Por Perla Schwartz


Monterrey, NL.- Siete son las películas que este 2011 compiten por el Cabrito de Plata que concede el Festival Internacional de Cine de Monterrey Mejor Largometraje de Ficción Mexicano, una de ellas es la desparpajada comedia negra “Adiós mundo cruel”, ópera prima de Jack Zagha Kababie, con guión de él mismo, escrito en coautoría con Enrique Chmelnik.


Se trata de una comedia que busca reflejar el grave momento de inseguridad económica por el que está pasando nuestro país, producto de la tan llevada y traída crisis, al tiempo que un intento por salir de ella y no morir en el intento.


Ángel, con una muy buena caracterización del actor teatral Carlos Alberto Orozco, es un eficiente contador que trabaja en una compañía de seguros, y que le toca experimentar en carne propia el recorte de personal; con Patty, su esposa (Mónica Bejarano), hay amor pero ella se preocupa más por estar al día de las telenovelas que por su vida conyugal.


Ángel, desesperado al no encontrar empleo, se le ocurre la extravagante idea de secuestrar, junto a una banda de maleantes a los que conoce de modo azaroso, a una leona “que supuestamente siempre está dormida” y no es nada fiera, para obtener un jugoso rescate económico.


Pero bien dicen que uno planea y Dios dispone, pues al momento de ejecutar su plan se les cruzan una serie de eventos infortunados. Estamos ante un slapstick mexicano que parte de una ingeniosa premisa pero que no logra sostenerse hasta el final porque conforme se desarrolla la historia, crece el abuso de elementos escatológicos, que de estar más dosificados, hubieran ayudado a la historia.


Esta cinta, del también realizador del cortometraje “Yo también te quiero” (que adquirió fama en Youtube) tiene gracia y es irreverente, aunque no destaca particularmente por su factura cinematográfica, la fotografía de Gonzalo Amat es un tanto deslavada pero en cambio, su contenido es propositivo. Bien afirmaba Julio Cortázar que “La risa cava túneles más profundos que las lágrimas”. Y Zagha lo logra.


También  compiten por el Cabrito de Plata: “Lluvia de luna” de Maryse Sistach, “Preludio” de Eduardo Lucatero, “Viaje a Tulum” de Eduardo Villanueva, “Amor del regio”, dirección colectiva, “El pliegue” de Diego Amando Moreno y “Oliendo a perro” de Alexandro Aldrete.


“Adios mundo cruel”. México, 2010. Dirección y Guión de Jack Zagha, éste último en colaboración con Enrique Chmelnik. Fotografía Gonzalo Amat, Música Juan Lino. Interpretes: Carlos Alberto Orozco, Mónica Bejarano, Carlos Aragón, Lourdes Villarreal , Justo Martínez. 88 minutos.