Por Domingo Rojo
Con la muerte de Vicente Leñero no sólo culmina una obra periodística y literaria vigorosa y combativa de México, sino que además se cierra un capítulo del guión cinematográfico nacional. Entre su legado se encuentran los guiones de películas que son referencia obligada: “Mariana Mariana” (1986 “El callejón de los milagros” (1993), “La ley de Herodes” (1999) y “El crimen del padre Amaro” (2002), entre otras.
Leñero murió a los 81 años, el miércoles pasado 3 de diciembre, y fue objeto de un homenaje en el Palacio de Bellas Artes. Prolífico escritor, periodista, argumentista y guionista, nació en Guadalajara, Jalisco, el 9 de junio de 1933. Estudió la carrera de ingeniería en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la de periodismo en la escuela Carlos Septién García. En 1956 fue becado en España, por el Instituto de Cultura Hispánica, y más tarde en México, por el Centro Mexicano de Escritores.
Narrador y dramaturgo sobresaliente entre quienes han publicado en la segunda mitad del siglo, cuenta en su producción con títulos como “El garabato”, “Redil de ovejas”, “Los periodistas”, “Los pasos de Jorge”, “El Evangelio según Lucas Gavilán”, “La gota de agua” y “Martirio de Morelos”. También, varios de sus textos han sido llevados al cine, destacadamente “Los albañiles” (1976)., realizada por Jorge Fons, y protagonizadas por Ignacio López Tarso, Jaime Fernández, José Alonso y Katy Jurado, que obtuvo el Oso de Plata del Festival de Berlín.
En una entrevista que tuvo el escritor con Silvia Cherem para la Revista de la Universidad, “A medio juego”, relató la semilla de su vínculo con el séptimo arte: “En aquella época (en La Acción Católica) comencé a colaborar en el Excélsior. Tenía dos columnas: ‘Quién es quién en el cine’, que resolvía haciendo preguntas telefónicas a actores como Pedro Infante o Silvia Pinal, y ‘La linterna mágica’, donde hacía crítica de cine sin saber del género”.
Para el cine nacional, realizó los argumentos de cintas como “El festín de la loba” (1972), “El llanto de la tortuga” (1974) y “Amor que mata” (1993), y fue, igualmente, autor de numerosos guiones, entre los que se encuentran los de las películas “Los de abajo” (1976), “Cuando tejen las arañas” (1977), “Las grandes aguas” (1978), “Misterio” (Estudio Q, 1979), “Mariana Mariana” (1986), “Miroslava” (1992), “El callejón de los milagros” (1993), “La ley de Herodes” (1999), “El crimen del padre Amaro” (2002) y “El atentado” (2010). En 2007 el Festival de Cine de Guadalajara se encargó de reconocer su labor y su aportación a la filmografía nacional con el Mayahuel de Plata.
Asimismo, desde hace varias décadas ocupó un lugar sobresaliente en el escenario periodístico nacional, merced a su paso por varias publicaciones de renombre, entre ellas el diario Excelsior, hace varios lustros, y, más recientemente, la revista Proceso.
En la misma entrevista de Cherem, Leñero afirmó: “No me gusta que las historias se acaben: ni en el cine, ni en la literatura, ni en la vida. Siempre tiene que haber más posibilidades, más caminos, más respuestas”.
Descanse en paz. Que viva por siempre Leñero.
FUENTES:
100 años de cine mexicano (U. De Colima, Conaculta, 1999)
http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/
Foto: tvazteca.com