Por Leticia Carrillo


“Aquí está la historia de una de las divas más famosas de todos los tiempos. Su historia es trágica y glamourosa, Sus relaciones con Gary Cooper, Johnny Weissmuller, Arturo de Córdova, y Herald Ramond la empujaron al suicidio”.


De esta forma es presentado Forever Lupe en el programa del Festival de Cine Latino de Seattle, en el que se presenta este viernes 25 de septiembre en el Northwest Film Forum en un programa doble, junto con el también documental Celia the queen.


Escrito y dirigido en 2007 por Martin Caballero y con las actuaciones de Marieli Romo (Lupe Vélez), Pablo Azar (Gary Cooper) y Delia Casanova, este mediometraje de 30 minutos de duración, reconstruye la vida de Lupe Vélez, la primera actriz mexicana en triunfar en Hollywood en las décadas de los veintes y treintas.


Caballero realizó una investigación hemerográfica y bibliográfica de tres años para apegarse lo más posible a la realidad de la vida de la actriz, alrededor de la cual se han creado un sinfín de mitos, sobre todo referentes a su trágica muerte ocurrida a los treinta años a raíz de una fuerte depresión ocasionada probablemente, por una decepción amorosa.


El director ha manifestado en diversas entrevistas su gusto por el cine de los treinta, por lo que decidió retomar la figura de una intérprete importante de esa época como lo fue Vélez, además de revalorar el trabajo de los pioneros en momentos en que actrices como Salma Hayek, triunfa en el extranjero.


María Guadalupe Villalobos Vélez nació en San Luis Potosí el 18 de julio de 1908, su carrera como actriz despuntó en 1927 a raíz de su participación en El gaucho, después de lo cual participó en Hollywood party, Palooka, Girl from Mexico, Mexican spitfire. Su consagración se dio gracias a sus actuaciones en Naná y La zandunga, filmadas en México en 1937 y 1944, respectivamente. El nombre de Lupe Vélez está inscrito en una de las estrellas en el Paseo de la Fama de Beverly Hills, donde poseía una casa en la que finalmente murió el 13 de diciembre de 1944.


El Festival Internacional de Cine Latino de Seattle tiene como objetivo exponer películas que reconozcan la riqueza y la diversidad de las comunidades del hispano-hablantes del mundo para combatir los estereotipos que se han creado acerca de ellas.