25TH HOUR, Edward Norton, 2002, (c) Walt Disney/courtesy Everett Collection

Por Hugo Lara Chávez
Desde Nueva York

Edward Norton es uno de los actores de Hollywood más destacados de su generación. En poco tiempo, este joven temperamental se ha forjado un prestigio envidiable, con títulos como “Historia Americana X” (American History X, 1998) o “El club de la pelea” (Fight Club, 1999). Ya ha hecho además su debut como director en “Divinas Tentaciones” (Keeping the Faith, 2000). Hace unos meses lo vimos en “Dragón Rojo” (Red Dragon, 2002) y ahora vuelve en “25th Hour”, dirigida por Spike Lee, una cinta sobre un narcotraficante que se encuentra con sus amigos de la infancia, para compartir con ellos su último día en libertad.

Hugo Lara Chávez: ¿Conservas amigos con los que hayas crecido?

Edward Norton: Tengo amigos de diferentes etapas de mi vida, incluso de mi infancia.

HLC: Me parece que ese es uno de los temas centrales de “25th Hour”, me refiero a la dinámica de crecer.

EN: Definitivamente. Philip (Seymour Hoffman) y yo viajamos en tren hacia Nueva York, pues ambos veníamos de la filmación de “Dragón Rojo”. Platicamos acerca de esos momentos cuando de pronto te das cuenta que alguien que era tu amigo de la infancia ya no te gusta más. Es un instante muy extraño y perturbador. Hay algunas escenas de ese tipo en “25th Hour” y me parece que son muy dolorosas y tristes.

HLC: ¿Cuál aspecto de tu personaje te pareció el más interesante?

EN: Es difícil hacer una valoración de ese tipo, pues en mi caso me interesa la película en términos globales, además de que la veo como una continuidad de la obra de Spike Lee como director. Él no pretende brindar al espectador mensajes edificantes ni grandes lecciones morales porque eso resulta muy simplista. Sus películas se enfocan en examinar preguntas y desafíos éticos sobre la sociedad estadounidense. Hay algunos que piensan que “25th Hour” es una película distinta a las otras que ha hecho pero creo que sigue exactamente la línea de las demás, una continuación totalmente natural de sus anteriores películas.

HLC: ¿Crees que la mayoría de las películas deberían proponer este tipo de cuestionamientos?

EN: No digo que todas las películas. Trabajamos en hacer entretenimiento y no diría que esto es mejor que aquello. Pero algo que no me gusta como espectador y que he notado prácticamente desde que tenía doce años, es que ciertas películas de Hollywood ofrecen una idea de la redención muy simplista pues sugieren que es una forma de decir al final que todo estará bien. Para mí esto no es una experiencia provocadora, no me gusta porque es manipulador y engañoso.

HLC: ¿Piensas que en “Historia Americana X” la redención es uno de los temas principales?

EN: Creo que no, para mí es sobre todo una tragedia acerca de las terribles consecuencias de que ciertas cosas dominen tu vida. Lo que me fascina de las tragedias clásicas es que los personajes entienden los errores que cometieron pero demasiado tarde y eso es lo que hace aún más impactante el efecto sobre la audiencia. No es que te diga la forma de salir de un terrible embrollo, sino que te dice que, si tomas ciertas decisiones, debes estar dispuesto a asumir sus consecuencias.

HLC: En “25th Hour” la ciudad de Nueva York aparece como otro personaje, afectado por una tragedia…

EN: Es obvio que es una historia muy neoyorquina. Me dio gusto que Spike (Lee) incluyera el sentir anímico de la gente de Nueva York durante el momento del rodaje, poco tiempo después del 11 de septiembre. Esa decisión hace evidente un dolor colectivo como fondo de la película, que coincide con la historia íntima de los personajes, aunque éstos no hablan de lo otro. Viven en un lugar donde la tristeza es parte del todo.

HLC: ¿Cómo crees que reciba esta película, tanto la audiencia como la crítica?

EN: Los críticos de cine son a veces muy contradictorios. Spike ha sido mal comprendido a través de los años por los críticos porque propone cuestionamientos al espectador sin ofrecer respuestas directas. Es una ironía la forma en que se descalifican ellos mismos porque los que llamaron a “Haz lo correcto” como una cinta incendiaria, son los mismos que ahora dicen que es una de las mejores películas de los últimos quince años. Y todos saben que es una de las películas que han definido al cine norteamericano actual, pues fue una de las que inició una discusión honesta acerca de temas como la convivencia urbana con el racismo de por medio. Yo la vi cuando tenía quince años y recuerdo que cuando salí del cine y llegué a la esquina decidí regresar y comprar otra entrada. No es la violencia el tema de la película, vaya, el título es “Haz lo correcto”. Es un relato sobre moral, que te pregunta qué entiendes tú por hacer lo correcto.

HLC: Eso es parte del arte, provocar algo al espectador.

EN: Sí, aunque sea algo que no necesariamente quieran oír. A veces es importante empujar a la gente a pensar un poco sobre cosas de las que no quiere enterarse. Si sales de la película enojado, esa ya puede ser una buena reacción; si sales discutiendo con tu acompañante sobre la película, también.

HLC: Sobre el personaje que creaste, cómo te involucraste con él, cómo te formaste una idea de su personalidad?

EN: Son varias las maneras para acercarse a un personaje. De entrada, tratar de examinar las motivaciones de su personalidad dentro de la trama. Hay películas que se prestan más que otras para buscar conexiones con personas de la realidad. En “25th Hour” fue distinto. No necesité conocer a un narcotraficante, pues la película no trata de eso, sino de un ser humano confrontado por un terrible momento emocional.

Por Hugo Lara Chávez

Investigador, escritor y cineasta, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Artes (2023). Egresado de la Licenciatura en Comunicación por la Universidad Iberoamericana. Ha producido el largometraje Ojos que no ven (2022), además de dirigir, escribir y producir el largometraje Cuando los hijos regresan (2017) y el cortometraje Cuatro minutos (2021). Fue productor de la serie televisiva La calle, el aula y la pantalla (2012), entre otros. Como autor y coautor ha publicado los libros Pancho Villa en el cine (2023), Zapata en el cine (2019) en calidad de coordinador, Dos amantes furtivos: cine y teatro mexicanos (2016), Ciudad de cine (2011), *Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-2011* (2011), Cine y revolución (2010) como editor, y Cine antropológico mexicano (2009). En el ámbito curatorial, fue curador de la exposición La Ciudad del Cine (2008) y co-curadór de Cine y Revolución presentada en el Antiguo Colegio de San Ildefonso (2010).En el ámbito periodístico, ha desarrollado crítica de cine, investigación y difusión cinematográfica en diferentes espacios. Desde 2002 dirige el portal de cine CorreCamara.com. Es votante invitado para The Golden Globes 2025.