Thierry Frémaux, Cannes y la hipocresía a la francesa

Por Jon Apaolaza
Noticine.com-CorreCamara.com

Han levantado polvareda las opiniones en México
del delegado general (equivalente a director) del Festival de Cannes,
Thierry Frémaux, invitado al país para realizar actividades en la
Cineteca e -imaginamos- ahora en el Festival de Guadalajara. Es sabio -y
sobre todo prudente- ser agradecido, pero los comentarios positivos
para el cine mexicano y negativos para el argentino del francés revelan
una profunda hipocresía, de acuerdo a lo consignado por Juan Manuel Badillo de CorreCamara.com. También podrían interpretarse como un
paternalismo o una autoasunción de que la sabiduría anida en sus
criterios, pero como eso es algo bastante más subjetivo, mejor no
entrar…

En varias ocasiones a lo largo de los años hemos dado cifras y
títulos -no sólo opiniones- que demuestran que Cannes se ha convertido
en el Festival Internacional del Cine Francés, y que su sección oficial,
de desigual calidad en opinión de los críticos, está dominada por las
producciones francesas de sus compatriotas o “camufladas” con directores
y/o actores de fuera, pero euros galos detrás. España y América Latina
no son precisamente las zonas del mundo que más coproducen con Francia,
así que ese es un motivo poderoso para explicar el reducido número de
films que Frémaux y los suyos nos han puesto en la salida hacia la Palma
de Oro.

Ahora, el funcionario galo viene a México y ensalza a
algunos de sus directores, hasta el punto de insinuar que deben a Cannes
buena parte de su suceso internacional. Aunque esta sea una columna de
opinión, prefiero que los datos hablen por sí mismos. Puede que a
Frémaux le encante el cine mexicano, pero en las cinco últimas
ediciones, sin ir más lejos, sólo dos directores, dos películas
mexicanas, tuvieron el honor de competir en su sección primordial… Dos
de un total de 103 películas. Fueron “Biutiful” (2010) y “La luz
silenciosa” (2007).

El desde hace cinco años delegado general y
antes programador de Cannes criticaba también al cine argentino, que sin
embargo ha dado en el mismo periodo otros dos films a sus selecciones,
ambos en 2008, “La mujer sin cabeza” y “Leonera”.

En lo que a
España se refiere, el lustro de Fremaux dio tres películas de directores
españoles, entre ellas las dos últimas de Pedro Almodóvar y “Mapa de
los sonidos de Tokio”, de Isabel Coixet.

A modo de resumen: En
cinco años, de 103 películas a concurso ha habido nueve de directores
iberoamericanos (españoles y latinoamericanos, incluidos los
brasileiros). Comparativamente, los directores asiáticos fueron 19, diez
más…

Alguien pudiera pensar -alguien que no lea las críticas
de cada una de las 19-22 cintas que anualmente luchan por las Palmas-
que es una cuestión de calidad. Y sin embargo, los films iberoamericanos
presentes en los otros apartados de Cannes han ganado premios, casi año
tras año… El último el que se llevó el año pasado el argentino “Las
acacias” (sí, argentino, de ese país que según Frémaux tiene directores
que “se suicidaron”).

En Iberoamerica hay mucho más talento que
el que Frémaux quiere ver. Admitimos que su capacidad de maniobra es muy
limitada, porque recibe presiones constantes de las productoras
francesas, pero al menos debería moderar sus pontificaciones, porque los
datos le desmienten totalmente: Ni el cine mexicano le debe su auge a
Cannes ni el cine argentino es tan malo… Simplemente él y los suyos
tienen ojos para otros cines. Y sus programaciones lo demuestran…

“…El galo viene a México y ensalza a algunos de sus directores, e insinúa que deben a Cannes buena parte de su éxito…”