Por Hugo Lara

Spike Jonze es uno de los cineastas más originales y llamativos de su generación. En sus primeras películas — “¿Quieres ser John Malcovich?” (“Being John Malkovich”, 1999) y “El ladrón de orquídeas (Adaptation , 2002)— fue determinante su alianza con el guionista Charlie Kaufman , pues juntos hicieron del absurdo un manifiesto sobre la vida contemporánea, cifrado en el vacío existencial y la ansiedad por obtener satisfacción aunque sea efímera.

Más de una conexión se puede encontrar entre esas películas y su más reciente largometraje, “Ella” (Her, 2013), como también es inevitable relacionarla con la estupenda “Eterno resplandor de una mente sin recuerdo” (“Eternal Sunshine of the Spotless Mind, 2004), coescrita por Kaufman y dirigida por Michel Gondry.

“Ella”, el primer guión en solitario de Jonze, narra el curioso romance de Theodore Twombly (Joaquin Pohenix) con su teléfono tipo smartphone (o más bien un organizador electrónico), y en particular con el nuevo sistema operativo que lo hace funcionar, personalizado con una voz de mujer que se hace llamar Samantha (voz de Scarlett Johansson) y que no sólo tiene inteligencia autónoma sino  también la asombrosa capacidad de expresar y asimilar sentimientos y emociones.  Theodore encuentra en Samantha a la pareja perfecta que lo saca de la depresión causada por su reciente separación de su esposa y, a pesar de que siente que el suyo es un amor insólito, al poco tiempo descubre que es más común de lo que pensaba.

A partir de una idea ingeniosa y divertida, el guión y la realización logran sacar mucho jugo imaginando toda clase de situaciones alucinantes y jocosas con el teléfono, desde días de campo hasta escenas calientes en la cama. Esto construye un juego de metáforas sobre la realidad que Jonze propone: el individualismo radical; el ensimismamiento que propicia la tecnología, los celulares, las tabletas y demás herramientas que nos aíslas de la verdadera experiencia humana.

En ese sentido, los personajes de Jonze resultan enternecedores pero también patéticos y por eso muy humanos. Seres solitarios y necesitados de amor, pero limitados en su afán de lograr la felicidad, algo que se reitera como un padecimiento crónico de las sociedades modernas. Y Jonze desglosa esas paradojas de la comunicación mediante un excéntrico mundo imaginario. Por ejemplo, el protagonista, Theodore, trabaja como redactor de cartas íntimas, que son procesadas por una computadora y que las personaliza incluso caligráficamente. El detalle de que hasta las cartas más personales sean encargadas a una compañía, es una referencia para adentrarse en el universo que plantea este filme.

Merece una nota alta el trabajo de Joaquin Pohenix, quien lleva sobre sus hombros el peso de la trama, muchas veces interactuando sólo con el teléfono. Está bien apoyado por el simpático personaje de Amy Adams y la voz de Johansson.

Otro elemento que le da consistencia a la narración es lo relativo a lo estético y visual. Texturas cálidas, pero de tonos deslavados, con una paleta de color arena y ocres, que le da un aspecto melancólico al ambiente bien capturado por la cámara de Hoyte Van Hoytema. Y el diseño de producción de K.K. Barrett —colaborador de confianza de Jonze desde “Quieres ser John Malcovich?”— que le confiere un aire de extrañeza a los ambientes y a los personajes, por sus vestuarios y sus decorados. Y finalmente la música, un aspecto que es muy importante para Jonze, que fabrica algunos momentos muy conmovedores, como la secuencia con el tema  “The Moon Song”, de Karen O.

Precisamente por esta rola, “Ella” buscará obtener uno de los cinco Oscares a los que está nominado, incluyendo mejor canción, película, banda sonora, guión original y diseño de producción.
 

Director: Spike Jonze. Guión: Spike Jonze. Fotografía: Hoyte van Hoytema. Diseño de producción: K.K. Barrett. Edición: Jeff Buchanan, Eric Zumbrunnen. Música Owen Pallett Productora: Annapurna Pictures, Warner Bros. Pictures. Reparto: Joaquin Phoenix, Amy Adams, Scarlett Johansson, Rooney Mara, Olivia Wilde, Kelly Sarah, Katherine Boecher, Sam Jaeger, Luka Jones.
 

 

Por Hugo Lara Chávez

Cineasta e investigador. Licenciado en comunicación por la Universidad Iberoamericana. Director-guionista del largometraje Cuando los hijos regresan (2017). Productor del largometraje Ojos que no ven (2022), entre otros. Director del portal Correcamara.com y autor de los libros “Pancho Villa en el cine” (2023) y “Zapata en el cine” (2019), ambos con Eduardo de la Vega Alfaro; “Dos amantes furtivos. Cine y teatro mexicanos” (coordinador) (2015), “Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-201” (2011) con Elisa Lozano, “Ciudad de cine” (2010) y"Una ciudad inventada por el cine (2006), entre otros.