«National Treasure». Acertijos para despistar al enemigo

Por Hugo Lara Chávez
Desde Washington

Parece que en Hollywood el nombre del productor Jerry Bruckheimer es una marca registrada, un membrete que identifica sin confusiones sus numerosas producciones, dotadas de acción pura, escenarios espectaculares y, sobre todo, imán taquillero. Nadie que conozca al mínimo su cine se sentirá defraudado por encontrar en sus películas lo previsible, el esquema que le ha funcionado una y otra vez y que le ha dado la potestad de títulos como Armaggedon (1998), Pearl Harbor (2001)o La Leyenda del Perla Negra (The Pirates of the Caribbean, 2003), por citar algunos de sus ejemplos más acabados.

Ahora, en National Treasure, Bruckheimer ha recurrido al eficiente director Jon Turteltaub (el mismo de Mientras dormías/ 1995,y Fenómeno/ 1996), al fotógrafo Caleb Deschanel (La Pasión de Cristo, 2004) y a un reparto encabezado por un viejo conocido suyo, Nicholas Cage, con quien ya había trabajado en La Roca (The Rock, 1996) y Riesgo en el aire (Coin Air, 1997). Asimismo, ha llamado a otros actores consumados como Harvey Keitel, Jon Voight, Christopher Plummer y Sean Bean, mezclados con los aprendices Diane Kruger y Justin Bartha.

National Treasure teje las aventuras de arqueólogos y mercenarios que se hallan tras la pista de un gran tesoro de la antigüedad, oculto en un lugar insospechado: el corazón de los Estados Unidos. Nicholas Cage encarna a un historiador que va de escondrijo en escondrijo, por lugares como Washington, Filadelfia o Nueva York, resolviendo los acertijos que sembraron en el pasado los fundadores de ese país para esconder el tesoro de los Caballeros Templarios. Los propios creadores de la película, en conversaciones, nos ofrecen algunas claves para desentrañar el intríngulis de este relato.

Piedra movediza, nunca crea moho

Jon Turteltaub: “Nunca se ven películas de este tipo ambientadas en Estados Unidos, sino que se muestran personajes americanos que viajan a otros lugares para buscar aventuras. Pensamos que sería un giro irónico plantear aventuras y sitios exóticos aquí mismo. Quisimos reivindicar esa parte antigua de Estados Unidos y hacer ver que se trata de un país no tan nuevo como siempre se piensa”.

Te juzgué sandía y resultaste calabaza

Jerry Bruckheimer: “No coincido en que sea una película que interese nada más al público de Estados Unidos. La película es divertida, la gente la entiende y se entretiene, lo cual es el cometido de National Treasure. ¿Viste La Supremacía de Bourne? Está ambientada totalmente en Europa y tuvo éxito en todas partes del mundo. Lo mismo pasa aquí”.

No todo lo que relumbra es oro

Nicholas Cage: “Es cierto que la película está situada en Estados Unidos pero el fondo de la película se refiere a un tesoro del mundo, una riqueza resguardada por los Caballeros Templarios tan grande que ningún hombre puede adueñársela. Mi personaje actúa más como un filántropo, movido sobre todo por la idea de reivindicar el nombre de su familia y por el interés de regresar ese tesoro al mundo”.

El que no compone, no es buen sastre

Jon Turteltaub: “Quizá uno de los grandes cambios que hicimos desde hace años al guión fue sobre el personaje que interpreta Nick (Cage), pues originalmente estaba pensado que fuera un ladrón, pero Jerry (Bruckheimer) nos hizo ver que teníamos que estar seguros de que el personaje de Nick tuviera un espíritu honesto e íntegro, y de que todo lo que hiciera fuera por razones nobles.

Amigos del camino, no solo del itacate

Nicholas Cage: “Es cierto que Jon (Turteltaub) y yo fuimos compañeros en la secundaria. Acudimos juntos a clases de Arte Dramático. Recuerdo que él era muy popular y yo en cambio muy tímido y, por cierto, algunas veces lo invité a mi casa, aunque él nunca me invitó a la suya (ríe).

Jon Turteltaub: “Creo que de alguna forma seguimos siendo los mismos: él sigue siendo un poco tímido y yo tengo aún la necesidad desesperada de gustarle a la gente. Sin embargo, él transformó su timidez en intensidad, en un impulso natural que lo hace tomar riesgos. Y yo convertí mi necesidad de gustarle a la gente en la posibilidad de hacer cosas para entretenerla. Esta vez que trabajamos juntos tuvimos que aprender a vernos como adultos. Claro, ahora él es más rico, la última vez que lo vi en la secundaria no tenía chofer, ni siquiera coche (ríe), pero guardamos un gran respeto por nuestras diferencias,

Aunque sean de barro, no es igual bacín que jarro

Jerry Bruckheimer: “Muchos periodistas me han señalado la semejanza entre National Treasure y la novela El Código DaVinci, que por cierto no he leído. Es curiosa la coincidencia que dicen encontrar y el hecho de que el guión de esta película se haya escrito antes de que se publicara ese libro”.

De buenas intenciones está empedrado el infierno

Jon Turteltaub: “Me encanta mucho México. De hecho quería filmar allá… espero poderlo hacer en la secuela (sonríe), porque al principio de la película aparece una pirámide egipcia, asociada con una imagen impresa en los billetes de un dólar, que en realidad se parece más a las que existen en México, con la cima plana”.

Por el hilo se saca el ovillo

Nicholas Cage: Algo que encontré en esta película como actor fue la posibilidad de combinar la acción y las aventuras con el humor. No lo había hecho antes, quizás un poco en La Roca, aunque ahora fue algo más elaborado y más apropiado”.

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda

Jon Turteltaub: “A ningún actor le gusta hacer el mismo papel en dos películas distintas. En el caso de Harvey (Keitel) trabajamos mucho para que no se repitiera en el rol de policía que ha hecho en otras cintas. Cuidamos al detalle la caracterización del personaje, como el vestuario, por eso le dedicamos muchas horas a escoger la corbata adecuada.”

Un cineasta listo, te hará creer lo que nunca has visto

Jon Turteltaub: “Creo que dejé algunas cosas personales en esta película. El impulso de los personajes acerca de la responsabilidad de la familia, es algo que yo comparto. Además, la necesidad y la importancia de conocer la historia. En cierta forma, me provoca la noción de que siempre tenemos tesoros enfrente de nuestras narices que no sabemos que existen. Para mí, en la película eso simboliza muchas cosas que tienen que ver con nuestra vida cotidiana”.

SINOPSIS

Ben Gates (Nicholas Cage) ha heredado de su abuelo (Christopher Plummer) la consigna de hallar el grandioso tesoro de los Caballeros Templarios, pues según una leyenda familiar éste fue resguardado, por azares de la historia, por los fundadores de los Estados Unidos. En su investigación, Gates descubre las claves que le revelan que la solución se halla en el reverso del acta de independencia, conservada celosamente en el edificio del Archivo Nacional de Washington. Sin embargo, unos buscadores de tesoros se interponen en su camino, de modo que Gates debe anticiparse a ellos y sortear una serie de incidentes y persecuciones para apoderarse del acta, reivindicar el nombre de su familia y salvar el tesoro de manos de los villanos.

National Treasure

Estados Unidos, 2004
Director: Jon Turteltaub
Actores:Nicholas Cage, Diane Kruger, Justin Bartha, Harvey Keitel, Jon Voight, Christopher Plummer y Sean Bean.

FICCIONES Y REALIDADES

Caballeros Templarios. La orden de los Caballeros Templarios era una sociedad monástica y guerrera del antiguo cristianismo. La historia sugiere que hicieron excavaciones en el Templo de Salomón y que posteriormente se convirtieron en una de los grupos religiosos más influyentes de la Europa medieval. También se presume que, hacia el final de su existencia, lograron reunir un gran tesoro que habría sido embarcado hacia algún lugar desconocido que pudo haber sido Norteamérica.

Logias masónicas. Se dice que las logias masónicas tienen su origen remoto en los Templarios y que con los años fueron consolidando su poder como fraternidad en Europa y en América, compartiendo símbolos y códigos secretos así como misteriosos rituales. También es conocido que varios de los fundadores de Estados Unidos pertenecían a la masonería.