Por Matías Mora Montero
Desde Morelia

Una actriz como Kristen Stewart, con los años, ha ido perfeccionando el arte de combinar su figura pública con su labor actoral. Sus manierismos en Crimes of the Future (2022, Cronenberg) reflexionaban sobre aquellos que en entrevistas, con actitud feroz, excéntrica y alerta, daban a ver a una artista consciente de su extrañeza, haciendo de esta su arma de sensibilidad al momento de acercarse a sus mejores papeles.

Su debut como directora con “La cronología del agua”, sobre la vida problemática de una chica que conforme la vida le avienta cada obstáculo descubre su trayectoria como escritora, tiene una personalidad punk que la hace indiscutiblemente una película de Kristen Stewart. Quizá sea por esto mismo de cómo ha ido moldeando su persona, pero ver una ópera prima que tan ferozmente encarna a su cineasta habla de un nivel de honestidad brutal y perfecto, al que sólo grandes cineastas alcanzan.

Desde que arranca, es una cinta fragmentada, diluida en memoria: cortes repentinos avanzan entre la vida de su protagonista, la película fluye así, entre el alcoholismo, el abuso familiar, el nado como religión, el agua como filosofía, los cuerpos, las texturas de lo íntimo y natural, la decadencia de la vida americana, de la botella que acompaña al computador en momentos de escritura que nace de las entrañas, de la más visceral necesidad. Se gritan groserías, se canta al amor en el sexo, las drogas siempre presentes, un sentido de Sylvia Plath en la modernidad, con su protagonista dándole vuelta a su vida como lo hace una canción de Fiona Apple y la poesía de Charles Bukowski en cóctel, hacen de la agresividad de la cinta una que espantó a media sala, pero que conmovió a quienes llegamos a su desenlace que, sin necesidad de revelar demasiado, es el más justo para su protagonista (tanto en crueldad como en bondad).

Stewart encuentra composiciones y personajes que le dan sabor de licor a la vida del artista, la hace mugre y ahí encuentra su satisfacción, los fluidos corporales igualados a la tranquilidad del agua, pero sin su calma. Es una película de eso: texturas y ritmos, esencias y susurros, poesía pura, evocada desde la herida que sólo va sanando porque la vida nunca se detiene, ni la memoria, es esta mezcla la que nos conforma, la que nos permite escribir. Las manos hablando, la atención de las palabras en la descripción honesta de cada demonio infiltrado en la cotidianidad.

Es una cinta pesada, con tanta simbología en su búsqueda afortunada de entender los ciclos de la vida, que es imposible atraparla toda en un solo visionado, porque a pesar de la dureza visual de ciertas de sus secuencias, te atrapa como droga a un junkie, tiene alma beat. Suciedad necesaria para dejar entrar la pureza, encuentra los matices de la vida, esos que hacen del cine y la escritura sentido en su posibilidad de riqueza. Podría ser una reescritura visual y de siglo 21 de “La campana de cristal”, con su toque Stewart, el lesbianismo, las relaciones freudianas, la ropa punk con la que se grita al viento señalándole el dedo medio al viento sobre la estatua de algún cantante country.

Una película difícil, necesaria y personal, que toca tantos temas y lo hace bien porque los hila perfectamente entre su montaje de ensueño, que protege el cómo la vida realmente pasa en nuestra mente, alejándose de las percepciones falsas de un cine que busque ser realista, siendo más fidedigno a tanto misterio cósmico. Con una dirección que carga cada plano desde el sentimiento, “La cronología del agua” es una obra que sabe provocar desde la necesidad, llegando a donde debe, sin tomar atajos ni medidas extremas (aunque así lo aparente). Es una obra maestra discreta, no para el gusto de muchos. Si se abren a su grito, encontrarán que rugirá un eco en su interior.

País: Estados Unidos, Francia, Letonia
Dirección: Stewart; Kristen
Guión: Mingo; Andy, Stewart; Kristen, Yuknavitch; Lidia
Producción: Feuer; Rebecca, Gillibert; Charles, McLean; Maggie, Meyer; Dylan, Mingo; Andy, Pruss; Michael, Punte; Svetlana, Scott; Ridley, Stewart; Kristen, Zayceva; Yulia
Fotografía: Waters; Corey C.
Sonido: Beggs; Amanda
Música: Eckhardt; Alexandra
Reparto:Poots; Imogen, Belushi; Jim, Birch; Thora