Por Miguel Ravelo
Hace poco más de un año, en abril de 2023, se estrenó en México la película “El exorcista del Papa” (Avery, 2023), disfrutable cinta de horror que homenajeaba al cine de género de los años noventa y que fue protagonizada por Russell Crowe en el papel de Gabriele Amorth, el más famoso exorcista que ha tenido la iglesia católica. Convirtiendo al personaje real en una especie de cazador de demonios parrandero e irreverente, Crowe se notaba completamente entregado al personaje, disfrutando el papel como tenía tiempo no se le veía y al servicio de una muy funcional y divertida película de exorcismos y posesiones.
El repaso viene a cuento ya que llega a salas la película “Exorcismo” (The Exorcism, Joshua John Miller, 2024). Y aunque su publicidad muestre a Crowe interpretando nuevamente a un exorcista, con claras referencias a la película antes mencionada, ambas cintas no tienen relación alguna. Ahora Crowe dará vida a Anthony Miller, actor alcohólico en recuperación con varios traumas en su pasado, como el descuido y abandono de su esposa e hija cuando la primera enfermó y murió de cáncer. Tras la misteriosa muerte del actor que interpretaría al sacerdote en una nueva película de exorcismos a punto de comenzar rodaje, Miller tomará su lugar, intentando revivir su carrera mientras extraños sucesos ocurren durante la filmación.
Las ambiciones de Joshua John Miller, director y coguionista de “Exorcismo”, no fueron pocas. La película-dentro-de-la-película que será el eje de la trama resulta ser nada menos que un remake de la más famosa y venerada cinta de exorcismos de la historia: “El exorcista” (Friedkin, 1973). Pero las relaciones con ésta no terminan ahí: el director es en la vida real hijo de Jason Miller, actor que dio vida a Damien Karras en la cinta original. Y aunque no se menciona directamente que la película que se realiza en “Exorcismo” se trata del remake de la cinta de Friedkin, las referencias, vestuarios, sets de filmación e inclusive algunos diálogos resultan inmediatamente reconocibles para cualquier aficionado al género. Inclusive queda claro que el personaje que Miller interpretará en este remake será el del padre Karras, guiño subrayado en el apellido del actor original y en el del actor interpretado por Crowe.
Lamentablemente, las buenas intenciones del director y los esfuerzos de Crowe no bastan para que “Exorcismo” funcione como drama y mucho menos como historia de horror. Se alcanza a distinguir que Joshua John Miller intentó homenajear a la película y al personaje más icónico que interpretara su padre; y aunque las referencias consiguen darle cierto interés, la cinta no tarda en desplomarse. Parte de lo fallido de la propuesta puede adjudicarse a que las condiciones de rodaje volvieron imposibles cualquier intento de coherencia en la narrativa: “Exorcismo” comenzó a rodarse a finales de 2019, pero la pandemia por COVID-19 impidió que la película se terminara conforme a lo planeado.
Lo anterior nos deja con una serie de secuencias incomprensibles y que se sienten inconclusas; con personajes que sin mayor aviso desaparecen de la película para jamás regresar, o con tramas que surgen sin explicación alguna. Actores como Sam Worthington, David Hyde Pierce y Chloe Bailey se sienten desaprovechados y como partes de tramas alternas sin mucho sentido o desarrollo. El guion y el material que consiguió llegar al corte final sugieren fuertes traumas durante la infancia de Anthony Miller que pudieron volver más robusto e interesante al personaje, pero tanto su desarrollo como las relaciones entre los personajes terminan difuminándose entre poco logradas secuencias de horror y un villano demoniaco muy poco afortunado.
“Exorcismo” resulta una propuesta carente de interés, genérica y previsible, que no aporta nada al género. Es lamentable que algunas de las ideas del director en relación con el papel de “El exorcista” en su vida no hayan llegado a buen término. El horror se siente forzado, el desarrollo de los personajes es muy poco atractivo y ni los esfuerzos y entrega de Russell Crowe consiguen rescatar la película; “Exorcismo” es un estreno poco recomendable que probablemente desaparecerá bajo la sombra de la más lograda “El exorcista del Papa”.