Por Hugo Lara Chávez
El director de orquesta Zoltan Szanto (Niels Arestrup) prepara en París el montaje de la ópera Tannhäuser, de Wagner. Ante eso, surgen numerosos conflictos que se agravan con la llegada de la diva sueca Karin Anderson (Glenn Close). Ambos transitan os por diferentes etapas sentimentales odio-amor, en el contexto del montaje de la obra.
“Encuentro con Venus”, del realizador húngaro István Szabó (“Mefisto” y “Hanussen”) es una visión de la sociedad europeísta que es revisada metafóricamente a través de la estructura de una orquesta en clave de tragicomedia (recuerda mucha a “Ensayo de orquesta” de Fellini).
La trama alude al caos europeo donde convergen las diferencias raciales, sexuales, políticas, y culturales, bajo la era actual en la que los cambios políticos han provocado un nuevo orden, al tiempo en que se gesta una supuesta integración europea. El planteamiento de Szabó no es una premonición de lo que sucederá, sino de lo que ha venido pasando y se patentiza ahora.
“Encuentro con Venus”, desde la óptica de su realizador, expresa también la incertidumbre ideológica de los europeos orientales que buscan su lugar dentro del nuevo esquema, y pone de manifiesto las inquietudes y el desconcierto del nuevo camino que tomará Europa. El relato está apoyado por un formalismo riguroso y el desarrollo dramático es casi exclusivamente en interiores, lo que hace el ambiente pesado y oscuro. Por otra parte, la narración posee un sarcasmo corrosivo y certero que va llevando las cosas suavemente hasta un extremo, aunque a veces el ritmo se sienta caer.
“Encuentro con Venus” (“Meeting Venus”, Japón-Gran Bretaña, EU, 1991). Dirección y guión: István Szabó. Foto: Lajos Koltai. Edición: Jim Clark. Con: Niels Arestrup, Glen Close. Videovisa

