Por Juan Pablo Russo
EscribiendoCine/CorreCamara.com
Nicolás Entel llegó a Buenos Aires para promocionar el estreno de ‘Pecados de mi padre’, filme de su autoría que focaliza en la vida del narcotraficante colombiano más importante, Pablo Escobar Gaviria, pero desde la mirada de su hijo, Sebastián Marroquín. Luego de su exitoso paso por los Festivales de Sundance, Mar del Plata y Guadalajara, entre otros, el director nos recibe en el estudio que Marroquín posee en el barrio de Palermo Hollywood para hablar en exclusiva del polémico filme antes de su estreno en Argentina y en México, el viernes 23.
“Hay mucha gente en Colombia que se incomoda a la hora de tener una conversación seria de Pablo Escobar Es más fácil echarle la culpa a Escobar de todo que investigar quienes fueron los políticos, los empresarios, los periodistas, los policías y los militares que fueron cómplices de Pablo Escobar” dice el cineasta cuando se le pregunta por qué en Colombia la película no tuvo el apoyo que se merecía.
¿Pero igual tuvo el apoyo del público?
Sí, el público fue a verla y además vendimos tres ventanas que es algo absurdo para un documental. El 16 de mayo hacemos Discovery Channel para toda América Latina y en Colombia se va a pasar por RCN en el 2011, que es como pasar un documental por Telefé o el 13. ¡Eso está buenísimo!
¿Cómo surge la idea de hacer un proyecto tan arriesgado, tanto para tí como para Sebastián Marroquí?
Yo hice dos documentales y las dos veces el documental me encontró a mí. Cuando hice el anterior sobre la Orquesta Típica Fernández Fierro vi a un grupo de chicos cargando un piano por la calle Defensa –literalmente- . Decidí seguirlos para sacarles fotos pero me encontré con un grupo de gente que tocaba tango y se me voló la peluca. Fue así que hice un documental sobre ellos.
¿Y ahora?
Estaba presentando el documental anterior en un Festival en Washington DC y un amigo colombiano que lo conocía a Sebastián y es productor de cine en Colombia me dijo porqué no hacíamos un documental sobre Pablo Escobar. A las dos semanas en una reunión le dije que sí pero si no era el típico documental de televisión de tono biográfico y narrado por una voz off. Lo que se me ocurría a mí era contarlo desde el punto de vista del hijo.
Entonces ¿no conocías a Sebastián?
En ese momento yo de Sebastián solo sabía solo dos cosas: que vivía en Argentina y que tenía mi edad. Me pareció que al menos esas dos cosas eran suficientes para establecer algún típico de vínculo con él y así fue como lo contacté. Tardé seis meses en convencerlo y finalmente aceptó por primera vez romper su silencio.
¿Qué fue lo que vio Marroquí en tí que lo convenció para romper el silencio y salir del anonimato?
Yo creo que se pueden resumir en que era la primera vez que alguien le ofrecía contar la historia desde un punto de vista más contemporáneo y no la historia de siempre. Después presiento que lo impresionó mi paciencia y el nivel de estudio que yo iba hacer de Colombia y por último creo que tuve un poco de suerte. Creo que lo contacté en el momento en que estaba dispuesto a romper su silencio.
En la película hay dos líneas narrativas. La primera sería la historia contada por él y la segunda el reencuentro con los hijos de sus víctimas. ¿Trabajaste con un guión preestablecido o se fue dando durante el rodaje?
Siempre tuve en claro que la película iba a tener dos arcos narrativos pero nunca estuvieron tan escritos. No escribí demasiado, más allá de algunas notas. La verdadera escritura ocurre en la edición. Pero siempre supe que iban hacer falta dos arcos narrativos.
¿Y la línea del reencuentro surgió de parte tuya o se fue dando?
Yo siempre soñé desde un principio con juntarlos, pero eso sonaba a disparate era como un sueño. El segundo arco era simplemente saber quiénes eran estos chicos hoy. Y las cosas que ocurrieron para ese encuentro tienen que ver más que nada con quienes son ellos. No hay forma de obligarlos a hacer lo que hicieron, fue algo muy grande. Si bien yo tuve un sueño, las cosas ocurrieron porque ellos quisieron. Yo tuve cero méritos en ese encuentro.
Al tratar un tema tan controversial, ¿recibiste amenazas de algunos sectores para que la película no se hiciera?
No, la verdad que no. Incluso me pasó algo muy extraño como que me llamara el hijo del enemigo más importante de Pablo Escobar después del estreno en Colombia para felicitarme por la película.
¿Y el poder político colombiano como lo tomó?
Después del estreno hubo algunos miembros que salieron a decir algunas mentiras con respeto a Sebastián y atacarnos, cosa que me produjo incomodidad. Ese fue el único momento que tuve un poquito de miedo. Cuando tenés al jefe de la policía colombiana mintiéndole a los medios te pone un poco incomodo.
¿Tuvieron apoyo del estado a la hora de financiar el proyecto?
La película es técnicamente una coproducción entre Argentina y Colombia, pero lo cierto es que el gobierno de Colombia no nos dio un cuerno. Ayudó con unas copias con el lanzamiento allá porque es la ley, pero a todo lo demás nos dijeron que no. En Argentina tuvo el apoyo del INCAA, está filmada mayoritariamente en Argentina, el director es argentino, el músico es argentino, el editor es argentino, el director de fotografía es argentina o sea que es argentina.
El proyecto tuvo el apoyo de muchos canales de TV ¿No fue un riesgo haberlo hecho en español?
Si de algo estoy totalmente orgulloso de haberlo hecho en español. Si querés vender algo es contraefectivo hacerlo en español. Pero desde un principio pudimos sumar a Arte que es el canal franco alemán y después en el camino se fueron sumando Channel Four, Discovery Channel, RCN de Colombia y lo último que hicimos fue HBO de Estados Unidos, algo de lo que estoy súper orgulloso porque hoy por hoy HBO es el número uno en documentales en el mundo. Los mejores documentales o los producen o los compran ellos.
¿Es decir que lo va a pasar HBO en Estados Unidos?
Van a pasarlo allá en septiembre. Y aparte salimos en 12 cines en Estados Unidos.
¿Y se va a estrenar en otros países?
Ya hicimos España, Colombia, México es el mismo día que Argentina. También vamos a estrenar muy pronto en Reino Unido y Brasil.
¿Crees que tu película puede aportar a la unión en Colombia?
La paz en Colombia no la va aportar una película, pero es un buen ejemplo. Yo creo que al mundo lo cambian los políticos, los guerrilleros, los terroristas, hay otra gente que tiene el poder, no los cineastas.
EN LA IMAGEN: Sebastián Marroquín.
Dónde la puedes ver:
Cinemas Lumiere Reforma
Rio Guadalquivir No. 104, Col. Cuauhtémoc
México D.F.
(A una cuadra del Ángel de la Independencia)
Teléfono(s): 55 14 00 00
http://www.cinemaslumiere.com/