Por Víctor Bustos

Si en algo se ha distinguido la obra de la cineasta Guita Schyfter es en observar la postura de la mujer frente a distintas circunstancias, tanto en la ficción como en el campo del documental. En lo que se refiere a historias dramáticas se ha interesado por abordar la problemática de la mujer determinada por sus costumbres y tradiciones, así como por el contexto social e histórico en que se desenvuelven.

En su ópera prima “Novia que te vea” (1993) las acciones y sufrimientos de su protagonista, una joven judía-mexicana, están condicionadas por su religión. El universo femenino en ambientes contemporáneos también está presente en “Sucesos distantes” (1994) centrado en los conflictos conyugales de una actriz rusa, y “Las caras de la Luna” (2001), sobre cinco mujeres que forman el jurado de un festival de cine.

En su cuarto largometraje de ficción, “Huérfanos”, Schyfter se da a la tarea de narrar la Guerra de Reforma, un pasaje clave de la historia de México del siglo XIX, al centrarse en el personaje de Melchor Ocampo (Rafael Sánchez Navarro), lo que permite descubrir a una figura poco recordada salvo en los libros de texto y por su famosa epístola. Sin embargo, quien fuera ministro y gobernador de Michoacán, tuvo un papel transcendental en la formación del Estado Mexicano.

El filme parte de un guión de la propia Schyfter, coescrito con su marido, el escritor Hugo Hiriart, y con Fausto Zerón Medina, con el pretexto de conmemorar el aniversario 200 de este prócer nacido en enero de 1814. Así, la narración se construye mediante dos tiempos: el que se refiere a la aprehensión de Ocampo, y la que va ilustrando los aspectos de su vida desde su iniciación en la política del país hasta su encuentro y asociación con Benito Juárez (Fernando Becerril).

Aparte de la investigación implicada para llevar la vida de Melchor Ocampo a la pantalla, la directora logra introducir temas de su interés, en este caso vertidos en el personaje femenino de Ana María Escobar (Dolores Heredia) la nana de Melchor Ocampo, con quien vive un amor secreto y con quien procreó a sus hijas. Una figura desconocida en los registros de la historia y que le aporta interés a la trama por sus circunstancias en las que se desenvolvió el político, amén de hacer un paralelismo con la situación de un país convulsionado. Asimismo, esta interpretación de Heredia le mereció la nominación al Ariel como Mejor Actriz, toda vez a un desempeño con gran solvencia.

Para ilustrar este biopic, la producción cuenta con una ambientación y vestuario que cumple bien para el marco de la narración, con un correcto trabajo del fotógrafo  Sebastián Hiriart —hijo de la directora y cineasta también— y el diseño de producción de Eugenia Ogarrio.

“Huérfanos” forma parte de una reciente “moda” de filmes patríoticos del cine mexicano, como “Hidalgo. La historia jamás contada” (2010) y “Morelos” (2012) ambas de Antonio Serrano, “El ciudadano Buelna” (2013) de Felipe Cazals, o “Cinco de Mayo: la batalla” (2013) de Rafael Lara. Es un conjunto de filmes realizados con apoyos oficiales y patrocinios vía el estímulo fiscal de Eficine (Femsa-Coca Cola en este caso) que buscan el realce de los personajes históricos y las grandes epopeyas de México. En general, los resultados han sido desiguales y las más de las veces insatisfactorios, además que con frecuencia se enfrentan al desinterés del público. Pero eso sí, todos estos filmes entrañan muchos recursos que se consumen en la espectacularidad de la reconstrucción de época, vestuarios y escenarios, así como en vistosas batallas cuando las hay.

Sin duda “Huerfanos” es un proyecto  difícil y arriesgado, que no logra evitar caer en la solemnidad al momento de retratar a una figura histórica, más pronunciada por la interpretación unidimensional y rígida de Sánchez Navarro, lo que hace que se diluyan los aspectos  sobresalientes de una historia de amor prohibido que pudo haber dado para más. Sin embargo  la cinta supera los anteriores trabajos de la directora, al ser construida con mayor rigor en el dominio en todos los elementos externos: ambientación, fotografía, vestuario y locaciones, pero es la decisión de dividir la historia en dos tiempos diferentes lo que le va restando fuerza en lugar de darle peso dramático en la intención de hacer una buena ilustración de una vida ejemplar pero que no es contundente.


Dirección/Director: Guita Schyfter. Producción/Producer: Guita Schyfter. Guión/Screenplay: Guita Schyfter, Hugo Hiriart, Fausto Zerón Medina. Fotografía/Cinematography: Sebastián Hiriart. Edición/Editing: Pedro Gómez García. Sonido/Sound: Santiago Núñez. Música/Music: Jesús Echevarría. Dirección de arte/Art direction: Eugenia Ogarrio.