Que el cine mexicano llegue a más gente: Jorge Sánchez

Por Juan Manuel Badillo

Que los mexicanos puedan ver cine mexicano, es el primer propósito del nuevo director del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), el productor Jorge Sánchez. “Es claro que hay un aumento en el volumen de la producción y diversidad, pero hay que hacerla llegar a los públicos a los que está destinado”.

Con una nueva política de distribución y exhibición, Sánchez y el presidente del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, aspiran a cumplir  con “lo que se da en llamar la democratización de la cultura”.

El nuevo director del Imcine tratará de convencer y no obligar a los exhibidores, para darle más espacios al cine mexicano en salas comerciales

Para lograrlo, dijo el nuevo funcionario en entrevista, contempla el uso y aprovechamiento de las nuevas tecnologías, como el cine digital y la Internet, nuevas herramientas “de las cuales debemos aprender y aprovecharlas a riesgo de error y acierto”.

Sánchez fue nombrado oficialmente al frente del instituto este jueves, luego de meses de rumores que los señalaban como el candidato más fuerte, y este viernes a las 10 de la mañana se sentará en su nueva oficina de Insurgentes 674. Todavía no sabe que hará en su primer día como funcionario “pero de lo que si debes estar seguro es que voy a aprender mucho”.

El productor de “Cronos” de Guillermo del Toro y “Danzón” de María Novaro formó parte de un grupo de notables de la cultura y las artes, que se reunieron en noviembre pasado con el presidente Enrique Peña Nieto, en una reunión que fue convocada por Cristina García Cepeda, ex directora del Auditorio Nacional y ahora directora del Instituto Nacional de Bellas Artes.

El productor reconoció que el gran pendiente del cine mexicano es la exhibición de cine mexicano en salas comerciales y el acceso a las películas por una mayor cantidad de mexicanos.

Recordó que el tiempo de pantalla dedicada a películas nacionales es una batalla que se perdió desde 1998, con las modificaciones a la ley de cine y donde se estableció que legalmente no era constitucional. “Creo que debemos de tender más al incentivo (con los exhibidores y distribuidores) que a la obligación”.

El productor dijo también que “ojalá y logremos sentarnos (los distintos sectores de la industria) de una manera clara y consciente de que debemos asumir al cine mexicano como una de las manifestaciones culturales más relevantes y procurarle darle cabida en todos los medios posibles, incluyendo las salas comerciales”.    

Declaró también que el cine nacional “debe buscar una competencia y equidad con las otras cinematografías” y que en cuanto a la defensa de los espacio para las películas “es una batalla que compete más al ámbito del legislativo y a la sociedad civil”.

Sánchez dijo que trabajará para hacer del Imcine una institución “más eficiente, más claro y transparente en sus procedimientos”.
Su política, aclaró, “tiene que ver con la articulación del sector cinematográfico, que por una u otra razón no es lo que se había venido dando en los últimos años”.

Jorge Sánchez produjo recientemente la serie de televisión de 13 capítulos sobre los nuevos cineasta mexicanos titulado “Uruguay 52”, que se transmite por el Canal 30 del Organismo Promotor de Medios Audiovisuales; también produjo dos películas documentales, “Tijuana, los sonidos de Nortec”, hecho con el Canal 11 que ya se distribuye en video digital, sobre la música electrónica del colectivo Nortec de Tijuana, Baja California, y “Palabras mágicas para romper un encantamiento”, de Mercedes Moncada.

De todos modos y en el caso de ser criticado por sus producciones reciente, el nuevo director del Imcine dijo que “no le temo a la mala vibra o al pensamiento sospechosista”.