobre la creación, la vida y lo absurdo de la humanidad, cuyo afán por autodestruirse ha cegado al hombre y lo ha convertido, trágica y lentamente, en un ente insensible. El apocalipsis nuclear es el pretexto con el que este gran cineasta expone su concepción sobre las contradicciones del hombre, aunque dentro de la amargura del relato, el cineasta siempre deja un resquicio a la ilusión y la esperanza.
Tarkovsky, también el realizador de La infancia de Ivan, Solaris, y Nostalgia entre otras, dejó plasmada en este emotiva obra, sus preocupaciones que se manifiestan en el resto de su filmografía. El Sacrificio, cuyo ritmo pausado y una fotografía que generalmente mantiene alejados a los personajes, logran darle el balance perfecto a la narración para conseguir, indudablemente, una obra maestra del cine contemporáneo.
El Sacrificio (Offret Sacrificatio, Italia 1985) Dirección y guión: Andrei Tarkovsky, Producción: Anna Lena Wibow, Slenska Filminstitute. Foto: Sven Nykvist. Con: Erland Josphson, Susan Fleetwood, Allan Edwall, Gudrón S. Gisladottir, Sven Wollter.

