Por Miguel Ravelo
La onceava edición de MyFrenchFilmFestival, el festival GRATUITO de cine francés en línea, continúa exhibiendo una selección del cine francés más reciente y que más atención ha generado alrededor del mundo. Los espectadores podrán disfrutar, hasta el 15 de febrero y de manera completamente gratuita, de películas que ofrecen un vistazo al trabajo y visión de los realizadores más relevantes hoy en día.
Una de las secciones temáticas de esta edición es “Crazy loving families”, en donde se agrupan las propuestas que, a través de notas de humor y ternura, desarrollan situaciones familiares complicadas. “Enorme” (Énorme, 2019), dirigida por Sophie Letourneur, llega a nuestro país luego de participar en la competencia por el Big Screen Award del Festival Internacional de Cine de Rotterdam, galardón que terminó siendo para la cinta danesa “Una familia perfectamente normal”, de Malou Reymann.
“Enorme” nos presenta a los Girard, una pareja con una relación peculiar. Claire (Marina Foïs) es una muy exitosa pianista de carácter muy reservado; Frederic (Jonathan Cohen), su marido, hace las veces no solo de su representante, sino que incluso llega a contestar cada frase o pregunta que las personas dirigen a Claire. Es, en pocas palabras, quien decide todo lo que tenga que ver con la vida y obra de su esposa. Habla por ella, decide por ella, y hasta en su vida en pareja resuelve el más mínimo problema que se le presente a Claire en el hogar.
Ambos parecen estar conformes con esta forma de vida. Frederic soluciona cada aspecto en la existencia de Claire, y ella se siente libre para entregar alma y corazón a su música, a la que optó por dedicar su vida y no tener hijos, decisión compartida con Frederic desde el inicio de su matrimonio. Sin embargo, luego de ayudar a una mujer a dar a luz en un avión, Frederic se da cuenta de que ya no se siente conforme con la decisión que tomó junto a Claire. Quiere ser padre, y hará todo lo posible por conseguirlo. Aunque esto suponga ignorar los sueños y deseos de su esposa.
La película, que en un principio se había presentado como una comedia sencilla y sin mayores pretensiones, toma un rumbo que resulta inquietante y que invita a cuestionar seriamente su desarrollo e intenciones. Sin abandonar jamás el tono cómico, Frederic se revela como una persona egoísta y abusiva. Como sabe que la decisión de Claire de no tener familia es irrevocable, decide cambiar sus píldoras anticonceptivas por caramelos, buscando embarazarla contra su voluntad. Al tener un retraso importante en su periodo, pero convencida de que no puede estar embarazada debido a sus cuidados, Claire se deja convencer por su esposo para no atenderse, alegando que el retraso es provocado por presiones y nerviosismo. Así, Frederic consigue evitar que su esposa acuda a la ginecóloga hasta las 12 semanas de embarazo, tiempo que él sabe volverá imposible una interrupción, tanto por cuestiones legales como para evitar riesgos en su salud.
La cinta intenta, fracasando estrepitosamente en ello, desarrollar su humor a partir de los abusos y vejaciones por las que Frederic somete a su esposa. “Enorme” no busca ser una crítica a las conductas machistas y profundamente misóginas del personaje, sino que presenta situaciones y conductas violentas como si éstas pudieran ser motivo de franca carcajada. El asunto primero resulta penoso y posteriormente irritante. Frederic se transforma en un hombre que cada día invisibiliza más a su esposa y con ello a los que eran sus deseos profesionales y los sueños de su vida.
En secuencias realizadas con una notable falta de sensibilidad y carentes de todo gusto, él mismo comienza a notar aumento en su vientre y a tener síntomas del embarazo, que no quiere reconocer en su esposa pero que por algún motivo gusta de vivir en primera persona. En nada ayuda la actuación de Jonathan Cohen, cuyo personaje tóxico y carente de toda simpatía resulta imposible de salvar y termina siendo de una antipatía casi insoportable. ¿Qué pasa mientras tanto con Claire? En un giro absurdo y carente de toda lógica, ve crecer su vientre a un tamaño descomunal (el “Enorme” del título), detalle con el que aparentemente la directora intenta subrayar lo terrible e incómodo que el embarazo no deseado resulta en su vida. Porque al parecer es necesario convertir al personaje en una caricatura para hacernos entender que no está pasándola bien.
La conclusión no ayuda en nada a este desastre. Luego de que su plan de vida fuera ignorado y violentado por su esposo, que ella se viera engañada, invisibilizada y convertida en un objeto que al parecer solamente sirve para engendrar bebés, debemos aceptar que Claire entiende que su esposo siempre tuvo la razón y actuó por amor, y que la familia tradicional pesa más que los sueños que hubiera podido construir para su vida y que, por una decisión de su esposo, ésta se volviera notablemente miserable.
La constante justificación de comportamientos abusivos por parte de Francois y su búsqueda de humor a través de situaciones violentas para el personaje de Claire hacen imposible comprender cómo es que Latourneur intentó crear una comedia a partir de esta historia y estos personajes. No solamente es una de las más desafortunadas propuestas que se hayan visto en las hasta hoy once ediciones de MyFrenchFilmFestival, sino una de las películas más desagradables del año y a la que es imposible encontrarle algún elemento por el que pueda recomendarse su visionado.
“Enorme” y otras películas pueden verse en México y Latinoamérica de forma gratuita hasta el 15 de febrero en la plataforma de My French Film Festival 2021.