Por Miguel Ravelo
Desde Morelia

Una de las más placenteras ofertas al asistir a un festival de cine de la talla del realizado anualmente en Morelia, es la ventana que éste ofrece para conocer no solamente la variedad cinematográfica nacional e internacional en el apartado del largometraje; el espacio brindado a los cortometrajes de animación, de documental y de ficción brinda una oportunidad única para asomarse a la visión y a las nuevas propuestas de jóvenes realizadores mexicanos. El Festival Internacional de Cine de Morelia es un indispensable semillero de talentos, un espacio necesario para que los realizadores muestren su trabajo a representantes de las más actuales y respetadas ventanas de la cinematografía mundial.

Este año, la selección oficial de cortometraje mexicano tuvo entre sus presentaciones “My soul is old”, trabajo de ficción ganador del 16º Concurso Nacional de Proyectos de Cortometraje de la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE); dirigido, escrito y coproducido por Claudia González-Rubio y protagonizado por la joven coreana Sumi Woo, “My soul is old” cuenta la historia de Mina, una adolescente que deberá enfrentar su despertar sexual siendo parte de un familia de inmigrantes coreanos viviendo en la Ciudad de México. Las arraigadas tradiciones familiares chocarán con los sueños y anhelos de la protagonista, que deberá entender que los deseos que comienzan a nacer dentro de ella son parte de su naturaleza y debe aceptarlos a pesar de las creencias y costumbres familiares.

Con “My soul is old”, González-Rubio elaboró una enternecedora y atractiva historia de amor, una que podría desarrollarse en cualquier lugar del mundo, pero que tiene la peculiaridad de ubicarse en el seno de una familia ubicada en un entorno ajeno, inmenso, como la Ciudad de México. La historia consigue atrapar desde un inicio y está dirigida con firmeza, creando casi instantáneamente una conexión entre los espectadores y la protagonista. La sólida dirección de González-Rubio junto a la actuación de Sumi Woo, permiten que la historia alcance fácilmente al espectador, dejándolo al finalizar con la sensación de haber conocido a un personaje entrañable en un momento único en su vida.

La directora y guionista de la película ofreció una entrevista para Corre Cámara, en la que nos permitió tener un atisbo tanto de su proceso creativo como de lo que esta historia trajo a su vida.

Corre Cámara: ¿Cómo nace “My soul is old”? ¿De dónde surge la historia?

Claudia González-Rubio: Surge porque vivo muy cerca de donde se encuentra la comunidad coreana en la ciudad de México, y caminando por ahí descubrí las escuelas, los comercios, las iglesias cristianas, coreanas, y empecé a preguntarme quiénes son estas personas que son mis vecinos, que no sé nada de ellos y se asustan cuando les hablo en español, creen que quiero pedirles algo. Entonces fue una búsqueda para explorar a estos vecinos, estos extranjeros emigrantes que viven en su pequeña burbuja. Yo tenía simplemente curiosidad en entender quiénes eran y por qué no sabemos nada los unos de los otros.

CC: A partir de que te acercas a ellos y empiezas a armar la historia, ¿cómo es que ésta comienza  a tomar forma y cómo logras posteriormente conseguir el apoyo para su realización?

CGR: Bueno, mientras caminaba por la colonia Juárez, pasé por la frontera del acueducto de Chapultepec, y ahí me vino una imagen de una niña, una adolescente que estaba corriendo, de espaldas, huyendo de algo. Digamos que ahí empieza la historia de amor. Entonces pensé que la niña podía ser coreana, y busqué unir esta exploración de la comunidad coreana con la imagen que me había venido. Empecé a escribir el guion, empecé a tomar fotografías de las personas coreanas del barrio, de los comercios, y al poco tiempo surgió la convocatoria del IMCINE, y yo ya tenía este proyecto pensado desde hace un año, más o menos. Entonces es siempre bueno tener los proyectos pensados y no hacer proyectos para las convocatorias. Creo que eso me ayudó, porque sí tenía un trabajo previo ya hecho, tenía el guion que metí en español, todas las fotos de mis locaciones y de los actores que podían potencialmente formar parte del proyecto; digo potencialmente porque no tenía a nadie realmente, y todos los actores son emigrantes trabajadores en el centro de la ciudad o comerciantes, y entonces viene la convocatoria, meto todo y afortunadamente me dan el apoyo.

CC: ¿Qué aportó a tu historia el choque entre las tradiciones de la familia de Mina, enfrentándose a una ciudad tan enorme, diversa y compleja como México?

CGR: Yo creo que eso que mencionas para mí es fascinante. Es una de las sensaciones que me impulsaron más a querer contar esta historia. Se me hace una especie de paradoja que esta niña esté ahí, tan protegida, tan aislada de la tremenda ciudad en la que vive. Para mí era importante verla caminar por las calles, porque es su manera de apropiarse del espacio del que forma parte. Y si bien es inmigrante, también es ya una mujer mexicana, de alguna forma. ¿Por qué? Pues porque vive aquí. Así de sencillo. Y creo que así debería ser, cada emigrante que se mueve a algún territorio debería de poder asumir ese territorio como propio, como suyo.

CC: ¿Qué retos implicó el dirigir tu primer cortometraje en un idioma extranjero? ¿Cómo fue la dinámica con tus actores?

CGR: Fue complicado, pero no tanto como la gente piensa. ¿Por qué? Porque había un guion que se tradujo al coreano, y muchos de los actores hablaban español o inglés. Entonces platiqué mucho con ellos antes, y solo había que confiar en ellos y decirles “tienes que decir las cosas como están en el guion, y si no las estás diciendo así, ven y cuéntame por qué no lo estás haciendo así.” Y también apoyarme mucho en Sumi, quien fungió un poco como una especie de script, sobre todo cuando había diálogos en coreano; entonces me apoyé mucho en ella a la hora de dirigir.

CC: ¿Qué le aporta a esta historia de amor el estar situada dentro de una comunidad extranjera viviendo en la ciudad de México?

CGR: Creo que la inquietud original es tal cual, descubrir quiénes son estas personas. ¿Por qué viven tan aisladas? Y está la pregunta retórica, ¿quién crea el gueto? ¿Son los de adentro o son los de afuera? ¿Quiénes construyen los muros? ¿Los de adentro o los de afuera? Entonces digamos que este corto, de alguna forma quizá tangencial, explora esta parte del gueto coreano, que desde luego es un entorno muy ajeno a mí. Entonces la forma de hacerlo menos ajeno fue contando la historia de amor, y creo que de esta inquietud de contar una historia de amor que no es correspondido y de la inquietud de contar una historia de estos seres a los que desconozco, salió “My soul is old.”

CC: Al tener contacto con la comunidad coreana, seguramente fue posible notar el papel que tienen las mujeres dentro de su sociedad. ¿Qué aportó esto al guion y cómo lo compararías con el papel de la mujer joven en la sociedad mexicana?

CGR: Son iguales. Aquí está lo interesante, que desde luego la cultura coreana es distinta a la mexicana, pero también están las similitudes. Es una cultura patriarcal, es una cultura machista, una cultura en donde hablar del sexo, o más que del sexo, de la sexualidad de la mujer, es un tabú. Entonces justo encontrar a la protagonista era difícil por eso, por las escenas de sexo, pero sobre todo por las escenas de masturbación. Que una mujer se adueñe de su cuerpo de esa manera en culturas conservadoras como lo son la coreana y la mexicana, siempre va a ser problemático. Entonces sí, a veces uno usa moldes para contar algo que es personal. Digamos que la cultura coreana para mí fue ese molde para contar algo muy personal. 

CC: En la presente edición del Festival Internacional de Cine de Morelia tienes otra participación muy importante dentro del largometraje “Cuando los hijos regresan”. ¿Qué puedes adelantarnos?

CGR: Es el primer largometraje que hacemos en la casa productora Invicta films. Los productores son Javier González Rubio, Enrique Latapí y como productor asociado Francisco Westendarp. Yo soy la coguionista. El director es Hugo Lara, es una idea original suya.  Es una comedia familiar, pero ojo, una comedia bien hecha, bien escrita y bien realizada, con grandes actores como Fernando Luján y Carmen Maura. Se va a estrenar el 22 de diciembre, así que vayan a los cines a verla. Ahora aquí en Morelia tenemos su presentación, así que espero que le guste a la gente.