Redacción. Con la muerte del actor Mario Almada, fallecido el pasado 4 de octubre en Cuernavaca, culminó una de las carreras más prolíficas de las últimas décadas del cine mexicano. Almada es toda una leyenda del cine de acción, con una extensa filmografía que cruza distintos géneros, desde el cine histórico, el western, el policiaco y otros.
Actor, productor y argumentista, nació en Huatabampo, Sonora, el 7 de enero de 1922. Apareció, aún niño, entre los extras de la película “Madre querida” (1935), pero fue en la década de los sesenta cuando inició formalmente su carrera fílmica, primero como productor, en la cinta “Nido de águilas” (1963), y luego como actor y productor, al lado de su hermano Fernando, en las cintas “Los jinetes de la bruja” (1965), “El tesoro de Atahualpa” (1966) y “Por eso” (1970).
También en asociación con su hermano Fernando, produjo, escribió el argumento y estelarizó “Todo por nada” (1968), película que lo ubicó como figura de gran atractivo para el público, preponderantemente en cintas de acción. En los años setenta reafirmó su presencia en el escenario fílmico al protagonizar numerosas cintas, como “Los doce malditos” (1972), “Aquellos años” (1972), “La isla de los hombres solos” (1973), “La india “(1974), “Carroña” (1975), “La banda del carro rojo” (1976), “El cuatro dedos” (1976), “El Arracadas” (1977), “En defensa propia” (1977) y “El Cortado” (1978), entre muchas otras. En las décadas siguientes, reiteró sus caracterizaciones de personajes obsesionados por la venganza o como policía justiciero, como en “Siete en la mira” (1984), “Ráfaga de plomo” (1985), “El fiscal de hierro” (1989) o el western “Cabalgando con la muerte” (1986), la mayoría de ellas películas de bajo presupuesto y varias filmadas en la zona fronteriza.
Fue nominado como mejor actor al Ariel por “La viuda negra” (1984) y “Chido Guan, el tacos de oro” (1987), además de figurar en filmes notables del cine nacional como “El tunco Maclovio” (1970), “Zapata” (1970) y “Pueblo de madera” (1990)
Se convirtió en uno de los actores más prolíficos y taquilleros de la cinematografía nacional, al punto que su filmografía ronda los 300 títulos. Se mantuvo activo hasta años recientes, pues llegó a aparecer con pequeños papeles en películas como “El infierno” (2010) y El Mariachi (2014), entre otras. Descanse en paz.