Por Andrés Bayona

La gran desventaja de tener a tantas celebridades en una misma cinta es que no permite darles el tiempo suficiente para que sus actuaciones brillen en la pantalla. Esto es exactamente lo que pasa en “Ocean’s 8: Las Estafadoras” (Ocean’s 8. 2018), una cinta sobresaturada de excelentes actrices, a quienes no tenemos la oportunidad de disfrutar lo suficiente durante sus casi dos horas de duración.

Cuando Debbie Ocean (Sandra Bullock), hermana de Danny (interpretado por George Clooney en las entregas previas) es liberada después de más de cinco años en prisión, decide continuar con su vida criminal en Nueva York. Se roba cosméticos y prendas en tiendas lujosas, logra alojarse en el Hotel Plaza, gracias a sus habilidades como estafadora, y se reúne con su compañera de crimen Lou (Cate Blanchett), para proponerle su próximo plan: un gran robo en el Museo Metropolitano, en el marco del Met Gala. Y no es precisamente el museo lo que van a robarse. El blanco es un collar de Cartier, llamado “Toussaint”, que vale alrededor de 150 millones de dólares.

Por supuesto, para preparar el crimen, Debbie y Lou reclutan a un grupo de expertas, quienes aportan al robo perfecto. Tenemos a una joyera audaz (Mindy Kaling), a una hacker que se hace llamar “Bola Nueve” (Rihanna), a una ladrona callejera (Awkwafina) y a una vieja amiga de Debbie (Sarah Paulson). Adicionalmente, y para inyectarle algo de moda y “show business” al plan, es necesario reclutar a la diseñadora de modas Rose Weil (Helena Bonham Carter), quien será la responsable de vestir a la reconocida actriz Daphne Kluger (Anne Hathaway), una de las celebridades invitadas al Met Gala y quien llevará puesto el collar.

Uno de los mayores problemas que tuve mientras miraba “Ocean’s 8: Las Estafadoras” es que, a diferencia de las películas pasadas, esta cinta no tiene un verdadero antagonista, al estilo Andy García en Ocean’s 11, que ponga en peligro al plan o a alguno de los personajes. Éste es un robo que, una vez ejecutado, no nos produce ningún tipo de preocupación por lo que ocurrirá después, ya que no existe ninguna amenaza o contratiempo que pueda sabotear a este crimen. Incluso, cuando vemos la probabilidad de que esto pase, gracias a la intervención de un investigador (muy bien interpretado por James Corden), nos damos cuenta de que es simplemente un viejo conocido de Debbie, quien le ayuda a salirse con la suya.

“Ocean’s 8: Las Estafadoras” colapsa en los momentos que deberían generar tensión durante el robo. Éste se desarrolla sin mayores contratiempos y nuestras bandidas logran su cometido sin mayor esfuerzo. También esta cinta desperdicia buenas oportunidades para hacer una crítica social acerca de la excentricidad de las celebridades y, por supuesto, de un evento como el Met Gala. También pierde combustible al darle poco protagonismo a algunas de las actrices en esta cinta, en especial a Sarah Paulson, a Rihanna y a Mindy Kaling. Cada una de las protagonistas de “Ocean’s 8: Las Estafadoras” necesita su propia película, en donde puedan brillar con sus talentos sin tantas distracciones. Por supuesto, esta película deja la puerta abierta para próximas entregas así que el mejor paso a seguir sería darles una aventura más retadora, entretenida y convincente.

Título original: Ocean’s 8.
Duración: 110 minutos.
Dirección: Gary Ross
Guion: Gary Ross y Olivia Milch. Basada en los personajes e historia creados por George Clayton Johnson y Jack Golden Russell.
Música: Daniel Pemberton.
Fotografía: Eigil Bryld.
Reparto: To Sandra Bullock, Cate Blanchett, Anne Hathaway, Helena Bonham Carter, Mindy Kaling, Sarah Paulson, Awkwafina, Rihanna, Richard Armitage, James Corden.