Por María Abad
Noticine.com-CorreCamara.com
El comediante y cineasta Eugenio Derbez, que ya se quejó de que su millonario éxito en México y Estados Unidos “No se aceptan devoluciones / Instructions not included” no fuera considerado por la Academia mexicana de Cine para ser la candidata del país al Oscar extranjero (eligieron “Heli”, que no pasó del primer corte), ahora confirmó que decidió no participar en la próxima edición de los premios anuales del organismo, los Ariel, pese a la invitación en ese sentido que le hizo la presidenta de la AMACC, Blanca Guerra. “No pensamos inscribirla, porque el que haya funcionado bien con el público no tiene nada que ver con los criterios de la Academia. Como película extranjera creo que hubiéramos tenido una altísima probabilidad de ganar un premio”, dijo Derbez.
El actor, realizador y guionista mexicano, que lleva recaudados 85 millones de dólares y medio con su opera prima fundamentalmente en las salas de EEUU y su propio país, y que esta semana presentó su edición en DVD y Blu-ray, criticó duramente a la Academia, y recordó que “Alfonso (Cuarón) también fue discriminado por la Academia cuando hizo “Y Tú Mamá También…” y por eso mismo acaba uno trabajando en otros países. Cuarón ha de estar muy agradecido con ellos y yo también”.
La particular cruzada del cómico contra la Academia ha recibido algunos apoyos mediáticos. En Milenio, René Franco escribió: “Los Ariel son una basura, una tumba excavada a pulso, generación tras generación, por cineastas olvidados de Dios y del público, que se dan premios unos a otros usando el presupuesto sin ningún escrúpulo. Este pequeño circo de minorías llamado los premios Ariel, jamás sería capaz de ver las ventajas de nominar una película como la de Derbez. Cierto, no es “académica” ni “intelectual”, no es una “gran obra de arte” y no tendría nada qué hacer en Cannes, pero habría hecho que por lo menos la gente volteara a ver por qué una vez al año usamos el Palacio de Bellas Artes para una ceremonia de entrega de premios que supone ser la más importante de nuestro cine”.
Por otro lado, Derbez cree que a su película aún le queda un recorrido por el resto del mundo, ya que se acaba de estrenar con éxito en algunos mercados de centro y suramérica, y “se está vendiendo muy bien en todo el mundo. Tanto la película original como los derechos para hacer remakes”.
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