Por Hugo Lara Chávez
Desde Cannes
Para Jorge Sánchez, director del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), el hecho de que este año sea muy modesta la participación del cine mexicano en Cannes (ninguna película en las secciones de competencia) es un misterio, pero confía en que el segundo semestre será mejor en festivales como Toronto, Venecia, o San Sebastián, donde podrían aterrizar títulos como “Carmin tropical” de Rigoberto Perezcano u “Oscuras primaveras” de Ernesto Contreras, entre otras. En entrevista exclusiva para Corre Cámara en el marco del Mercado del Filme, Sánchez también comentó que el IMCINE iniciará este 23 de mayo en Madrid, una serie de muestras del cine mexicano actual con el fin de promoverlo en el exterior y buscar distribuidores en otros territorios, entre los que se consideran Bosnia-Herzegovina, Brasil y Corea.
¿Cuál es la función del IMCINE en este tipo de foros, el Mercado del Filme en Cannes?
Es una función muy contradictoria. El IMCINE tiene entre sus atribuciones el de distribuir y comercializar el cine mexicano pero la realidad es que no somos los más adecuados para hacerlo. El Estado no es especialmente el mejor vendedor, es algo que tiene una vena muy especial y que pertenece más al ámbito de la empresa privada. La realidad es que existen cinco agentes de ventas internacionales en México muy recientes, unos de ellos surgieron hace dos años y otros hace tres meses. Nosotros de alguna manera suplimos esa función y espero que dejemos de ejercerla en un corto plazo. Ahora la primordial función es la difusión y promoción del cine mexicano en un evento como este, aunque Cannes de este año no tiene películas mayoritariamente mexicanas. Tiene dos minoritarias,que son dos películas argentinas que son coproducidas por Canana y Mantarraya. (“EL ardor” dirigida por Pablo Fendrik y protagonizada por Gael García Bernal, y Jauja, de Lisandro Alonso, participará en la sección de Una Cierta Mirada, respectivamente)
¿Qué otras actividades prevé IMCINE a lo largo del año en el extranjero?
Ahora estamos empezando con unas semanas o muestras de cine mexicano en el exterior. Son compuestas por películas contemporáneas del cine mexicano. EL ejemplo es la que empezamos en Madrid el 23 de mayo (en la Sala Berlanga de Madrid). Son 11 películas con una diversidad temática y hasta generacional, porque encuentras desde la película de Luis Mandoki “La vida breve de Sabina Rivas”, hasta “Los insólitos peces gato” de Claude Saint-Luce, una opera prima muy fresca. Son once películas que tratan de mostrar la producción actual en México. Ese será el arranque de muestras que haremos desde Sarajevo hasta Río de Janeiro, vamos a pasar incluso por Corea.
¿Se manejan tanto películas comerciales como autorales?
La idea es mostrar ese arco de los creadores mexicano sin excluir ninguna de las aproximaciones cinematográficas: va desde el intento más comercial hasta el cine de carácter más autoral. Lo interesante de todo esto es que estamos tratando de hacer una aproximación comercial, es decir, en el caso de las películas que se van a presentar en España y así será en el caso de Brasil, etcétera, serán películas que no tienen distribución en ese país y lo que buscamos es convocar e interesar a los distribuidores y que eso finalice en una operación comercial entre el agente de ventas y el distribuidor local o el productor, lo que corresponda.
¿Qué tanto ha favorecido al cine mexicano los premios internacionales frente a la taquilla?
Frente a la taquilla creo que poco. Es muy curioso porque algunos distribuidores cuando tienen en sus manos alguna película con un premio importante desde el punto de vista nuestro, pues a veces hasta piden no incluirlo en el cartel o la publicidad porque piensa que ahuyenta a los posibles expectadores. Se me hace que es una cuestión extrema pero no me parece justo que películas que han tenido premios de Cannes independientemente que nos gusto o no, pues haga 20 o 30 mil espectadores. Pero creo que forma parte de una situación crítica dentro de la exhibición cine comercial, en que hemos deseducado a nuestras audiencias de alguna manera y eso es algo que le corresponde al IMCINE de retomar y apoyar los proyectos que son de mayor riesgo.
El cine mexicano llevaba dos años buenos con premios en Cannes, con “Post Tenebras Lux”, “Heli” y “Después de Lucía” ¿A qué atribuyes que este año no haya presencia mexicana en las secciones oficiales de Cannes?
Siempre es un misterio. Los criterios del comité de selección no fueron especialmente favorables a lo que hay de cine mexicano actualmente. También entiendo, y a lo mejor esto completamente equivocado, que después de una presencia tan intensiva en los últimos cinco u ocho años, pues también los comités de selección del festival refrescan su mirada viendo a otros países y cinematografías. Pero siempre hubiera sido mejor estar con presencia en la competencia oficial y las otras secciones. Hay años que si y otros que no. Yo creo que nos va a ir muy bien en el segundo semestre, en la temporada de Toronto, Venecia, San Sebastián, Río, La Habana y ojalá así sea.
¿Qué películas vienen en este segundo semestre?
Estará terminada la película de Rigoberto Perezcano, “Carmin tropical”, por ejemplo. También tendremos “Oscuras primaveras” de Ernesto Contreras y varias más.
¿Algo más que quieras agregar?
Hay que ver cine mexicano. Y criticarlo y apabullarlo y reírse y contentarse.
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FOTO: H Lara / Corre Cámara ©