Por Leticia Carrillo


La participación del cine mexicano en taquilla se desplomó de un 6.7 por ciento en 2008 a, entre 4 y 5 por ciento este año, afirmaron ejecutivos.


A la pregunta de si ha habido una película mexicana que todos los distribuidores se hayan peleado por obtenerla para lanzarla en las salas cinematográficas del país, Juan Carlos Lazo, Director General de Twentieth Century Fox México contestó: “Sí, Presunto culpable (Roberto Hernández y Geoffrey Smtih), es un documental que, yo creo sí se maneja bien, puede convertirse en un suceso”.


Esto lo dijo durante su participación en el cuarto Seminario de Experiencia para Productores Cinérgica en el que estuvo acompañado por los encargados de compras de las compañías Paramount Pictures México, (Mineko Mori); Decine (Richard Ham); Gussi-Artecinema (Armando García) y Videocine (Carlos Olivares).


Juan Carlos Lazo mencionó que el caso de El estudiante (Roberto Giraud) es muy particular pues a pesar de haber sido rechazado por varias distribuidoras, se convirtió en un fenómeno de taquilla con 38 millones de pesos recaudados en 16 semanas de exhibición: “en su primer fin de semana no le fue muy bien pero las recomendaciones de boca a boca fueron el factor decisivo para que continuara en las salas”.


Y es que, desde su punto de vista, el éxito de esta “feel good movie” como la describió, se debe en gran medida a que el público local tiene ganas de ver películas en las que no sólo se exploten temas “agobiantes como la pobreza, la miseria, la corrupción y la violencia” que vive el país sino también las que muestren las facetas “positivas” de México y sus habitantes.


Los ejecutivos de las distribuidoras aseguraron que si en general el cine mexicano no está teniendo buenos resultados económicos se debe a las “condiciones del mercado” en las que más del 95 por ciento de las salas cinematográficas están ocupadas por filmes estadounidenses.


Incluso, señalaron que la participación del conjunto de películas nacionales, en el grueso de los ingresos en taquilla pasó del 6.7 por ciento en 2008 (según datos del IMCINE) a, entre un 4 o 5 por ciento, este año.


Para Carlos Olivares, la clave para que el cine mexicano recupere a su público es “la constancia en la calidad de las historias presentadas” ya que consideró que el espectador, por cada película mexicana buena, ve dos regulares o malas por lo que se desconcierta y prefiere gastar su dinero en comprar un boleto para una cinta estadounidense que independientemente de su calidad, ya está acostumbrado a ver.


Esta postura fue apoyada por los ejecutivos de las firmas presentes en la ponencia: “Los productores deben sacrificar un poco de su visión personal en aras de comunicar y llegar a más audiencias, los exhibidores no son los enemigos o a quien hay que convencer sino al público”, señaló Juan Carlos Lazo.


En tanto, Armando García subrayó: “necesitamos tener una variedad de argumentos que interesen al público”. “Lo que hace falta son buenas películas, punto”, aseguró Richard Ham. Y Mineko Mori, aseveró: “Buen cine es lo que se requiere, porque los mexicanos sí van a las salas, somos el cuarto lugar mundial en compra de boletos”.


Finalmente, por lo que respecta a los géneros con mayor demanda entre el público mexicano, los distribuidores coincidieron en que las comedias, los thrillers, el terror y el horror, así como los filmes de animación, son los favoritos de los asistentes al cine.


El Seminario de Experiencia para Productores se lleva a cabo desde el lunes 30 de noviembre hasta el miércoles 2 de diciembre en Cinermark Polanco.