Por Hugo Lara Chávez

El SIDA, con el terror, el miedo y el sufirmiento que invoca; la muerte en una de sus más traidoras manifestaciones y la satanización del acto sexual, el fantasma sin forma que ronda entre la gente y atemoriza a cualquier pareja en los umbrales del siglo XXI, todo eso se convierte, gracias al novel director Alfonso Cuarón, en el pretexto irreverente, sarcástico y lúcido de una comedia fielmente contemporánea: “Sólo con tu pareja”.

Quien iniciara como asistente de varios directores prestigiados como José Luis García Agraz, hace su debut como realizador de largometraje Alfonso Cuarón, nacido en la capital en 1959. “Sólo con tu pareja”, cuyo guión es del propio director y de su hermano Carlos, es una cinta que ya llamó incluso la atención en el extranjero: a punto de convertirse en la película mexicana mejor vendida a una empresa internacional, la operación sin embargo no llegó a cerrarse. Con la coproducción de IMCINE y del Fondo para el Fomento de la Calidad Cinematográfica, “Sólo con tu pareja” se exhibió exitosamente en la pasada Muestra Internacional, y recientemente en el ciclo del cine Latino “Hoy en el cine mexicano”; ahora empezará su recorrido en busca del gran público, en busca de “hacerla” en taquilla.

Don Juan irremediable, Tomás Tomás (encarnado por uno de los actores más interesantes de su generación, Daniel Giménez Cacho), publicista de profesión, no puede evitar ser arrastrado por el fuerte deseo que siente por las mujeres, las que desfilan cotidianamente por su departamento y por su cama, ante la mirada de complicidad y de envidia de su vecino y amigo Mateo Mateos (Luis de Icaza), también médico de Tomás y esposo fiel del matrimonio estable que lleva con la juiciosa Teresa. Pero la orden del día se ve alterada cuando Tomás, paseando desnudo por la cornisa del edificio en una más de sus tropelías amorosas, descubre y queda prendido de su nueva vecina: una inocente y guapa aeromosa, Clarisa, (la hermosisima Claudia Fernández) quien se ha mudado a vivir justo en el departamento que separa al de Tomás del de Mateo y su mujer.

 Una enfermera despechada por haber compartido a Tomás con otra mujer la misma noche, altera los resultados de sus análisis diagnosticándole SIDA. Burlado por la falsa noticia, Tomás, aún con la resaca obtenida de la parranda con dos médicos japoneses,  empieza su intetona de suicidio: primero con el microondas y luego con un salto desde la punta de la torre Latino, ya acompañado por la desesperada Clarisa, quien ha sorprendido a su novio en la cama con otra mujer.

Delirante pero coherente, enredada pero no confusa, la trama de “Sólo con tu pareja” es un vistazo irónico a la pareja contemporánea y a uno de los mas espeluznantes asuntos de nuestra era. La dirección y el guión apuntalan la parte medular del relato en una serie abundante de gags que van matizando a los personajes, que se infiltran en ellos para darles volumen y naturalidad, ya en su aspecto pintoresco o ya en su angustia íntima y personal dentro de una sociedad individualista. Dentro de los íconos mexicanos, “Sólo con tu pareja” ha sabido encontrar muchas afinidades y sentimientos con un público que se encuentra en el lenguaje, que sabe, por ejemplo, que para dos japoneses juntos sólo se les puede atribuir dos nombres: Taqueshi y Coyi, o preceder a las secuencias con un alusivo refrán, una frase o la estrofa de una canción.

Todo es una burla, un brillante pitorreo que se lleva entre las patas a lo que rastree, desde los chiles jalapeños hasta el quinto centenario del encuentro de dos mundos. Y es gracias a esa tónica, a ese carácter desenfadado que la película no únicamente se sotiene bien sino que asombra. Cuarón sabe arriesgar en su relato, no se conforma con el esquma cuadrado, y por ejemplo, hace crujir y darle un aspecto siniestro a un papel arrugado, o mete al “Santo, el enmascarado de plata”, en medio de un alucinante sueño o, sobra decirlo, trata un negro asunto de tal modo que provoque carcajadas. Lo mejor es que, sin el mojigato discurso antisexual, “Sólo con tu pareja” no finca su humor gratuitamente: queda bien claro que se trata de algo serio.

Y si en la parte final decae el relato ligeramente, sin embargo el director no cede tiempo a la dispersión, sino que lleva al desenlace por su rumbo original, tan pícaro, divertido y naural como lo es el resto del fim.

Y si Cuarón demuestra que tiene gran inteligencia narrativa, es igualmente notable el trabajo de Emmanuel Lubezki (“Camino largo a Tijuana”, “Bandidos”, “Miroslava”), convertido en uno de los mejores fotógrafos del cine mexicano actual, quien es capaz, por ejemplo, de retratar a la torre Latinoamericana y a la ciudad de México, con todo y sus estratosféricos puntos IMECA, de un modo tan impecable como hermoso. Seguramente “Sólo con tu pareja” se estrenará muy pronto, y ha sido alentador mientras tanto, la respuesta de la gran cantidad de personas que asistieron al Latino y que se divirtieron y disfrutaron con esta película.

Por Hugo Lara Chávez

Investigador, escritor y cineasta, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Artes (2023). Egresado de la Licenciatura en Comunicación por la Universidad Iberoamericana. Ha producido el largometraje Ojos que no ven (2022), además de dirigir, escribir y producir el largometraje Cuando los hijos regresan (2017) y el cortometraje Cuatro minutos (2021). Fue productor de la serie televisiva La calle, el aula y la pantalla (2012), entre otros. Como autor y coautor ha publicado los libros Pancho Villa en el cine (2023), Zapata en el cine (2019) en calidad de coordinador, Dos amantes furtivos: cine y teatro mexicanos (2016), Ciudad de cine (2011), *Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-2011* (2011), Cine y revolución (2010) como editor, y Cine antropológico mexicano (2009). En el ámbito curatorial, fue curador de la exposición La Ciudad del Cine (2008) y co-curadór de Cine y Revolución presentada en el Antiguo Colegio de San Ildefonso (2010).En el ámbito periodístico, ha desarrollado crítica de cine, investigación y difusión cinematográfica en diferentes espacios. Desde 2002 dirige el portal de cine CorreCamara.com. Es votante invitado para The Golden Globes 2025.