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Por Hugo Lara

Durante los últimos años, Hollywood ha echado mano en repetidas ocasiones de la máquina del tiempo para relatar las aventuras de sus héroes, ya sea cuando éstos viajan del futuro al pasado o viceversa. No se trata de nada nuevo. Es un tema aludido en distintos formas y géneros a lo largo de la historia del cine, partiendo naturalmente de la idea de “La máquina del tiempo” de HG Wells. Sin embargo, esta moda reciente fue motivada por las dos partes de “Terminator” (James Cameron), en donde a una trama y ambiemte de suspenso, y a la pugna entre buenos y malos, se suman una serie de elementos melodramáticos que combinan muy bien con una desenfrenada sucesión de acciones. A todo esto se le adorna con vistosos efectos especiales y ¡listo!. La receta parece funcionar ineludiblemente. En Terminator la agilidad narrativa con sus consiguientes sobresaltos estaba equilibrada por un interesante planteamiento acerca del apocalíptico futuro humano a causa del avance cibernético. Por supuesto, el planteamiento da para más. Tras Swarzineger, Stallone encarnó en “El Demoledor” a un violento policía que, lugo de permanecer congelado varios años, despierta en el futuro para cazar a un peligroso criminal también de su época. En ambas cintas, el denominador común es el alerta sobre las amenazas del avance tecnológico.

“Timecop” narra los conflictos sucitados por la invención de una máquina para viajar al pasado. Jean Claud Van Damme interpreta a un intrépido oficial destacado en la Policía del Tiempo, legión especial dedicada a impedir que delincuentes modifiquen o manipulen el pasado para enriquecerse o para obtener beneficios ilícitos. Al noble oficial se opone a un malévolo y ambicioso senador que fragua un plan para cambiar el pasado y así crear las condiciones que le permitirán convertirse en presidente de Estados Unidos. La rivalidad entre ambos personajes se hace más cruenta cuando el villano viaja al pasado y mata a la esposa del policía. Por supuesto, no faltan las consabidas persecuciones, las peleas decoradas con golpes karatecas y los vistosos efectos especiales (hay que anotar que no son nada novedosos). Van Damme, por su parte, muy lejos de la naturalidad, luce una rigidez muscular que parece afectarle el cerebro.

No falta ninguno de los ingredientes convencionales. La película nuevamente se erige en torno a su protagonista, Jean Claude Van Damme. No espere encontrar nada nuevo, pero si usted es de los que disfrutó de las anteriores cintas de este fortachón, particularmente de “Doble impacto” y “Cyborg el guerrero”, entonces adelante. Por último, quiero señalar dos cosas: primero, quiero celebrar la felpa formidable que le endosan al protagonista, (algo que hubiera sido indigno de los justicieros reaganianos allá en los 80). Segundo, quiero hacer un reconocimiento público a los canchanchanes del villano hollywoodense: estos admirables esbirros son sujetos crueles, abyectos, sin escrúpulos, pero sin embargo, incapaces de traicionar a su jefe y dispuestos a dar su vida para salvar la de éste. Hay que fijarse bien en ellos: en nuestro país tendrían madera para hacer carrera política.

Por Hugo Lara Chávez

Investigador, escritor y cineasta, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Artes (2023). Egresado de la Licenciatura en Comunicación por la Universidad Iberoamericana. Ha producido el largometraje Ojos que no ven (2022), además de dirigir, escribir y producir el largometraje Cuando los hijos regresan (2017) y el cortometraje Cuatro minutos (2021). Fue productor de la serie televisiva La calle, el aula y la pantalla (2012), entre otros. Como autor y coautor ha publicado los libros Pancho Villa en el cine (2023), Zapata en el cine (2019) en calidad de coordinador, Dos amantes furtivos: cine y teatro mexicanos (2016), Ciudad de cine (2011), *Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-2011* (2011), Cine y revolución (2010) como editor, y Cine antropológico mexicano (2009). En el ámbito curatorial, fue curador de la exposición La Ciudad del Cine (2008) y co-curadór de Cine y Revolución presentada en el Antiguo Colegio de San Ildefonso (2010).En el ámbito periodístico, ha desarrollado crítica de cine, investigación y difusión cinematográfica en diferentes espacios. Desde 2002 dirige el portal de cine CorreCamara.com. Es votante invitado para The Golden Globes 2025.