Unfaithful (2002) Directed by Adrian Lyne Shown, in Paul's Soho apartment: Olivier Martinez (as Paul Martel), Diane Lane (as Constance Sumner)

Por Hugo Lara
Desde Los Ángeles

La infidelidad como consecuencia del deseo; la pasión como consecuencia del erotismo y la tragedia como consecuencia de la verdad. Estos son los vértices del triángulo amoroso del que se ocupa “Infidelidad” (Unfaithful, 2002), cuya geometría es trazada por los personajes que encarnan Richard Gere, Diane Lane yOlivier Martinez, dirigidos por el británico Adrian Lyne.

La infidelidad es uno de los temas recurrentes de las relaciones humanas y, por tanto, del cine mismo. En este sentido, Unfaithful retoma el entramado del triángulo pasional que involucra a un hombre ordinario, su mujer y al fogoso amante de ésta. Con ellos se teje una historia de encuentros y desencuentros que describen la espiral por la que asciende una traición sentimental que desemboca en un crimen. Cifrada desde una perspectiva realista —como afirma el director— la narración pone acento en la idea del dolor íntimo, introspectivo, es decir, aquel que se invoca con el engaño y el saberse engañado, el de los celos, el de la culpa, en fin, el dolor que germina sobre lo imprevisible que, en Unfaihtful, proviene del hecho de que sea infiel una mujer sin una excusa visible —tan sólo el irresistible deseo— pues se trata de una esposa que tiene buen sexo con su marido, con quien comparte un hijo y tiene una familia feliz.

En una parte de este esquema, sucede un enroque entre las piezas que permite a la víctima convertirse en victimario y viceversa, para dar paso a un juego de dualidades, donde las simpatías y antipatías por los personajes también se truecan, de suerte que las consideraciones morales se tornan difusas, se siembran dudas y se mantiene a raya cualquier juicio categórico.

La traición está en el ambiente

Existe un vínculo orgánico entre la atmósfera y el entramado narrativo: la iluminación y los colores apagados que predominan en el vestuario y los decorados; una fotografía de textura granulosa; las locaciones de aspecto melancólico e, incluso, las condiciones climáticas en las escenas exteriores. Estas señas se suman a ciertos momentos claves  y elementos simbólicos que sintetizan la sustancia de los conflictos y sus efectos.

En Unfaithful se ve la mano hábil del director, avezado en la estilización visual y en la eficiencia dramática, ahora favorecida por el guión inteligente de Claude Chabrol, adaptado por Alvin Sargent y William Broyles. Asimismo, el relato también es exigente con el elenco: un Richard Gere poco acostumbrado en pantalla a que le pongan los cuernos; la triste y hermosa Diane Lane, convincente y mesurada; el niño Erik Per Sullivan que aporta solvencia y frescura y, por último, el actor galo Olivier Martínez, que impone su presencia física sobre su incipiente inglés.

En definitiva, Unfaithful es la películas más madura de Lyne y la menos artificiosa, atributos estimables si se mira el conjunto de su obra dentro de la geometría del cine popular actual, sumamente fiel a la ligereza de las ideas.

Sinopsis

Edward (Gere) y Connie Summer (Lane) son un matrimonio ejemplar y, junto a su pequeño hijo, forman una familia modelo, con todo lo que cualquiera desearía: una residencia en las afueras de Nueva York; una estabilidad económica; un futuro resuelto; en fin. A raíz de un encuentro accidental, Connie comienza un affaire con Paul Martel (Martínez), un joven francés, bohemio y encantador.  Mientras los dos amantes viven un tórrido romance, el matrimonio de ella se desmorona hasta que Edward descubre el engaño. Un asesinato será la consecuencia de esta revelación, cuya gravedad no será sólo de orden policiaco, sino especialmente de índole moral entre dos cómplices atormentados por el demonio de la culpa.

 Seducción, pecado y castigo

Adrian Lyne es un cineasta cuya obra divide a la crítica académica y al público masivo, entre la poca estima y la enorme popularidad, respectivamente. Formado en la televisión y la publicidad en la Inglaterra de los años setenta, Lyne es visto en Hollywood como una de las autoridades en lo que se refiere a las películas centradas en las relaciones que trenzan el erotismo, la infidelidad, el sentimiento de culpa y la laxitud moral, como da fe de ello una filmografía de sólo ocho títulos, cinco de los cuales, incluyendo a Unfaithful, forman una serie sobre la seducción, el pecado y su castigo.

La películaLa tramaLa opinión de Adrian Lyne
9 ½ semanas (Nine  ½ Weeks, 1986)Mickey Rourke y Kim Basinger estelarizan esta fábula erótica, que causó furor en su momento en virtud de un contenido mórbido acerca del encanto de ciertos juegos sexuales entre dos desconocidos. Fue notable la propuesta de una estética visual que incorporaba elementos del videoclip y los comerciales.“Una ocasión en que vi 9 1/2 semanas, noté que las mujeres eran mucho más abiertas que los hombres en torno a esta historia, a la idea de autoliberarse de una forma como esa, sexualmente… en muchos aspectos, el hombre es más defensivo que la mujer; pues ellas suelen ser más receptivas…”  
Atracción fatal (Fatal Atraction, 1987)Michael Douglas y Glenn Close protagonizan esta sonada película, sobre la truculenta historia de una infidelidad que se convierte en un thriller y que termina como el asalto de un asesino serial. Su mayor pecado es el tono maniqueo y el abuso de trucos efectistas.“El personaje que interpretaba Glenn Close me simpatizaba por momentos, pues era una mujer que amaba a su manera, totalmente entregada. En contraparte, creo que el hombre es capaz de tener relaciones sexuales con alguien y olvidarlo a los diez minutos…”  
Una propuesta indecorosa (Indecent Proposal, 1993)En esta película, Demi Moore, Woody Harrelson y Robert Reford forman un triángulo amoroso bajo el método del libre mercado. El contrato es por un millón de dólares para tener sexo con ella una sola noche. El otro contrato, el matrimonial, se declara en quiebra y pone en remate sus inventarios.“A diferencia de otras de mis películas, como Una propuesta indecorosa, en la que existe una motivación  económica, me gustó la idea de que, en Unfaithful, la mujer no tuviera en apariencia ninguna justificación para serle infiel a su esposo. Eso contribuye a que el drama sea mayor…”  
Lolita (1997)Jeremy Irons y Dominique Swain protagonizan este relato acerca de un hombre maduro movido hasta lo patético por el deseo sexual que le inspira una adolescente ardiente. Basada en la brillante novela de Navokov, esta película también fue una puesta al día de la versión realizada por Kubrick en 1962.“El lanzamiento de Lolita fue una pesadilla, porque hace seis o siete años había una obsesión por la pedofilia en Estados Unidos. Era algo de lo que nadie quería hablar, así que fue el peor momento para que saliera la película…”
Unfaithful (2002)Para este proyecto, Lyne se basó en La mujer infiel (La Femme Infidele, 1968), de Claude Chabrol, miembro destacado de la generación conocida como la Nueva ola del cine francés, un director que, también, ha explorado con frecuencia el tema de las relaciones pasionales“No es que me interese el sexo en sí mismo. Me interesa la posibilidad de revisar las relaciones donde se ventilan aspectos como el sexo. Por eso adoro la película que Chabrol filmó hace 30 años, con la cual Unfaithful está en deuda…”

Dos actores que se reencuentran

No es la primera vez que Richard Gere y Diane Lane hacen pareja en una película, ya lo habían hecho 18 años antes en El Cotton Club (The Cotton Club, 1984), dirigidos por Francis Ford Coppola. Esta cinta, al margen de su calidad indiscutible, significó el inicio de una mala racha para los dos actores, entonces en vías de consolidarse. De ese momento a la fecha, el destino de ambos había ido por caminos divergentes: Gere pudo afianzar su carrera en los años noventa gracias a un conjunto de películas que lo han mantenido vigente, sobre todo a partir de Mujer Bonita (Pretty Woman, 1990); en tanto Lane, en el mismo periodo,mantuvo un paso disparejo y ha sido recientemente  que su suerte se ha compuesto, en virtud de su participación en cintas como La tormenta perfecta (The Perfect Storm, 2000) y La casa de cristal (The Glass House, 2001)

Los diez momentos clave de Richard Gere

1949.- Nace Richard Tiffany Gere, el 31 de agosto en Philadelphia, EUA

1973.- Obtiene su primer papel importante en el teatro, en la producción londinense de la obra musical Vaselina

1975.- Debuta en el cine en la cinta Report to the Commissioner

1978.- Obtiene su primer papel protagónico en la cinta Días de gloria (Days of Heaven)

1979.- Comienza a involucrarse en los temas humanitarios relacionado con la situación de los refugiados en el Tíbet y otras partes del mundo. Esto marca su conversión religiosa al budismo

1980.- Se ubica como una de las figuras emergentes de Hollywood por su actuación en Gigoló Americano (American Gigolo)

1982.- Logra ponerse en los primeros planos por la cinta Reto al destino (An Officer and a Gentleman), por la que obtiene su primera nominación a los Globos de Oro, como mejor actor dramático

1990.- Obtiene su mayor éxito por la película Mujer Bonita (Pretty Woman), al lado de Julia Roberts, por la que es nominado a los Globos de Oro como mejor actor de comedia

1991.- Contrae matrimonio con la top model Cindy Crawford, de quien se divorciará años después

2000.- Nace su hijo Homer James Jigme Gere, producto de su unión con la actriz Carey Lowell

LAS TRES CARAS DE LA INFIDELIDAD           

RICHARD GERE El esposoDIANE LANE La infielOLIVIER MARTINEZ El amante
“Cada acción tiene un efecto, incluso cada pensamiento. El universo no se detiene nunca y uno, como parte del mismo, puede romper el balance con un acto que hagamos. De eso habla la película…”“En la vida real la gente no necesita razones para ser infiel; es una de las cosas que me gustaron del guión, que es realista en ese sentido, pues no se ofrece una disculpa para que ella lo sea…”“No se trata de una película de buenos y malos, sino del deseo y la tentación como algo que está en el aire; si lo quieres ver lo verás, si no lo quieres ver, entonces cierras los ojos…”
“Este es un papel que no hubiera hecho bien hace 20 años, por varias razones, como la edad y mi entorno personal. Ahora, hay aspectos que me identifican con mi personaje y eso hace más fácil mi interpretación. En el proceso como actor, lo que me es desconocido de mi papel, lo veo como un sueño, que hay que moldear con la imaginación…”  “No pretendimos que mi personaje fuera odiado por la audiencia. Intentamos expresar a través de ella los conflictos interiores que desata una experiencia emocional sorpresiva y la manera en que se cuestiona a sí misma por una situación que no sabe cómo controlar…”    “Mi personaje no obra con malicia respecto a ella, no quiere lastimar sus sentimientos. Todo lo que hace lo propone como un juego, como una manera para encauzar su libertad y sus emociones…”
“No siento que Olivier me desplace como sex symbol, pues yo no me considero eso. El único momento en que me lo dicen es cuando me reúno con la prensa. El hecho de que sea él quien hace el personaje del seductor tiene que ver con la lógica del casting, no sólo porque es joven, sino también porque es un actor estupendo, que encaja mejor en ese papel…”  “Fue maravilloso trabajar de nuevo con él (con Richard Gere), es alguien que me ha salvado y me ha mantenido alejada de los maniáticos sexuales (ríe). Tenemos una amistad muy larga y siempre ha intentado protegerme…”  “No me gusta hacer esa clase de escenas (las eróticas) porque en realidad soy muy tímido. Me ayudó mucho la confianza que me brindó Diane (Lane) y Adrian (Lyne). Creo que en general son muy bellas y están bien logradas, pues transmiten la sensación que pretendíamos…”
“No me gusta verme en pantalla, es algo que me resulta doloroso; quizá exagero un poco, pero prefiero ver cualquier otra cosa que no sea yo mismo…”“Creo que las mujeres están más conectadas con su sexualidad y eso a veces resulta complicado manifestarlo en la pantalla, porque la mayoría de las veces se miran las cosas desde el punto de vista masculino…”“Algo muy bueno de la película es que crea una ilusión para que la audiencia vea más de lo que ofrece la imagen; es como la violencia, no tienes que mostrar chorros de sangre para referirte a ella…”  

Por Hugo Lara Chávez

Investigador, escritor y cineasta, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Artes (2023). Egresado de la Licenciatura en Comunicación por la Universidad Iberoamericana. Ha producido el largometraje Ojos que no ven (2022), además de dirigir, escribir y producir el largometraje Cuando los hijos regresan (2017) y el cortometraje Cuatro minutos (2021). Fue productor de la serie televisiva La calle, el aula y la pantalla (2012), entre otros. Como autor y coautor ha publicado los libros Pancho Villa en el cine (2023), Zapata en el cine (2019) en calidad de coordinador, Dos amantes furtivos: cine y teatro mexicanos (2016), Ciudad de cine (2011), *Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-2011* (2011), Cine y revolución (2010) como editor, y Cine antropológico mexicano (2009). En el ámbito curatorial, fue curador de la exposición La Ciudad del Cine (2008) y co-curadór de Cine y Revolución presentada en el Antiguo Colegio de San Ildefonso (2010).En el ámbito periodístico, ha desarrollado crítica de cine, investigación y difusión cinematográfica en diferentes espacios. Desde 2002 dirige el portal de cine CorreCamara.com. Es votante invitado para The Golden Globes 2025.