Paulina Carrillo/Enviada

Guadalajara, Jal.- “El título de la película tiene que ver con esa sensación de invasión, de estar sobrepasados por una situación; también de que en la adolescencia uno siente como que el
vaso está demasiado lleno” dijo Leticia Jorge, codirectora de la película Tanta Agua,  que compite por el máximo premio, el Mayahuel de Plata, en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.

La historia de Tanta agua, coproducción entre Uruguay, México y España, se desarrolla en una comunidad vacacional a donde llegan a descansar unos días Alberto (Néstor Guzzini), y sus hijos, la adolescente Lucía (Malú Chouza) y el pequeño Federico (Joaquín Castiglioni). El hombre, al estar separado de su esposa, ha perdido el contacto cotidiano con sus vástagos.

Desde su arribo, en el lugar llueve si parar, por lo que tienen que permanecer encerrados en la casa que ocupan: “de niña yo viví junto a mi familia algo similar, eso fue lo que disparó la historia, y Ana (Guevara), la otra directora, y yo buscábamos un pretexto
para que los personajes estuvieran confinados y se generarán los vínculos entre ellos”, señaló en conferencia de prensa Leticia Jorge.

En la historia “Lucía” atraviesa por un remolino de emociones y situaciones como el enamoramiento, la desilusión, la primera borrachera; sin planearlo, “Alberto” se convierte en su compañero y apoyo.

Para Néstor, presente en el encuentro con los medios: “Alberto se queda detenido en el tiempo, añorando a su pequeña, niega que ya es una adolescente pero al mismo tiempo trata de comprenderla y recuperar la confianza que había entre ellos”.

“Por experiencia personal comprendí más el papel de Alberto, cuando tienes un hijo y convives con él en sus primeras etapas de crecimiento, creas un lazo, una comunicación directa, sin intermediarios,  uno crece junto con ellos”, dijo el protagonista de Tanta agua.

Y añadió: “Es una situación en la que nos podemos encontrar cualquiera de nosotros. Cuando pierdes la cotidianidad en cualquier relación, no alcanzan el amor y los lazos sanguíneos, tienes que construir el vínculo emocional de nueva cuenta”.

La directora señaló que desde su perspectiva, “Lucía es una montaña que tiene que conquistar; él no se da cuenta lo que le pasa a ella pero ambos están al pendiente del otro”.

Sobre el trabajo en el set, Leticia Jorge y Néstor Guzzini comentaron que para reflejar la confianza que había entre los personajes, se recurrieron a juegos y a ensayos en las locaciones. Cabe destacar que Malú Chouza y Joaquín Castiglioni, no son actores profesionales, sin embargo, la realizadora resaltó su naturalidad en inteligencia para improvisar.