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La producción del díptico sobre la precuela de “El señor de los anillos”, también escrita por J.R.Tolkien bajo el título de “El Hobbit”, está paralizada, en “stand by”, a la espera que se resuelva la complicada liquidación de los estudios Metro Goldwyn Mayer, copropietarios de los derechos de la saga. Así lo reconoció, tras diferentes rumores al respecto, el propio Guillermo del Toro, quien dirigirá las dos películas bajo supervisión de Peter Jackson, y sigue en Nueva Zelanda a la espera de luz verde para confirmar el reparto y emprender el rodaje más complicado de su vida.
“Los guiones están entregados al estudio, hay un presupuesto, un plan de rodaje, pero no puede haber luz verde hasta que se termine de vender el estudio, que es el que tiene los derechos de la película”, dijo el cineasta tapatío en una conversación telefónica conjunta con varios medios norteamericanos en español con motivo de la promoción de “Splice”, film del que Del Toro fue productor ejecutivo.
No es “El Hobbit” el único proyecto afectado por la crisis o banca rota de MGM, cuyos intentos de venta por ahora no han sido culminados. El pasado abril EON Productions anunció a través de sus máximos dirigentes, Michael G. Wilson y Barbara Broccoli, que el proceso para crear el capítulo 23 de las aventuras de James Bond / 007 quedaba paralizado sine die.
Del Toro insinuó que personalmente estaba estresado por la situación, con muchos otros proyectos en cartera pero sin poder dedicarse a ellos mientras no culmine el magno proyecto que tiene entre manos con Jackson, y que le hizo mudarse a Oceanía hace más de un año. “Llevamos muchos meses en un compás de espera muy grande y nadie sabe cuándo se resolverá. Es inquietante, pero estaré aquí, en Nueva Zelanda, hasta que el cuerpo aguante”, dijo el cineasta.
El autor de “El laberinto del fauno” y “Hellboy” aseguró que todos los deberes estaban hechos (aunque lo cierto es que a pesar de que se realizaron pruebas de “casting” a finales del año pasado no se conocen los protagonistas principales, salvo Ian McKellen, quien retomará su papel del mago Gandalf): “Está desarrollado el producto visual, a nivel de tono, de vestuario, de criaturas, de escenas de acción…”.
Del Toro, pese a estas dificultades de última hora, está convencido de que la película saldrá adelante y podrá enfrentarse a una superproducción que se filmará a lo largo de casi un año. Lo que aún no se ha decidido es si será o no en 3D, aunque sorprendería mucho a la vista de la coyuntura que se prescindiera del relieve.