Por Michel Olguín
“El Quinto Mandamiento” (2010), película escrita y dirigida por Rafael Lara (“La Milagrosa”, “Labios rojos”), se estrena este fin de semana en las salas mexicanas. Se trata de un filme que aborda temas polémicos: la pederastia y la violencia contra las mujeres. La cinta cuenta con un elenco de primer nivel, entre los que destacan Angélica Aragón, Ernesto Gómez Cruz, Luis Felipe Tovar, Alejandro Tommasi, Marco Treviño, así como Guillermo Iván e Ilean Almaguer.
Este filme está centrado en Víctor (Guillermo Iván), un muchacho que cuya una madre es una fanática religiosa que desde pequeño le inculca férreamente la fe católica. Como consecuencia, el joven sufre un desequilibrio mental que lo convierte en un asesino serial.
A continuación te presentamos la charla que CorreCamara.com tuvo con el director Rafael Lara y el actor Guillermo Iván, que interpreta al protagonista.
Próximamente Lara dirigirá “5 de mayo: la batalla”, producida por los Estudios Churubusco y que cuenta con el apoyo del estado de Puebla y la asesoría de historiadores especializados en ese periodo como Pedro Ángel Palou Pérez. Se trata de una gran producción de corte histórico que tendrá escenas de guerra con unos 2 mil extras.
Corre Cámara (CC): ¿Cómo describirías la trama de “El Quinto Mandamiento”?
Rafael Lara (RL): Es un thiller psicológico que se aleja por completo del cliché, que engaña a la gente para que no sepa quién es el asesino serial. En esta película tú sabes perfectamente quién es desde el primer minuto, la cuestión es cómo llegó ahí y cómo es que una persona joven se transforma. Es ahí donde explotamos gran parte de su pasado y el origen de los demonios que lo atormentan.
“El Quinto Mandamiento” es una película muy sólida, muy equilibrada también en sus juicios, creo que queda claro que no es una película anticatólica. Por un lado muestra la cara negativa, pero también la cara de la gente comprometida. Además, sus personajes son realmente muy humanos.
CC: ¿Cuál es el tipo de investigación que requiere un filme sobre un asesino serial?
RL: Investigué no sólo sobre abuso sexual, no sólo sobre pederastia, sino también de fanatismo religioso, esquizofrenia, psicopatía así como también asesinos seriales, que me permitieron hacer un guión suficientemente profundo y bien estructurado. Creo que es algo que se demuestra en la pantalla.
Sin embargo, yo sabía que esta es una película de actuaciones. Tiene por encima de todo grandes actuaciones de un gran elenco, como son Ernesto Gómez Cruz, Angélica Aragón, Luis Felipe Tovar, Alejandro Tomasi, Marco Treviño, así como Guillermo Iván.
CC: ¿Qué tan difícil es narrar una historia con temas tan polémicos y truculentos, para evitar el lugar común?
RL: Siempre es complicado tratar temas delicados como los de “El Quinto Mandamiento”, y es un gran reto mostrar algo sin ser evidente, y que creo es parte del reto que nos pusimos en el equipo, no nada más yo.
Por poner un ejemplo, cómo narras una agresión sexual a un niño sin que termines siendo amarillista, sin que termines siendo tan estridente y tan evidente o cómo lograr que el espectador simplemente tome una distancia, porque ya tu filme, lejos de hacerlo reflexionar, le provoca repulsión.
Fue justo lo que logramos, ese equilibrio entre tratar la dureza y la frialdad necesaria, pero siempre cuidando mucho el gusto o la sutileza, y haciendo uso de todas las herramientas cinematográficas.
En este filme buscamos transportar al espectador a lo ocurrido en la intimidad de las escenas. Al final lo que yo planteo es una película que se pueda sentir real, que digas eso existe, esos personajes son reales, así viven, así es como se desarrollan y así es como tal cual viven su vida cotidiana.
CC: ¿Qué retos tuviste en la filmación?
RL: Hacer cine en México siempre es un gran reto, en el mundo entero también, pero en México más. Uno de los principales problemas es bien sabido que es el económico, y más producir una película que es 100% independiente. Por un lado partió del productor Jorge Aguirre, quien buscó dinero para que pudiéramos hacer posible esta película, al grado de que se tuvo que filmar en tres etapas diferentes, porque se nos acababan los recursos.
Filmamos una buena parte, y se nos acabó el dinero. Con lo que filmamos buscamos más recursos para seguir y así. “El Quinto Mandamiento” llega a las salas mexicanas después de un proceso de cuatro años de haberse iniciado. Pero sobre todo, lo importante más que llegar, es llegar bien. Llegar con una película sólida, bien cuidada y estructurada. Digamos una película de la cual uno se pueda sentirse orgulloso.
Creo que se inscribe en el tipo de películas que me gusta hacer y presentarle al público, que es justamente una película que primero que nada cumple en entretener; segundo tiene todos los elementos de calidad cinematográfica, le hace honor al arte cinematográfico; y tercero tiene esta capacidad de conectar con el público, porque no sólo muestra una historia que puede ser interesante y que vale la pena hacer, sino que además respeta la inteligencia del espectador. De repente hay tantas películas y tantos productos audiovisuales que faltan mucho el respeto a la inteligencia del espectador y “El Quinto Mandamiento” respeta mucho al espectador.
Es sin duda una película de mucha dignidad y mucha calidad para el público mexicano y de otros lados. La película se está exportando, está a punto de estrenarse en cines de Alemania y Brasil.
CC: ¿Qué peso tienen los escenarios en esta historia?
RL: La película se filmó en la Ciudad de México y en un pueblo llamado Almoloya de Alquisiras, Estado de México, estos son los dos escenarios principales. Buscábamos escenarios que se perciben reales pero por otro lado nos dieran este toque oscuro, sin llegar a ser plástico, porque puede ser tan oscuro que no te la crees, y piensas eso parece un video clip.
Buscamos una obscuridad realmente propia de lo que ocurre en los submundos de un asesino serial
CC: ¿Fue difícil recrear ese ambiente?
RL: Siempre es un reto generar atmósfera, y creo es una de las cosas que de repente le falla al cine latinoamericano, tú ves las películas y dices ¿qué le falta visualmente? Y creo que a “El Quinto Mandamiento” no le falta.
La atmósfera se logra con un concepto estético, claro como un manejo muy orgánico de la fotografía del arte, de la escenografía, del vestuario, es un todo justo lo que está en juego para crear una paleta de colores, para generar una atmósfera, y creo que es un reto de equipo que libramos bastante bien.
CC: ¿Qué opinas de esta temática en la realidad?
RL: Es una verdadera pena que esto ocurra en el país, el tema de las muertas de Ciudad Juárez y el tema del país, porque se habla mucho de eso pero la violencia contra las mujeres es algo que se ejerce desgraciadamente a lo largo y ancho del territorio.
El tema de la pederastia igual, creo yo que ahora a la distancia de repente me cuestionó, incluso a mí mismo, porque se habla mucho de este tema en la iglesia católica.
Muy poca gente realmente levanta la mano para decir algo, que igual ocurre en el resto de las religiones, no me interesa atacar un culto o una religión, me interesa hablar sobre el problema real y que existe y que está ahí.
Las escenas donde maltratan a las chicas son muy duras, sobre todo porque ahí hay desnudos y violencia física y psicológica muy fuerte. Uno tiene que ser muy cuidadoso para intimar con tus actores de tal manera que ellos se sientan cómodos y encuentren en ti la confianza de ponerse en tus manos.
Guillermo Iván: El reto era lograr absoluta desnudez del personaje
CC: ¿Por qué decidiste tomar este personaje?
Guillermo Iván (GI): Muchas cosas me atrajeron de este papel, primero, lograr entender el universo interno de una persona que sufre esquizofrenia. El reto que nos propusimos con Rafa (director de la película), era lograr absoluta desnudez con el personaje, que no fuera el camino fácil, sino entender cuál era el universo, cuáles eran las premisas, cuáles eran los objetivos de este personaje, que lo hacían actuar y hacer las cosas que hace.
CC: ¿Qué retos representó este personaje para ti?
GI: Retos un millón, desde entender este personaje de manera orgánica, también que no tuviéramos que ilustrar nada con él. Después no juzgar al personaje porque es algo muy fácil de hacer.
Y yo creo, y me pasa en la actuación es que en la vida no hay seres humanos ni buenos ni malos o villanos. Existen seres humanos que tienen razones para hacer las cosas que hacen, y el gran reto del actor es entender esas razones, en una carne que no es propia para después hacerla propia.
CC: ¿Realizaste alguna investigación para recrear este personaje?
GI: Sí, hubo mucho trabajo de campo. Yo fui a visitar el hospital San Fernando a dos personas que sufren de esquizofrenia, y fue muy impresionante porque me di cuenta que son seres muy normales, comunes y corrientes, comí con ellos, hable sobre mariposas, sobre cualquier otro tema y son absolutamente cuerdos. No son como los imaginamos normalmente, pensamos que son gente que tiene algo a simple vista y no.
Son personas absolutamente normales. Me impactó muchísimo conocerlos porque me di cuenta de que cualquier persona en la calle podría ser un esquizofrénico. Cuando empiezas a conocer un ser humano te das cuenta de la cantidad de patologías que puede tener, solamente a lo largo del tiempo.
El resto fue comportarme como Víctor en lo cotidiano, lograr imaginarme ese universo interno.
CC: ¿Cómo fue trabajar con ese elenco de actores de gran trayectoria?
GI: Para mi trabajar con gente como Angélica Aragón, Ernesto Gómez Cruz, y Luis Felipe Tovar que son referentes con los que yo crecí, con los que me formé desde niño, yo veía su trabajo y me sentía realmente sorprendido por lo que hacen en pantalla, y tener la oportunidad de trabajar con ellos para mi fue una delicia. Y lograr entenderme con ellos además de manera orgánica en el set, fue maravilloso.
CC: ¿Qué opinas de la temática de la película en la vida real?
GI: Es un tema super complejo y hay que tocarlo. No podemos dejarlo pasar y hacer que no lo estamos viendo. El abuso infantil en todos los sentidos es un tema gravísimo, la pederastia es un tema gravísimo, el asesinato serial es un tema gravísimo, las razones por las cuales pasa eso son temas gravísimos también, y a mi lo que me parece más interesante de “El Quinto Mandamiento” es que muestra la parte humana de esos temas.
Por ejemplo en el caso de Víctor no es un monstruo desde el inicio, uno ve un personaje que tiene frustraciones, que tiene razones para hacer lo que hace, no es solamente ver a una imagen arquetípica o cliché de un asesino serial.
CC: ¿Qué opinas que se traten estos temas en el cine?
GI: El cine es un reflejo o un espejo de lo que somos y a veces vernos en el espejo nos genera catarsis, o sea cuando decimos, huy eso pasa en la vida real, te sacude y en un mundo ideal esa catarsis también te hace cambiar y tratar de ser un mejor ser humano, y tratar de crear una mejor sociedad.