Redacción. Tres decesos ensombrecieron a la comunidad cinematográfica esta última semana: el del cineasta Alberto Mariscal y el de las actrices Dolores Beristáin y Carmelita González.
El sábado 24 falleció Mariscal, en la ciudad de Los Ángeles, California, a los 84 años de edad. Mariscal fue un especialista en el género western, que en su vertiente mexicana se le conoce como el chilli western, muy popularizado en la cinematografía nacional en la década de los sesentas y setentas del siglo pasado.
La actriz Dolores Beristáin murió el lunes 26 con la muerte de la primera a los 83 años de edad, quien fue ganadora del Ariel a la Mejor Coactuación Femenina de 1988 por “El Secreto de Romelia”, de Busi Cortés.
El jueves 29, sucedió el fallecimiento de la también primera actriz Carmelita González, a los 81 años de edad, ganadora a su vez del Ariel a la Mejor Coactuación Femenina de 1984 por su trabajo en el thriller “Motel” de Luis Mandoki.
Dolores Beristáin
Actriz. Esposa del actor Luis Beristáin y madre del actor Arturo Beristáin, su nombre real es Dolores Bravo y Mancera y nació en la Ciudad de México, el 10 de diciembre de 1926. Inició su carrera como cantante, en 1942, y a fines de la misma década debutó como actriz en la compañía de María Tereza Montoya, en la obra Los padres terribles. Más tarde, se retiró del medio actoral, cuando contrajo matrimonio con Luis Beristáin. Al enviudar, reinició su carrera con el nombre de Dolores Beristáin y ha participado en cintas como El rincón de las vírgenes (1972), Chin Chin el teporocho (1975), Las noches de Paloma (1977) y Hasta morir (1994), entre otras. Asimismo actriz de teatro y frecuentemente parte del elenco de telenovelas, recibió el Ariel, la Diosa de Plata y el premio ACE de Nueva York, por su desempeño en la cinta El secreto de Romelia (1988).
Adalberto Ramírez (Alberto Mariscal)
Su nombre completo es Adalberto Ramírez Alvarez pero, aunque como tal trabajó al inicio de su carrera, al incursionar en otras facetas del quehacer cinematográfico utilizó el de Alberto Mariscal, con el que es reconocido. Nació en Zacatecas, Zacatecas (aunque también se menciona Chicago, Illinois, como el lugar de su nacimiento), el 10 de marzo de 1926. Fue por un largo periodo actor teatral, televisivo y cinematográfico, con papeles de magra monta, antes de incursionar en la dirección, al inicio de la década de los sesenta, en las series de los Estudios América, cintas de pocos recursos y de escasas pretensiones estéticas y temáticas. No obstante, algunos años después, con Crisol y Cruces sobre el yermo, melodramas rurales de un intenso tono sombrío, mostró mayores ambiciones formales y argumentales y posteriormente intentó afincar en nuestro país el cine de acción y el western, en películas como El silencioso (1966), Todo por nada (1969), El Tunco Maclovio (1969), El sabor de la venganza (1970) y la que, para algunos críticos, es una de las obras maestras del género en México: Los marcados (1970). En lustros recientes, a pesar de que su filmografía se ha significado por seguir las oscilaciones de la producción industrial más rutinaria, es posible encontrar en ella títulos con muestras de la pericia técnica y la solvencia que fueron características de sus mejores cintas: La bestia acorralada (1974), El Arracadas (1977), La combi asesina (1982) y La tumba de Matías (1987), entre ellos.
Carmelita González
Nacida el 11 de julio de 1928 en el Distrito Federal, participó en casi un centenar de filmes al lado de actores de la talla de Pedro Infante y Jorge Negrete (“Dos Tipos de Cuidado”, de Ismael Rodríguez); de David Silva como la fiel esposa del “Huracán Ramírez” y dirigida por grandes del cine internacional como Luis Buñuel en clásicos como “Subida al Cielo”.
EN LA FOTO: Carmelita González