Reportera Distrtital: “Invisible”, “The Fire Flies” y “The Punk Singer”
Por Arantxa Sánchez
@mermouton_
ARCA es una plataforma de creación que fomenta la producción de proyectos para así, promover la cultura. Este año, Distrital: cine y otros mundos presenta 20 óperas primas candidatas.
Estas tres películas están distribuidas en diferentes secciones: “Invisible” de Víctor Iriarte (Meridianos), “The Fire Flies, Francesca, Baltimore” de Frédéric Nauczyciel (Topografías) y “The Punk Singer” de Sini Anderson (Cuadrante), cada una ellas recolectan y presentan una visión muy específica del mundo. Diferentes perspectivas que lejos de competir y rivalizar, aportan algo nuevo a la cinematografía mundial.
Al final de esta película, moriremos
“Invisible” (2012) es el primer largometraje del realizador y periodista vasco Víctor Iriarte, un producto extraño que por momentos tiende a la inmovilidad y al estancamiento audiovisual: recuerdos, deseos, sueños, pero quizá, eso no baste: la densidad que se plasma a través de los cortes en negro, los silencios y las intervenciones, es un arma de doble filo.
Estructurado de una forma imprecisa: pedazos de conversaciones, un cello, una caja musical, cortes en rojo, un estudio de grabación, Invisible conjunta con recursos sencillos y directos, ensayos musicales que se combinan con remembranzas de una suerte de encuentro y desencuentro entre dos personas: él y ella.
Víctor Iriarte apuesta por la complejidad de un producto experimental, que si bien no es del todo descifrable, guarda dentro de sí un esfuerzo por capturar, plasmar y reinventar la forma de contar una historia. Con la participación de Maite Arroitajauregi del grupo Mursego, los pedazos de imágenes hacen que estas no sean esenciales y puedan ser relevadas por el sonido y la música.
Este sonido y esta música que asiste la participación de Arroitajauregi, permite el acompañamiento y la creación de atmosferas, de recursos puramente sonoros que sustituyen actuaciones, situaciones, momentos que cualquier película podría tener. ¿Las imágenes sonoras sobre las imágenes convencionales?
El recuerdo de los viajes a Lisboa, Sevilla, Montevideo, Transilvania y Berlín, las promesas y las dedicatorias de preguntas que buscan una respuesta: ¿recuerdas? Esta forma muy personal y particular de contar, de narrar, hace de Invisible una propuesta interesante que debe mirarse con mesura, sin promesas de nada en donde justo está invisible la expectativa de una cinta que raya entre lo puramente ficcional y lo documental.
“The Fire Flies, Francesca, Baltimore”
Baltimore, la ciudad difícil, la ciudad compleja, el escenario de pobreza y delincuencia, de hombres afroamericanos vestidos con tutu blanco y mallas, hombres que, se supone, deben ser hombres por el hecho de vivir en una sociedad conflictiva, pero, en lugar de ello, hay maquillaje, pelucas, pestañas postizas, glamour y tacones. Hay Vogue.
Acompañado de la inauguración de una serie de diez fotografías, el documental “The Fire Flies, Francesca, Baltimore” (2013), reúne y se introduce en la vida de una parte esencial en la sociedad de aquella ciudad: los voguers.
Con una edición particular, el director francés Frédéric Nauczyciel presenta un trabajo que apuesta por nuevas formas de moldear y documentar la condición humana. Este audiovisual deja de lado las convenciones tradicionales del documental para enfocarse en imágenes más representativas y sinceras.
En el filme, lo habitual trata de ser rebasado para ofrecer no testimonios, no marcos históricos, no imágenes de archivo: todo el atractivo y la fuerza se encuentran encerrados en la franqueza y sencillez del filme, lo crudo e inusual de una platica en carro, de las risas y los planes divididos en tres.
No hay necesidad de voz en off o pequeñas guías: “’The Fire Flies’ refers to urban underground worlds whose inhabitants sometimes briefly, brightly, and publicly, appear, and then disappear just as quickly.”, individuos que están ahí, esperando a ser reconocidos por lo que son, por lo que representan, por lo que cargan sobre sus hombres: una larga tradición de identidad y orgullo.
Frédéric Nauczyciel es un fotógrafo francés que lleva sus retratos a una narración más vivida para capturar la vida, las calles, las personas, los concursos de baile de este grupo de travestis y gays. Lejos de ser una propuesta experimental, para Nauczyciel, su trabajo pretende plasmar la forma de sobrevivir y de reinventarse de los voguers a través de sus actuaciones.
Con una espontaneidad que se ve, incluso, en la calidad de la cinta, el artista francés elimina el acartonamiento profesional para condensar en apenas 42 minutos los dos años que vivió junto a estas personas. “The Fire Flies, Francesca, “Baltimore” se presentará hoy, por ultima vez, a las tres de la tarde en el Instituto Goethe.
El punk de Kathleen Hanna
Una filmación casera, “soy tu peor pesadilla”, el pelo negro alborotado de una chica, “soy tu peor pesadilla”, los gritos, la entonación, el enojo, la rabia, la fuerza: es ella, la del tatuaje de corazón, la niña política, es Kathleen Hanna, el mejor sueño del movimiento punk feminista.
Icono importante este movimiento, líder de la desaparecida banda punk Bikini Kill, fundadora del Riot Grrrl e integrante del grupo Le Tigre, Kathleen Hanna trata de no dejar de ser ella, de contar su vida, la montaña rusa de vivencias musicales, políticas y personales.
Con “The Punk Singer” (2013), la directora estadounidense Sini Anderson, no abandona los parámetros tradicionales del documental: imágenes de archivo, entrevistas, videos musicales, videos personales, la musicalización correcta y pertinente para darle vida a una producción de más de tres años para lograr un excelente trabajo de recolección e investigación, un montaje lineal, limpio, sencillo, eficaz, directo.
Además de ser la biografía y el homenaje de un personaje contemporáneo tan importante, Sini Anderson arma y colorea un retrato humano a través de la calidez de una mujer que es como cualquier otra persona: frágil, fuerte, con rabia, con furia, con miedos e inseguridades.
Gracias a esto, la directora se vale de la cercanía con Kathleen Hanna para jugar y coquetear con la delgada línea de lo objetivo y lo subjetivo, de lo sincero y la apología, pero sin más problema, logra su objetivo y obtiene una pieza valiosa por su contenido y valor testimonial.
Anderson y la niña del punk inician un viaje musical que se combina con la experiencia de vida: ser cantante, ser activista, ser mujer, ser persona, ser amiga, ser esposa, ser artista, ser un modelo a seguir que logre la complicada unión entre la música y la política.
Así, además de los logros formales del documental con sus imágenes nítidas, su fotografía impecable y todos los aciertos musicales, “The Punk Singer” logra un diálogo intimo con su protagonista que se presenta al espectador de un modo genuino y franco: este es mi trabajo, esta es mi vida, estas son mis creencias, esta es mi ideología, este es mi arte.
Después de casi 20 años, la niña del pelo negro alborotado sigue en pie, los proyectos musicales siguen, las amistades persisten, las convicciones políticas perduran: soy tu peor pesadilla, soy tu peor pesadilla, ella es Kathleen Hanna.
Todos los mundos
Distrital expone diversas formas de narrativas audiovisuales, estos tres ejemplos son una pequeña muestra de lo que se podrá encontrar y disfrutar en el festival: otros mundos, todos los mundos para la libertad creativa, el apoyo y el impulso de la producción cinematográfica.
El reconocimiento es un apoyo de 5 mil dólares y una pieza realizada por el artista mexicano Iván Krassoievitch. La premiación se llevará acabo el domingo 9 de junio, a las nueve de la noche en el Cine Tonalá.