Redacción. Guillermo del Toro y otras voces de la comunidad cinematográfica y cultural de México se manifestaron contra la desaparición de Fidecine (Fondo de Inversión y Estímulos al Cine), que podría ocurrir mediante la iniciativa de ley que presentó el grupo parlamentario de Morena para reformar y derogar algunos artículos de la Ley Federal de Cinematografía, incluido el artículo 33 dedicado al Fidecine. Esta iniciativa afecta además a otros fondos, como los Fondos de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico del Conacyt, bajo el supuesto objetivo de recaudar recursos adicionales para combatir la pandemia de Covid-19. Sin embargo, es bien claro que la emergencia por la pandemia será transitoria, pero no así la extinción de los apoyos.
En cineasta tapatío pidió una reunión con las autoridades vía Twitter “Respetuosamente pedimos entonces algo mas que un mensaje. Pedimos una reunion inmedita con representantes plurales de la comunidad cinematografica- de todas las generaciones y generos posibles para remover cualquier ambiguedad”. Y en un segundo mensaje se dirigió a los diputados de Morena Mario Delgado y Dolores Padierna para señalar que el cine “es una manifestación cultural fundamental para el mundo. Es cortar alas a miles de cineastas que vienen en camino- es abandonarse a la marea”.
La iniciativa fue presentada por el diputado Mario Delgado, coordinador parlamentario de Morena en el Congreso, y respaldada por nueve de los legisladores de ese partido de izquierda, mediante el cual se plantea la extinción de 44 fideicomisos a través de la modificación de 14 leyes. Morena es el apartido del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien prometió en campaña apoyar a la cultura, otra de sus promesas en las que sigue sin dar resultados.
En la sesión virtual que tuvieron los diputados, la vicepresidenta de Mesa Directiva de la cámara de representantes, Dolores Padierna, explicó “que se extingue el fideicomiso, pero no se suspende el objeto de su creación. Y en casos especiales se mantienen fondos pero bajo la estructura orgánica de la administración pública federal a la que correspondan. Así por ejemplo, en el caso de personas defensoras de derechos humanos y periodistas, queda en la Secretaría de Gobernación la administración de este fondo y deberá rendir cuentas de su manejo (…) La propuesta de reforma elimina los de ciencia y tecnología pero se transmite al Conacyt la administración de estos presupuestos”, según informa Ricardo Quiroga para el diario El Economista.
Apenas el martes pasado, María Novaro, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), había dado una conferencia virtual para asegurar que no existía ningún riesgo sobre los apoyos estatales dedicados al cine nacional, después de que en abril se hizo oficial la desaparición del otro fondo para el cine, el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine). Novaro indicó que se trataba simplemente de un reordenamiento administrativo en el cual Fidecine absorbería las funciones de Foprocine, una versión que sostuvo desde el mes pasado la misma Secretaría de Cultura encabezada por Alejandra Frausto. Tanto Novaro como Frausto se comprometieron vía redes sociales a defender e Fidecine y dialogar con los legisladores que buscan desaparecerlo.
Históricamente el primer fondo estaba dedicado a apoyar películas de corte comercial (su logro más importante fue “No se aceptan devoluciones”, que tiene el récord de la película mexicana más taquillera de la historia); en tanto Foprocine apoyaba películas de corte artístico, con resultados notables que permitieron al cine mexicano ganar varios premios en festivales de primer nivel como Cannes, Berlín y Sundance, como “Luz silenciosa” de Carlos Reygadas; “Sueño en otro idioma” de Ernesto Contreras o “Güeros” de Alonso Ruizpalacios, entre muchas más.
La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas también hizo público un comunicado dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador y al diputado de Morena Mario Delgado, en el que rechazó “enérgicamente la Iniciativa suscrita por el Grupo Parlamentario de MORENA y presentada ante el Pleno de la Comisión Permanente del día 20 de mayo de 2020, a través de la cual, entre otros, deroga diversas disposiciones de la Ley Federal de Cinematografía (artículos del 33 al 38), con el fin de derogar el “Fondo de Inversión y Estímulos al Cine” (FIDECINE)”.
Además, la Academia hizo énfasis en advertir que el Fidecine es “un fideicomiso que permite el fomento al cine mexicano independiente, y es puntal imprescindible para su desarrollo. Bien se sabe que sin una política pública que fomente la Cinematografía Nacional, su desaparición sería inminente frente al poder económico y mediático del cine estadounidense”. Asimismo, expuso que “El Cine Mexicano es memoria, ventana y espejo de nuestra Nación. El cine es además una industria de la que dependen muchísimas familias”.
Por su parte, el actor y cantante Sergio Mayer, diputado por Morena y Presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, se comprometió vía Twitter a defender el Fidecine: “La cinematografía es un arte y técnica cultural y educativa estratégica para el desarrollo del país y el fortalecimiento de la identidad del pueblo de México, reconocida en el mundo. Manifiesto mi firme compromiso para que el #FIDECINE se mantenga en la Ley”.
En general, el ambiente entre una buena parte de la comunidad que apoyó y votó por el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, es de desazón y decepción ante su gobierno, que al viejo estilo del PRI, promete una cosa y hace lo contrario.