Por Lía Rueda
“Nudus”, un thriller psicológico de Gibrán Bazán, aborda el preocupante tema de la filtración de datos personales, una problemática que ha persistido en la vida real durante la era digital. Tanto es así que empresas como Adobe, LinkedIn, Dropbox, entre otras, han sido víctimas de filtraciones masivas, como la reportada por la empresa Security Discovery que expuso más de 26 mil millones de registros.
¿Cuál es el impacto de esto en la sociedad y en las empresas? Nos encontramos frente a un arma de doble filo, donde la constante vigilancia y control las 24 horas del día han menoscabado la libertad de expresión, dejando en evidencia una ambición gubernamental por ejercer un control global. ¿Pero cuál es su verdadero propósito?
El caso de Edward Snowden es emblemático: reveló las prácticas de espionaje del gobierno de los Estados Unidos, exponiendo la vigilancia masiva de las comunicaciones de los ciudadanos en nombre de la lucha contra el terrorismo.
La trama de “NUDUS” se desarrolla en un inquietante escenario: una habitación blanca donde una mujer despierta tras haber permanecido prácticamente sedada durante diez años, solo para enfrentarse al interrogatorio de un misterioso hombre.
La película nos invita a reflexionar sobre la extensión del alcance de nuestros datos personales. Cada publicación en redes sociales como Facebook, Instagram y WhatsApp, aunque eliminada, permanece en algún rincón de la red, esperando ser utilizada en nuestra contra. Es un llamado a explorar las implicaciones psicológicas de la vigilancia y el control sobre nuestra privacidad.
Con las actuaciones de Carla Hernández, Alex Crusa, Sayaka Yokoyama, Vita Vargas y Miriam Behar, “NUDUS” llega a 700 salas de cine en toda la República Mexicana, ofreciendo una experiencia cinematográfica que hace reflexionar al público sobre los límites de la privacidad en la era digital.