Por Nilton Torres
Noticine-CorreCamara.com
Una invasión extraterrestre en la que no se asoma la piel verde de ningún alienígena ni en un solo fotograma. Así es la nueva película de Nacho Vigalondo, “Extraterrestre”, film ya mostrado en Toronto y San Sebastián que según el propio director podría catalogarse como el choque de dos géneros. “No es ni una comedia romántica ni una película de ciencia ficción. La posibilidad de juntar ambos géneros en una misma cinta fue lo que me animó a hacerla”, dice el director, para quien resultaba algo realmente terrorífico, no haber hecho un largometraje desde “Los cronocrímenes” (2007), opera prima que pasó sin pena ni gloria por la cartelera, pero que tiene una legión de seguidores que la consideran un auténtico film de culto, con un posible “remake” estadounidense.
Acompañado por los actores cómicos Carlos Areces, Miguel Noguera, Julián Villagrán y Raúl Cimas – la ausencia de Michelle Jenner se hizo notar-, el director presentó la película en la sección oficial competición del Festival de Sitges.
En su encuentro con la prensa- muy divertido, por cierto- Vigalondo dejó claro que “Extraterrestre” no es una película ortodoxa de invasión alienígena.
“Quizá haya un tipo de espectador que espera que en algún momento aparezca un lagarto verde, pero esa no era la opción del film… en todo caso los extraterrestres “salen”, pero están lejos, metidos en su nave”, dice el director cántabro.
La película comienza con la aparición en el cielo de una enorme nave espacial, una situación que según los pocos medios que siguen transmitiendo ha ocurrido en diversas partes del mundo. La “invasión” pilla desprevenidos a Julio (Villagrán) y Julia (Jenner), quienes se despiertan bajo los efectos de la resaca y sin recordar su affaire de la noche anterior. Lo único que tienen claro es que están solos en su piso. La cosa se complica cuando aparecen el novio de la chica (Cimas) y el vecino (Areces) enamorado, conformándose un hilarante “cuadrado” amoroso a prueba de asedios alienígenas.
La edad de oro del cine español fantástico
Nacho Vigalondo explica que la elección que tomó al hacer su película fue alejarse del caos y la destrucción que suelen mostrar las cintas de invasiones extraterrestres. “No creo los extraterrestres quieran invadirnos o destruirnos. Lo que pasa en la película es una explicación lógica de lo que vienen haciendo desde tiempos inmemoriales: hacen círculos en el maíz, raptan algún granjero para meterle una sonda por el culo… Sólo vienen a jodernos la cabeza, hacernos cosas raras y nada más”, asegura el realizador con el humor que le caracteriza.
Sobre los actores, el director señala que son un grupo de “locos maravillosos”, con los que es un gusto trabajar, aprovechando para manifestar que hay toda una evolución en el caso de Areces y su participación en la película: que por primera vez no enseña el culo en la pantalla. “Yo creo que la gente no querrá ver la película cuando sepan que no lo enseño”, bromea por su parte el actor.
El realizador se refiere también a la serie de películas de género hechas en España que están asaltando las salas del mundo, y sostiene que a su modo de ver no se trata del surgimiento del cine español fantástico, sino más bien de la edad de oro del mismo, y así es como se capta desde fuera.
“Percibo una sensación de pesimismo cuando se dice que el cine español de género está empezando a “abrirse camino”. Yo soy un cineasta que ha bebido del cine de Álex de la Iglesia, Alejandro Amenábar, Enrique Urbizu, de los cortos de Nacho Cerdá. Lo que hacemos es seguir una herencia”, afirma.
Sobre proyectos futuros Nacho Vigalondo adelanta que está muy avanzada la preproducción de su próximo largo, “Windows”, una película a la que definió como “una vuelta de tuerca a ‘Los cronocrímenes'”. Además cuenta estar también trabajando en un cortometraje que formará parte de una película compuesta por varios filme de este tipo, añadiendo que a él lo que le gusta es rodar historias cortas.